Conaif defiende la figura del fontanero y reclama la recuperación de las habilitaciones profesionales
El 11 de marzo se celebra el Día Mundial de la Fontanería, una fecha que llama a reflexionar sobre la situación actual de la profesión y los profesionales que la ejercen. Desde Conaif quieren aprovechar este dia para defender la figura del fontanero como garante de la salud de la población y volver a reivindicar la recuperación de la regulación de la actividad de este colectivo en mucho casos inexistente y la reinstauración de una habilitación profesional de ámbito nacional que reconozca la competencia de los fontaneros para trabajar en cualquier punto de España.
De este modo, según Conaif, mejoraría la situación actual de la profesión, azotada por la economía sumergida y altísimos índices de intrusismo profesional.
Al mismo tiempo, con la celebración del Día Mundial de la Fontanería la confederación pretende sensibilizar a la sociedad en general del papel fundamental que, los fontaneros y la actividad que desempeñan, cumplen hoy en día en la protección de la salud pública, el cuidado del medio ambiente y también del planeta.
El fontanero realiza una labor fundamental y trascendental para la sociedad mediante la instalación y mantenimiento de sistemas y productos que son fundamentales para garantizar la protección de la salud. Sistemas inapropiados de abastecimiento de agua en los edificios y redes de saneamiento ineficaces dan lugar a importantes problemas de salud en el planeta. En un panorama mundial como el actual, la actividad de la fontanería se convierte en un elemento clave para la conservación del agua, su uso y reutilización, así como para la instalación y el mantenimiento de las redes de abastecimiento y evacuación de aguas.
En los países en vías de desarrollo, la fontanería es muy limitada e incluso inexistente. La ausencia de actividad y profesionales que la lleven a cabo constituye un factor determinante en las trágicas estadísticas que revelan que un alto porcentaje de la población mundial no tiene acceso a agua potable ni a sistemas de saneamiento eficaces. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 3 millones de niños menores de 5 años mueren cada año debido a enfermedades relacionadas con la mala calidad del agua; un dato impactante que da mayor valor aún a los sistemas y soluciones de fontanería y al correcto mantenimiento e instalación por parte de profesionales.