Edge Computing: un entorno híbrido para domar a la ‘bestia’ de los datos
Pablo Ruiz Escribano, vicepresidente del Negocio de Secure Power de la zona Ibérica de Schneider Electric
25/11/2019El edge computing permitirá transferir o procesar el contenido de manera local, aunque con una arquitectura mucho más compleja.
Esta nueva implantación presenta retos diferentes a los de los data centers tradicionales, y nos conduce a un entorno híbrido que revolucionará el concepto que tenemos de Internet.
Para alcanzar ese estado, es necesario recopilar y distribuir gran cantidad de información para Big Data e Internet de las Cosas (IoT), a la vez que proporcionar capacidad de computación local que almacene y proporcione contenido de gran ancho de banda a los usuarios. Tengamos en cuenta que, en los próximos años, el número de dispositivos conectados crecerá a un ritmo desenfrenado. En consecuencia, este tráfico en la nube afectará a los data centers, de ahí la necesidad de reformularlos.
El edge computing permitirá transferir o procesar el contenido de manera local, aunque con una arquitectura mucho más compleja. En este escenario convivirán centros de datos centralizados (con ordenadores masivos y almacenamiento localizado en áreas remotas), centros regionales (con ordenadores grandes y localizados en áreas urbanas) y centros locales, ubicados allí donde la información se genera y se consume. Toda esta capacidad conjunta establecerá las bases sobre las que construir el futuro de los datos.
Pablo Ruiz Escribano, vicepresidente del Negocio de Secure Power de la zona Ibérica de Schneider Electric.
En la actualidad no existe una conexión directa entre el centro de datos y el punto final y, en consecuencia, la velocidad de transmisión se reduce cada vez que los datos atraviesan un nodo o conmutador. En el futuro veremos cada vez más dispositivos computando cerca del origen, del Edge. Esto tendrá un impacto directo en la forma en la que se consume la información, beneficiando con creces la experiencia de usuario y ofreciendo un servicio de conexión mucho más eficiente, rápido y seguro.
En este aspecto, existen tres áreas principales donde aplicar la tecnología Edge: comercios (retail, salud, finanzas y educación); industrial (combustible y gas, minería, automoción y manufactura) y teleco (oficinas centrales, torres, estaciones y antenas). En este último caso, el porvenir es aún más interesante si cabe gracias al inminente despliegue de las redes inalámbricas 5G y del impacto que tendrá en tantos ámbitos, garantizando una reducción considerable de la latencia y una capacidad de respuesta prácticamente inmediata.
Las redes de conexión, por tanto, serán fundamentales para soportar el grueso de aplicaciones que convivirán en la nube. Del mismo modo, existe una creciente cultura que exige la actividad ininterrumpida de la tecnología y que no tolera los cortes. Desafortunadamente, la mayoría de los centros de datos de hoy en día están llenos de malas prácticas en diseño, que lleva a ciertos tiempos de inactividad molestos. El objetivo pasa ahora por minimizar todo lo posible la lista de puntos negativos y rentabilizar las oportunidades, que son muchas.