Es necesario analizar cuáles son las necesidades de robotización en cada caso
¿Están llamando los robots a la puerta de su empresa?
Para mucha gente, la terminología asociada al fenómeno de la robotización parece tener numerosas connotaciones negativas. Cuando oyen la palabra ‘robot’, piensan inmediatamente en R2-D2 o en los ciborgs de Terminator. Si creemos en las predicciones, los robots estarán operando muy pronto en todas nuestras máquinas, proporcionando servicios de salud o sirviéndonos la comida en nuestras casas.
Mirar la robotización desde este ángulo hace que nos perdamos un aspecto muy importante: el hecho de que la robotización todavía se refiere en su mayoría a la automatización del software. Para aquellos empresarios que quieren conocer la importancia de los robots en su negocio y en el futuro es importante hacer esa distinción.
Para Ángel Zuate Suárez, Principal, Product Marketing de Exact, implementar y mantener robots de la forma adecuada es una tarea que no se debe subestimar.
Robots físicos
En primer lugar, echemos un ojo a los robots en el sentido más tradicional, robots físicos que se parecen más o menos al ser humano. Pese a que los esfuerzos por desarrollar robots que se nos parezcan tienen cada vez más éxito, sin embargo, no se trata del área de robótica más importante aún.
Los robots físicos a gran escala se encuentran habitualmente en sectores como la fabricación o el mantenimiento: brazos robotizados para levantar objetos pesados en fábricas, o drones que pueden revisar postes de electricidad. Todos estos robots tienen una cosa en común, no tienen limitaciones físicas, mientras que los humanos, sin embargo, tenemos una fuerza limitada y no somos capaces de trabajar o volar 24 horas seguidas.
Robots software
Esta misma máxima se aplica a robots que esencialmente consisten en software. Para todos aquellos trabajos que los robots pueden ejecutar y realizar de forma más efectiva y eficiente la aplicación es rápida. Por ejemplo, los robots pueden manejar grandes ficheros de datos de pacientes de forma más rápida que los humanos y así ayudar a los médicos a la hora de realizar sus diagnósticos: extrayendo datos y facilitando las decisiones de los médicos y los tratamientos a aplicar.
En el ámbito financiero la robotización permite que los ordenadores realicen operaciones sencillas, como por ejemplo la aprobación y el procesado de facturas. Sin embargo, esto es sólo el principio. Si podemos enseñar a un robot cómo procesar facturas, no es tan complicado enseñarle a comprender las reglas de los procesos financieros utilizando software de aprendizaje automático. Esto asegura que los robots software pueden trabajar con cierto nivel de autonomía, y que únicamente necesitarán de asistencia humana cuando surjan excepciones en las que el robot no pueda manejarse.
¿Robotizarse o no robotizarse?
Hoy día se especula mucho sobre el tipo de trabajos que los robots podrán llevar o no a cabo en el futuro. En los próximos años, se espera que los robots puedan realizar aquellas tareas en las que los humanos son normalmente un cuello de botella cuando se trata de gran escala. Las principales candidatas serán aquellas tareas que resultan largas de realizar, para las que nos falta capacidad mental, resultan peligrosas o aburridas.
Recuerde que las tareas de búsqueda en datos médicos o legales las realizan cada vez más los robots porque son buenos a la hora de reconocer y analizar textos y pueden trabajar de forma continua y permanecer centrados en la misma tarea durante horas o incluso días.
Lo mismo ocurre en el ámbito de la contabilidad, que es típicamente controlada por extensas normas y estructuras que permiten que las tareas se estandaricen y armonicen. Hasta hace unos años tenía sentido que fueran humanos los que se encargaran de procesar y grabar facturas, ahora mismo el software es lo suficientemente inteligente para permitir que estas tareas se automaticen.
Cuestiones previas
Como empresario, antes de decidirse a invertir en tecnología robótica, es recomendable hacerse estas preguntas.
- ¿Cuáles son mis necesidades? Robotizar sin necesidad no es una buena idea. Ha de tener claras las ventajas que le puede aportar utilizar robots, porque el trabajo que ha de realizar es demasiado exigente para las personas, demasiado aburrido o repetitivo, o porque las máquinas pueden realizar algunas tareas de forma más eficiente y con mayor calidad.
- ¿Por dónde empezar? Revise los procesos para encontrar aquellas tareas en las que se ocultan numerosas operaciones estándar repetitivas.
- ¿Cuáles son los costes? En este punto entra en juego el argumento comercial: ¿cómo justificar la inversión? ¿cuándo se amortiza la inversión en un robot? ¿cómo incorporar los costes ocultos, tales como la reorientación profesional o el desempleo?
- ¿Quién asume la responsabilidad? Implementar y mantener robots de la forma adecuada es una tarea que no se debe subestimar. Deje claras las responsabilidades que implica y si es el departamento que utiliza el robot o el de TI el responsable del mismo.
- Considere que la robotización no es solo desarrollo tecnológico. La implementación con éxito conlleva también aspectos culturales y sociales corporativos. Además, ha de considerar que necesitará repensar las tareas que realizan sus empleados una vez que su trabajo lo haya asumido el robot.
¿Qué harán los humanos?
De momento, como empresario, debe centrarse en las tareas en las que los humanos son un cuello de botella. Una vez solventado esto, el siguiente paso es sencillo: desarrolle un plan de negocio. Cuando más eficientes y efectivos resulten los robots, más fácilmente podrá realizar el mismo. Incluso si usted no lo hace para su negocio, alguien de su competencia lo hará, y eso supone que podría llevarle la delantera.
En resumen, no se trata de si necesita robotización sino de cuándo.