Las empresas de telecomunicaciones deben priorizar la eficiencia y la sostenibilidad en las redes 5G
Las estimaciones sugieren que las redes 5G pueden ser hasta un 90% más eficientes por unidad de tráfico que sus predecesoras 4G, aunque siguen necesitando mucha más energía debido a la mayor densidad de la red, la gran dependencia de los sistemas e infraestructuras informáticas y el mayor uso de la red y el crecimiento acelerado del tráfico. El informe de la consultora de telecomunicaciones STL Partners y Vertiv llega a la conclusión de que los operadores de telecomunicaciones deben afrontar estos retos de dos maneras: Adoptando mejores prácticas de eficiencia energética en todas sus redes y animando a sus clientes a adoptar servicios habilitados para el 5G con vistas a reducir el consumo y las emisiones en todos los ámbitos de la vida.
STL Partners estima que el tráfico mundial de 5G superará al de 3G/4G ya en 2025, lo que convierte la sostenibilidad en una prioridad urgente para los operadores. De hecho, el 40% de las empresas encuestadas para el informe indicaron que la eficiencia energética debería ser la primera o segunda prioridad para los operadores de telecomunicaciones a la hora de desplegar redes 5G.
Las redes 5G necesitan mucha más energía debido a la mayor densidad de la red.
El informe, 'Why Energy Management Is Critical To 5G Success' (Por qué la gestión de la energía es fundamental para el éxito del 5G), utiliza un análisis que incluye una encuesta realizada a 500 empresas de todo el mundo para describir los retos a los que se enfrentan las compañías de telecomunicaciones en su lucha contra el aumento del uso de la energía y los costes asociados al 5G. El documento identifica varias mejores prácticas destinadas a mitigar esos aumentos y costes, organizadas en cinco categorías:
- Tecnología de red: Implantación de hardware y software diseñado y operado para la eficiencia.
- Infraestructura de instalaciones: Incluyendo nuevos centros de datos de Edge Computing para soportar la TI nativa en la nube.
- Gestión de infraestructuras: Desplegar el hardware y el software adecuados para medir, supervisar, gestionar, mejorar y automatizar la red.
- Organización y evaluación: Adoptar una visión integral y de ciclo de vida completo de los costes e inversiones en toda la red.
- Trabajar con otros: Adoptar modelos comerciales innovadores y no tradicionales, normas y la colaboración.
“Los operadores de telecomunicaciones que logran reducciones significativas de energía y costes lo hacen evaluando todos los ecosistemas que rodean sus operaciones de red: personas, objetivos, infraestructura y socios —afirma Scott Armul, vicepresidente global de potencia de CC y planta externa de Vertiv—. Debido a la dependencia de las TI para habilitar las aplicaciones 5G, será necesario un alto grado de colaboración entre los operadores, los fabricantes de equipo original y los proveedores de infraestructura, así como los clientes para garantizar que los despliegues se optimicen y se busque toda la eficiencia posible”.
El 5G como herramienta para la sostenibilidad
El informe deja claro que las mejoras en la eficiencia de la red y las mejores prácticas, aunque importantes, son solo una pieza del rompecabezas energético que supone el 5G. Estos esfuerzos deben ir acompañados de un enfoque más integral y social para frenar el uso de la energía y las emisiones, que aproveche las capacidades del 5G de manera que vayan mucho más allá del control del operador de telecomunicaciones.
“Los operadores están desplegando redes 5G para aumentar los nuevos ingresos. Este crecimiento provendrá de la nueva conectividad y de las aplicaciones que permitan a los clientes de los operadores realizar sus propias experiencias de transformación —comentó Phil Laidler, director de STL Partners—. Para ser socios creíbles e informados de sus clientes, los operadores deben predicar con el ejemplo. La estrategia energética es un buen punto de partida”.
STL Partners estima que el tráfico mundial de 5G superará al de 3G/4G ya en 2025.
Oportunidades de avance
En cuanto a la influencia en los comportamientos de los clientes para reducir el consumo de energía y las emisiones de carbono, el informe identificó tres industrias con potencial de mejora significativa mediante el uso de servicios 5G. El sector manufacturero podría obtener beneficios por valor de hasta 730.000 millones de dólares de aquí a 2030 mediante el uso del 5G para permitir el mantenimiento predictivo avanzado y la automatización. El transporte y la logística podrían obtener hasta 280.000 millones de dólares en beneficios de cara a 2030 gracias a la asistencia avanzada a la conducción, la infraestructura de tráfico conectada y las entregas a domicilio automatizadas. Y, por último, el informe sugiere que el 5G podría permitir al sector sanitario proporcionar un mejor acceso a los servicios sanitarios a hasta mil millones de pacientes en 2030, reduciendo al mismo tiempo las emisiones gracias a una mayor utilización de los activos, a la reducción de los desplazamientos de pacientes y médicos, y a una mayor productividad de estos últimos.
Influir en estos comportamientos es fundamental para que los operadores puedan mitigar el impacto medioambiental del 5G, pero hay que trabajar para crear las asociaciones necesarias. Solo el 37% de los encuestados afirmó percibir a los operadores como socios creíbles en la reducción de las emisiones de carbono hoy en día, mientras que el 56% afirmó creer que las telecos podrían ser socios creíbles en el futuro.
En el informe, que puede descargarse en Vertiv.com, se incluyen detalles adicionales, como formas en que las empresas de telecomunicaciones pueden llevar a los clientes a utilizar el 5G de forma sostenible y estrategias para mejorar la eficiencia en las redes 5G.
STL Partners organiza un seminario web al respecto, con expertos de Vertiv, el 2 de marzo. Para inscribirse en Clean Energy: Critical For 5G’s Success?, visita STLPartners.com/webinars.