Nueva generación de microcontroladores chip-card de interface dual
STMicroelectronics, uno de los principales fabricantes de productos semiconductores, está liderando el desarrollo de la próxima generación de microcontroladores securizados chip-card de interface dual con mayor potencia informática y elevado rendimiento contactless (sin contacto).
La nueva serie ST31 incluye el primer microcontrolador chip-card en combinar el último procesador ARM SecurCore, que proporciona mejoras en prestaciones informáticas y eficiencia energética, operación contact o contactless y soporte de los estándares transport-card MIFARE, MIFARE DESFire y Calypso para aumentar la versatilidad de aplicación.
La arquitectura de ultra bajo consumo del ST31 ayuda a incrementar la velocidad de comunicación y la fiabilidad en aplicaciones sin contacto, en las que la circuitería de tarjeta se alimenta mediante la energía RF del lector.
La gama ST31 se basa en una arquitectura securizada con las certificaciones EMVCo y Common Criteria EAL5+/EAL6+ que soporta los principales algoritmos de criptografía, como DES, AES, RSA y ECC y contribuye a reducir los costes de implementación al utilizar el procesador SecurCore SC000.
Estos microcontroladores, fabricados con una tecnología NVM avanzada de 90 nm, destacan por un control automático de frecuencia contactless, ratio de datos sin contacto de hasta 3.4 Mbps y opciones de EEPROM on-chip de 16 a 52 KB.
También se encuentra disponible una versión con un único interface sólo para aplicaciones de contacto.
Tarjetas inteligentes
Las tarjetas chip para operaciones bancarias y otras muchas aplicaciones, como pago y transporte, están siendo cada vez más adoptadas. En Europa, el noventa por ciento de los terminales cumple con el estándar EMV (Europay, Mastercard, Visa) para tarjetas chip y PIN.
Los últimos estándares sin contacto “prometen” mayores ventajas al cliente en tiempo de transacción y seguridad. Así, el fraude con tarjetas ha disminuido desde la introducción de tarjetas chip en Europa, Canadá, Australia, Japón y Corea. Por ejemplo, en China y Hong Kong, las entidades bancarias están trabajando para lograr una conversión completa en 2015.
