Los equipos multidisciplinares optimizan los resultados en los entornos industriales
La tecnología avanza, pero el ser humano aún tiene la clave para conseguir el éxito de un proyecto industrial. La mejor manera de conseguir buenos resultados en entornos industriales pasa por la formación de grupos de perfiles multidisciplinares y con diversidad que permitan optimizar las habilidades a través del trabajo en equipo. Esta es la principal conclusión de la masterclass “La gestión de la diversidad, en entornos productivos”, organizada por IQS Executive Education el pasado 11 de mayo y que contó con la participación de Carles Omegna, director gerente del centro especial de trabajo Mansol Projectes y alumni del Máster en Dirección de Operaciones; y Josep Antoni Aguilar, coordinador del Área de Operaciones de IQS Executive Education.
Omegna aseguró que, por encima de los recursos materiales, es vital tener equipos con un buen desarrollo de las llamadas soft skills para que reviertan en el buen hacer de una empresa. De entre todas, señaló dos como las más importantes: el sentido común, una característica que lamentó que se pierda “a medida que el trabajador acaba su periodo de formación”; y la simplicidad, puesto que los planes sencillos son más fáciles de aplicar y de arreglar en caso de ser erróneos. “Estamos en un contexto de industria 4.0, pero no podemos obviar este tipo de herramientas básicas. Son de coste nulo y de código libre, pero su uso es realmente difícil y hay que dedicar tiempo a su implementación”, añadió Omegna.
La flexibilidad como “motor de cambio” para un desarrollo sostenible
El director gerente de Mansol Projectes recalcó también la importancia de la flexibilidad a la hora de afrontar los problemas diarios en una empresa, tanto internos como externos, como la característica más importante de un buen equipo cohesionado. Para Omegna, un equipo flexible capaz de adaptarse a los imprevistos del día a día es el “motor de cambio” de una empresa industrial que le permitirá tener un desarrollo sostenible a lo largo del tiempo.
En este sentido, Omegna puso como ejemplo los centros especiales de trabajo, como Mansol Projectes, en los que el 70% de su plantilla tiene algún tipo de discapacidad física o psíquica: “Los centros especiales de trabajo nacen a contracorriente, porque crean proyectos con la diversidad como base. Por eso, tienen que ser flexibles desde el principio y adaptarse continuamente a los cambios”, afirmó.
Tanto Josep Antoni Aguilar como el propio Omegna coincidieron en que para conseguir dicha flexibilidad se precisa saber delegar en los trabajadores. Ambos expertos subrayaron que el buen rendimiento de una compañía industrial es directamente proporcional a la aplicación de un modelo horizontal en su estructura jerárquica. “Cuanto más grande es una empresa, mayor es el poder de decisión de los operadores sobre el terreno. Por ello, es vital informar y formar a nuestros equipos de trabajo constantemente”, sentenció Aguilar.