La transformación digital del sector automoción

La Cuarta Revolución Industrial representa un reto mayúsculo para el conjunto de la industria, señala el estudio ‘The Future Enterprise’ de la empresa de estudios EY. En él considera que las empresas del sector automoción ya no son meros fabricantes de vehículos, sino proveedores de movilidad como propuesta de valor para sus clientes.

La alta volatilidad de los mercados ha sido un freno para los fabricantes de equipamiento original (OEMs, por sus siglas en inglés) a la hora de introducir la innovación en todas las áreas de su actividad. El futuro de la movilidad, desde una perspectiva global, provocará cambios relevantes en la industria, aunque la adaptación decisiva del sector al nuevo contexto digital llevará bastante tiempo.

El estudio de EY destaca seis principales motores del cambio en la industria: las relaciones con los consumidores, el impacto de la digitalización a lo largo de la cadena de valor, la gestión de los recursos para la continuidad, la incertidumbre económica, geopolítica y demográfica, un nivel de escrutinio sin precedentes, la reinvención de las cadenas de fabricación y suministro y el ritmo acelerado de la innovación y la competencia disruptiva.

El informe, basado en entrevistas a directivos y expertos del sector, recoge una serie de factores que afectan de forma transversal a la industria de la automoción, que analizamos en profundidad. Estas pautas nos ayudan a trazar el viaje de la transformación de las compañías del sector.

Según el informe, la adaptación decisiva del sector de automoción al nuevo contexto digital llevará bastante tiempo.

La digitalización está propiciando la aparición de nuevos competidores en la industria del automóvil y está transformando la relación del sector con el consumidor. En este contexto, la volatilidad domina el mercado y marca los gustos de los clientes.

• 66% de los compradores de nuevos coches utilizan las páginas web de los fabricantes como principal fuente de información.
• 10 horas es la media de tiempo que un cliente emplea en la web para buscar información y decidir cuándo y dónde comprar.
• El coche conectado del futuro generará 25 GB de datos a la hora.

Con el objetivo de preparar a las compañías para hacer frente a la creciente incertidumbre en el comportamiento del mercado, el estudio de EY recomienda:

- Comprender la evolución de las necesidades de los clientes, diseñar vehículos que puedan ser reconfigurados e identificar rápido las tendencias emergentes. Para ello, el proceso de digitalización aporta:

1. Herramientas para la analítica avanzada y en tiempo real de datos para que las empresas se anticipen a la volatilidad y redefinan las características de los vehículos en la etapa de desarrollo;
2. Análisis social y laboratorios de innovación;
3. Creciente visibilidad y control sobre los procesos clave y sobre los motores de actividad.

Conocer a los clientes implica gestionar un volumen ingente de datos tanto de los consumidores como de los vehículos. Esto conlleva tanto oportunidades -nuevas iniciativas para los clientes o canales alternativos de ingresos- como riesgos -ciberseguridad o privacidad-.

Para responder a la demanda del mercado, el estudio de EY recomienda:

- Reducir los procesos de comercialización.

Los ciclos de desarrollo de vehículos deben acortarse, con procesos estandarizados y actualizaciones inalámbricas de software.

La digitalización debe contribuir con:

1. Soluciones de software y conectividad;
2. Técnicas avanzadas de diseño;
3. Integración de las comunidades en el diseño y desarrollo de productos.

- Respecto a la gestión de la propiedad de estos datos, el estudio recomienda crear alianzas y asociaciones fuertes y romper los silos organizativos compartiendo datos y trabajando en equipo.

La digitalización aporta la captura electrónica de los datos de los procesos a través del Internet de las Cosas (IoT).

Para conseguir este objetivo, la digitalización aporta:

1. Tecnología ‘blockchain’ para asegurar una estructura autónoma de gestión de datos;
2. Medidas de ciberseguridad;
3. Monetización de datos del sector del automóvil (‘datos como productos’);
4. Plataformas en la nube.

Desde el punto de vista de fabricación y con el objetivo de ganar en eficiencia operativa, las compañías automovilísticas deben eliminar brechas en las cadenas de fabricación y suministro. El estudio de EY aboga por:

• Aplicar la analítica de procesos para detectar anomalías;
• Apostar por las fábricas inteligentes con tecnologías como la Impresión 3D;
• Integrar la customización en masa;
• Gestionar eficientemente la logística y optimizar la Eficiencia General de los Equipos (OEE) en los procesos de fabricación.

La digitalización, en este ámbito, aporta:

1. La captura electrónica de los datos de los procesos a través del Internet del Internet de las Cosas (IoT);
2. La gestión inteligente de los activos;
3. Asegurar el reaprovisionamiento digital.

En un periodo disruptivo para la industria del motor, los recursos no sólo se circunscriben a las factorías, los materiales, los acuerdos o el capital. Los activos intangibles, como el talento, el conocimiento y la propiedad intelectual, son cada vez más importantes.

En este sentido, el estudio considera que las empresas deben:

• Apostar por aumentar la productividad de sus plantillas y el engagement de los empleados aplicando una visión holística, centrada en la atracción de talento y en el desarrollo y retención del mismo;
• Alinear los incentivos con el desempeño es otra de las claves.

En este contexto, la digitalización aporta:

1. Realidad aumentada y virtual para mejorar los procesos;
2. Tecnologías para compartir conocimiento y gestionar los KPIs;
3. El conocimiento colaborativo para optimizar el proceso de entrenamiento.

La presencia en múltiples mercados amplía los focos de inestabilidad, incluyendo riesgos de tipo: social, demográfico, geopolítico y económico.

Para que las empresas automovilísticas incrementen su ventaja competitiva en un entorno incierto, EY sugiere:

- Mejorar la visibilidad y resiliencia de la cadena de suministro y así facilitar su sincronización para reducir los efectos expansivos ante posibles cambios, desarrollar estrategias de precios y asegurar una planificación efectiva.

La digitalización aporta:

1. Analítica avanzada de datos para predecir la demanda;
2. La nube y los procesos automatizados de robótica para reducir la brecha de tiempo entre la identificación de la demanda y el inicio de la producción;
3. Almacenes automatizados;
4. Analítica financiera en tiempo real para elaborar estrategias de precios.

Para responder a las demandas del mercado, los ciclos de desarrollo de vehículos deben acortarse, con procesos estandarizados y actualizaciones inalámbricas de software.

La presión de organismos reguladores, activistas, grupos de presión y la sociedad en genera l introduce tensión en una industria en plena transformación. Las empresas necesitan generar más ingresos, cumplir más exigencias regulatorias y ser más transparentes y éticas.

Con el objetivo de adaptarse a un entorno marcado por cotas de escrutinio crecientes, EY recomienda:

• Una gestión activa de los cambios regulatorios;
• Introducir criterios de compliance y ciberseguridad desde la etapa de desarrollo de los vehículos;
• Colaboración con abogados, reguladores y Gobiernos para desarrollar la agenda regulatoria, y una mayor transpariencia en materia de fallos y de revisiones de vehículos.

En este contexto, la digitalización permite:

1. Fortalecer los procesos de reporting para demostrar el valor añadido;
2. Reforzar la privacidad de los datos y la ciberseguridad;
3. Aprovechar la tecnología digital para asegurar la transparencia e identificar la procedencia de los datos

• 51 millones, es la cifra récord registrada en Estados Unidos de llamadas a revisión de vehículos.
• 4.200 millones de dólares es el coste que supone cumplir con las distintas regulaciones de seguridad entre Europa y Estados Unidos.
• En 2022, 203 millones de coches en todo el mundo tendrán la capacidad de actualizar sus sistemas a través de la tecnología Over the Air (OTA).

Los intangibles gana un peso en el camino de la innovación y los nuevos competidores no son sólo fabricantes, sino empresas tecnológicas y de servicios de movilidad. Esto implica mayores esfuerzos en innovación y nuevas formas de pensar y trabajar.

Para lograr un equilibrio en el camino de la innovación disruptiva, el estudio de EY recomienda:

• Utilizar plataformas modulares que permitan una mayor customización, desarrollar vehículos verdes, e integrados y garantizar que los vehículos incorporan la última tecnología;
• La digitalización puede aportar técnicas de analítica predictiva y herramientas digitales como la realidad aumentada o la virtual y el 'etiquetado' digital.

• 70% de los vehículos vendidos en 2045 se prevé que incorporen capacidades autónomas y un 5% de los vehículos vendidos en 2050 alcanzarán el nivel 5 de autonomía.
• 90% de las innovaciones y nuevas incorporaciones de los coches están impulsadas por la electrónica que representa entre el 35 -40% del coste de producción medio de un vehículo.