Transferencia de conocimiento y robótica industrial
La formación en robótica en la nueva era de la Industria 4.0
Hasta el 9% de las vacantes que se generan en las empresas españolas se queda sin cubrir, entre otras razones, por la falta de perfiles cualificados para el puesto, según un estudio de Adecco Institute de 2021 sobre la escasez de talento en España. Administraciones, centros de educación y empresas están empezando a revertir esta situación poniendo el foco en la formación tecnológica ya desde edades tempranas. Así lo evidencia el whitepaper ‘La formación en robótica pide paso’, elaborado por el fabricante de robots colaborativos Universal Robots.
El 80% de los responsables de recursos humanos, refleja el informe de Adecco Institute, tiene dificultades para reclutar talento. Los perfiles tecnológicos y los relacionados con las FP industriales son algunas de las lagunas más inquietantes de nuestro mercado laboral, que, paradójicamente, sufre tasas de paro por encima del 15%.
Estos datos ponen en relieve el desajuste que sigue existiendo entre la oferta educativa y las necesidades de la industria en cuanto a talento.
Algo está cambiando
Otro estudio, este de ManpowerGroup, afirma que 9 de cada 10 empleos que se generarán en los próximos años requerirán una alta especialización técnica, que, en la mayoría de los casos, es la que proporcionan los ciclos de formación profesional.
Afortunadamente, administraciones y empresas trabajan desde hace unos años por reducir esta brecha. Universal Robots, fabricante de robots colaborativos, organizó una mesa redonda con destacados expertos de FP en el marco de la pasada edición de la competición Catskills sobre robótica industrial, celebrada el pasado mes de junio en el HUB de Universal Robots, en Barcelona. En el encuentro, que recoge el whitepaper de Universal Robots, se extrajeron interesantes conclusiones y se establecieron las tendencias que, en opinión de los expertos, marcarán el futuro de la formación en tecnologías relacionadas con la Industria 4.0.
Las 7 tendencias de la nueva formación en Industria 4.0
1. Formación desde primaria y secundaria
La robótica educativa está ganando terreno en los sistemas de enseñanza. No constituye un fin en sí mismo, sino una herramienta de aprendizaje transversal que requiere que los más pequeños y pequeñas tengan acceso directo a los robots desde una edad muy temprana. Las vocaciones tecnológicas, tanto en niños como en niñas, pueden nacer en esos juegos iniciáticos, en el trabajo en equipo, en la prueba y el error, en la creatividad, en las primeras nociones de lenguaje de programación y en el pensamiento computacional.
2. Formación del profesorado
La formación del docente busca la “transferencia de conocimiento de los expertos al profesorado y con una aplicación lo más rápida posible al alumnado”, apunta Vicenç Guerrero, responsable de la Unidad de Formación del Profesorado de FP en el Departament d’Educació de la Generalitat de Catalunya. Para ello, el gobierno catalán está llevando a cabo numerosas iniciativas como la formación técnica y específica del profesorado en todas las áreas profesionales, cursos de especialización, estancias en las empresas por parte de los docentes...
3. Centros de enseñanza y empresas trabajando codo con codo
Los centros de enseñanza, las direcciones generales de FP de cada comunidad autónoma y las empresas tienen que ser permeables e interactuar de forma continua. José Antonio Andrés Villena, subdirector general de Programas y Proyectos en el Departament d’Educació de la Generalitat, considera que atender los requerimientos de empresas y profesionales son dos caras de la misma moneda: “Ayudando a las empresas ayudamos a los profesionales y al sistema educativo para extender y transmitir el conocimiento de alto nivel que los institutos ya poseemos”, afirma. En esta línea han surgido iniciativas como los cursos de especialización, la FP Dual o el programa de innovación FuturaFP, enfocado a aportar recursos, instrumentos y conocimiento para desarrollar una oferta educativa adaptada a los nuevos tiempos.
4. FP Dual
La Formación Profesional Dual ha dado muestras de una elevada tasa de inserción laboral (que ronda el 100% en algunas familias profesionales) en sus 10 años de existencia. Sin embargo, esta modalidad de enseñanza, que combina teórica en el centro educativo y prácticas remuneradas en una empresa, solo supone el 3% de la oferta de FP en España. Este punto es una de las líneas de mejora en las que la formación profesional deberá centrar sus esfuerzos en los próximos años. Andrés subraya su principal ventaja: “La empresa forma específicamente al estudiante para que desde el minuto uno sea operativo de acuerdo con sus necesidades”.
5. Cursos de especialización
Dirigidos a personas tituladas en FP que han visto la necesidad de mejorar sus conocimientos, los cursos de especialización son un posgrado para actualizar competencias en disciplinas como la automatización y la robótica. Los cursos que se acaban de incorporar a la oferta de estudios son la digitalización del mantenimiento industrial, la fabricación inteligente y, previsiblemente en un futuro, la robótica colaborativa.
6. Tecnología en las aulas
Impulsar proyectos de innovación tecnológica en las aulas será un factor diferencial para los centros educativos que ofrezcan módulos tecnológicos. En este sentido, una de las medidas que promueve la Generalitat de Catalunya es la creación de aulas de tecnología aplicada, tal y como destaca Míriam Milán, jefa del Servicio de Programas y Proyectos de Fomento de las Enseñanzas Profesionales en el Departament d’Educació. En estos espacios cobran todo el protagonismo las aplicaciones reales de inteligencia artificial, sensórica, hologramas, robótica colaborativa o el Big Data.
7. Convivencia entre FP y universidad
José Luis Duran, director de la Escola del Treball de Barcelona y vicepresidente de la asociación FPEmpresa, señala como prioritario situar “la formación profesional como primera opción”, en igualdad de condiciones con la opción universitaria. Para conseguirlo, considera que hay que hacer pedagogía sobre las ventajas y las salidas profesionales de la FP, que en algunas familias profesionales presume de una elevada inserción laboral. “La FP hoy en día no es nada que se acabe, sino que tiene continuidad con los estudios universitarios”, apunta Duran. De esta manera, un alumno que haya cursado, por ejemplo, un ciclo formativo puede ver reconocidos hasta el 25% de los créditos al dar el paso a la universidad.
Los nuevos perfiles profesionales de la industria de hoy
Una de las conclusiones del artículo Los perfiles más demandados por la nueva economía digital, elaborado por la AER Automation, es que hay dos currículums formativos que encajan con la Industria 4.0: el ciclo superior de Automatización y Robótica Industrial y el de Mecatrónica Industrial. Otros que destaca en segunda instancia el estudio son los de Telecomunicaciones o Informática, así como el de Sistemas de Electrotécnica y Automatismos.
El estudio también señala como imprescindible cierto dominio de inglés, la programación y la computación, conceptos básicos de la Industria 4.0 y la ciberseguridad, además de aptitudes transversales como la creatividad, las habilidades comunicativas o el trabajo en equipo.
La cultura del talento, la innovación y el emprendimiento
“Las ciudades y los países ya no compiten en costes, compiten por talento”, afirma Antoni Paz, presidente de la Comisión de Innovación 22@ Network BCN. Y es que el talento — diverso, multidisciplinar, conectado y en cantidad suficiente— conforma el ecosistema necesario para innovar, en opinión de Paz. “La tecnología avanza muy rápido y todo crece demasiado exponencialmente, pero hay dos ingredientes que se mantienen: el talento y el conocimiento”, añade.
Para asegurar este segundo pilar necesario para innovar, el del conocimiento, Paz pone en valor el papel que ha jugado la formación profesional, a menudo estigmatizada.
“La cultura de la innovación y el emprendimiento, muchas veces asociada a la universidad, debe formar parte del currículum de las diferentes etapas de la formación profesional y considerarse núcleo de la estrategia de las competencias profesionales”, apunta en este sentido Míriam Milán, jefa del Servicio de Programas y Proyectos de Fomento de las Enseñanzas Profesionales en el Departament d’Educació. Y para fomentar precisamente el emprendimiento en Cataluña se han puesto en marcha iniciativas como la creación de espacios abiertos y aulas de emprendimiento en centros de FP, el fomento del interemprendimiento dentro de las empresas o las aulas de tecnología aplicada.
Un impulso para la formación robótica en las aulas
La colaboración entre administraciones, empresa y centros de formación es, sin duda, una de las claves para afrontar el reto que supone la imparable evolución de la tecnología. Algunas empresas tecnológicas incluyen hoy planes para fomentar y facilitar el acceso a sus desarrollos a estudiantes de formaciones técnicas.
En este sentido, Universal Robots ha diseñado UR Academy, un modelo formativo que va de los cursos básicos y gratuitos para dar los primeros pasos en programación de cobots a las formaciones personalizadas. Además, el programa también apoya a las escuelas para que incorporen tecnología real en sus aulas.
“Para Universal Robots, la formación siempre ha estado en el centro de nuestro compromiso. Es la garantía de que los futuros profesionales sean los protagonistas de la transformación digital en las fábricas”, explican desde la compañía.
La robótica industrial, desde la escuelas
La pasada edición de Catskills, competición de Formación Profesional en la que alumnos de toda Cataluña compiten en oficios relacionados con sus estudios, contó por primera vez con la modalidad de robótica industrial en una maratoniana jornada de programación de cobots en el Hub de Robótica Colaborativa de Universal Robots en Barcelona.
El ganador en esta ocasión, Aran García, alumno del Institut Escola del Treball de Barcelona, no había tenido contacto con los cobots antes de entrenar para la competición, pero aprendió a dominar la tecnología en un tiempo récord.
Antes de llegar a la prueba, él y el resto de alumnos pudieron ejercitarse durante varias sesiones en sus escuelas con el brazo robótico UR3 de Universal Robots, aunque al combinar los estudios con el trabajo o la formación dual en empresas, las horas de preparación escasearon.
“El cobot tiene la ventaja de que se puede programar de manera versátil y fácil. Lo vemos en las Catskills, con los proyectos que se completan en tiempos tan ajustados”, apunta Daniel Flores, profesor de sistemas electrotécnicos y automáticos del Institut Jaume Huguet y director técnico del certamen.
Para los alumnos es un aliciente practicar con los diferentes robots y ver que lo que practican en la escuela es útil en un entorno real”, explica por su parte José Antonio Pérez, profesor del instituto Palau Ausit.