El mercado de segunda mano ahorró 700.000 toneladas de CO2 al medio ambiente en 2015
Eurofach Electrónica25/04/2016
Comprar y vender objetos de segunda mano representa una enorme contribución a la sostenibilidad. Con pequeños gestos como alargar la vida de los objetos reducimos las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y aliviamos la presión sobre el planeta. Es la principal conclusión a la que llega el estudio ‘Second Hand Effect. El mercado de segunda mano y su efecto en el medio ambiente’, elaborado por la plataforma de compraventa vibbo, y presentado en España con motivo del Día de la Tierra, que se celebra en todo el mundo el próximo 22 de abril.
Según los datos recogidos en el estudio internacional, que ha sido desarrollado por el Instituto de Investigación Medioambiental de Suecia (IVL), los usuarios de la plataforma vibbo (antigua segundamano.es) ahorraron potencialmente 700.000 toneladas de dióxido de carbono mediante la compraventa de objetos de segunda mano en España en 2015.
Esta enorme cantidad de CO2 equivale a eliminar todo el tráfico que soporta Madrid durante 2,5 meses o a producir 2,9 millones de sofás. También equivale a que 847.000 personas hagan el trayecto ida y vuelta entre Madrid y Nueva York en avión o a fabricar 9,5 millones de smartphones.
El dióxido de carbono es el principal gas de efecto invernadero. Se trata del resultado de la combustión de todo tipo de materiales, así como de la respiración de personas y animales. A medida que utilizamos más y más recursos, los niveles de CO2 aumentan progresivamente y potencian el efecto invernadero, provocando el calentamiento global.
En este sentido, incluso los gestos más pequeños, como reutilizar objetos, son muy importantes.
Las múltiples razones que existen para comprar y vender objetos de segunda mano han hecho que este mercado se encuentre en auge y que muchas personas lo hayan convertido en parte de su rutina diaria. Vibbo cuenta con más de 10 millones de usuarios únicos cada mes y solo en 2015 se vendieron objetos de segunda mano por valor de 930 millones de euros en España a través de esta plataforma.
Entre las principales motivaciones para comprar y vender objetos de segunda mano destaca el ahorro o encontrar una buena oportunidad a un mejor precio. Otros piensan que es una manera práctica de deshacerse de posesiones que ya no necesitan y que pueden ser útiles para otros.
Sin embargo, “cada vez más personas acceden a este mercado por una motivación muy importante: el consumo responsable. Pero independientemente de cuales sean las motivaciones, el impacto sigue siendo el mismo: el mercado de segunda mano contribuye a reducir nuestra huella medioambiental”, apunta Beatriz Toribio, responsable de Estudios de vibbo.
Ahora sabemos exactamente cuánto colaboramos con el medio ambiente a través de la compraventa de objetos de segunda mano en plataformas como vibbo. El Informe Second Hand Effect, desarrollado por el IVL, Instituto de Investigación Medioambiental de Suecia, se basa en el supuesto de que cada producto de segunda mano vendido sustituye a la producción de un artículo nuevo equivalente, así como la gestión de los residuos de dicho producto. El informe toma en cuenta cifras de transacciones cerradas y el ciclo de vida medioambiental de los objetos vendidos, analiza encuestas a usuarios e información sobre el consumo de energía de las oficinas e instalaciones de la plataforma vibbo para realizar los cálculos de ahorro potencial de CO2.
El Second Hand Effect en Europa. Un enorme impacto global
El estudio, enmarcado en el proyecto global de la compañía Schibsted Media Group se ha realizado en cinco marketplaces europeos del grupo (Subito en Italia, Blocket en Suecia, Finn en Noruega, Leboncoin en Francia y Vibbo en España). Entre ellos, la suma del efecto potencial del mercado de segunda mano durante el año 2015 alcanza 12,5 millones de toneladas de CO2, lo que equivale a dar la vuelta al mundo 1.100 veces en un Airbus A380 lleno de gente o a eliminar todo el tráfico de París durante tres años y cuatro meses.
Sin embargo, estas cifras podrían ser mucho mayores si calculáramos su impacto global. “Por el momento hemos calculado el ahorro potencial de CO2 de 46 millones de usuarios, a través de cinco de nuestros marketplaces en Europa. Pero Schibsted está presente en más de 30 países de todo el mundo con plataformas de compraventa de segunda mano; imaginemos el impacto global que producen todos nuestros usuarios juntos”, señala Enrique Collado, General Manager de vibbo.
El planeta afronta en los próximos años grandes retos para dar un giro a la situación actual y es que, según los datos proporcionados por WWF, los recursos naturales que produce la Tierra no son suficientes y solo en Europa consumimos los recursos de 2,6 planetas. Es por ello que “WWF considera el informe Second Hand Effect un paso importante para demostrar los beneficios que ofrece el mercado de segunda mano a favor del medio ambiente”, sostiene Mariann Eriksson, directora de Marketing de WWF. Las plataformas de Schibsted Media Group, como vibbo, “pueden ayudar a los usuarios a tomar las decisiones más beneficiosas para el planeta, reducir el consumo de recursos y llevar un estilo de vida más sostenible”, añade Eriksson.
Metodología de análisis. De los datos al dióxido de carbono
La fiabilidad científica ha sido un elemento de vital importancia en este proyecto. Por este motivo, para desarrollar la metodología Schibsted recurrió al IVL, el Instituto de Investigación Medioambiental de Suecia, una organización independiente sin ánimo de lucro, y contó con el asesoramiento en materia de sostenibilidad de Ethos International.
Debido a su complejidad, la transparencia es otro factor clave. El resultado se ha extraído tras recoger y procesar las cifras de venta de objetos de los marketplaces participantes para el año 2015, y analizar las encuestas a usuarios junto con el consumo total de energía de las cinco plataformas europeas.
El método empleado para calcular el beneficio potencial para el clima derivado del mercado de segunda mano se basa en el supuesto de que cada artículo usado que se vende sustituye a la producción de un artículo nuevo equivalente, así como la gestión de los residuos de dicho producto. Estos supuestos simplifican la realidad y corresponden a un escenario ideal para poder demostrar el beneficio potencial para el medio ambiente, en comparación con no reutilizar objetos en absoluto.
Únicamente se han considerado anuncios publicados por usuarios particulares. Además, se han excluido los anuncios referidos a servicios, entradas para espectáculos o alojamiento, puesto que no implican la reutilización de bienes materiales. Esto se debe a que nos hemos centrado en el efecto que produce el mercado de segunda mano generado por nuestros usuarios privados (no profesionales) y para el cual podemos calcular las emisiones basándonos en el análisis del ciclo de vida de los productos.
Según los datos recogidos en el estudio internacional, que ha sido desarrollado por el Instituto de Investigación Medioambiental de Suecia (IVL), los usuarios de la plataforma vibbo (antigua segundamano.es) ahorraron potencialmente 700.000 toneladas de dióxido de carbono mediante la compraventa de objetos de segunda mano en España en 2015.
Esta enorme cantidad de CO2 equivale a eliminar todo el tráfico que soporta Madrid durante 2,5 meses o a producir 2,9 millones de sofás. También equivale a que 847.000 personas hagan el trayecto ida y vuelta entre Madrid y Nueva York en avión o a fabricar 9,5 millones de smartphones.
El dióxido de carbono es el principal gas de efecto invernadero. Se trata del resultado de la combustión de todo tipo de materiales, así como de la respiración de personas y animales. A medida que utilizamos más y más recursos, los niveles de CO2 aumentan progresivamente y potencian el efecto invernadero, provocando el calentamiento global.
En este sentido, incluso los gestos más pequeños, como reutilizar objetos, son muy importantes.
Las múltiples razones que existen para comprar y vender objetos de segunda mano han hecho que este mercado se encuentre en auge y que muchas personas lo hayan convertido en parte de su rutina diaria. Vibbo cuenta con más de 10 millones de usuarios únicos cada mes y solo en 2015 se vendieron objetos de segunda mano por valor de 930 millones de euros en España a través de esta plataforma.
Entre las principales motivaciones para comprar y vender objetos de segunda mano destaca el ahorro o encontrar una buena oportunidad a un mejor precio. Otros piensan que es una manera práctica de deshacerse de posesiones que ya no necesitan y que pueden ser útiles para otros.
Sin embargo, “cada vez más personas acceden a este mercado por una motivación muy importante: el consumo responsable. Pero independientemente de cuales sean las motivaciones, el impacto sigue siendo el mismo: el mercado de segunda mano contribuye a reducir nuestra huella medioambiental”, apunta Beatriz Toribio, responsable de Estudios de vibbo.
Ahora sabemos exactamente cuánto colaboramos con el medio ambiente a través de la compraventa de objetos de segunda mano en plataformas como vibbo. El Informe Second Hand Effect, desarrollado por el IVL, Instituto de Investigación Medioambiental de Suecia, se basa en el supuesto de que cada producto de segunda mano vendido sustituye a la producción de un artículo nuevo equivalente, así como la gestión de los residuos de dicho producto. El informe toma en cuenta cifras de transacciones cerradas y el ciclo de vida medioambiental de los objetos vendidos, analiza encuestas a usuarios e información sobre el consumo de energía de las oficinas e instalaciones de la plataforma vibbo para realizar los cálculos de ahorro potencial de CO2.
El Second Hand Effect en Europa. Un enorme impacto global
El estudio, enmarcado en el proyecto global de la compañía Schibsted Media Group se ha realizado en cinco marketplaces europeos del grupo (Subito en Italia, Blocket en Suecia, Finn en Noruega, Leboncoin en Francia y Vibbo en España). Entre ellos, la suma del efecto potencial del mercado de segunda mano durante el año 2015 alcanza 12,5 millones de toneladas de CO2, lo que equivale a dar la vuelta al mundo 1.100 veces en un Airbus A380 lleno de gente o a eliminar todo el tráfico de París durante tres años y cuatro meses.
Sin embargo, estas cifras podrían ser mucho mayores si calculáramos su impacto global. “Por el momento hemos calculado el ahorro potencial de CO2 de 46 millones de usuarios, a través de cinco de nuestros marketplaces en Europa. Pero Schibsted está presente en más de 30 países de todo el mundo con plataformas de compraventa de segunda mano; imaginemos el impacto global que producen todos nuestros usuarios juntos”, señala Enrique Collado, General Manager de vibbo.
El planeta afronta en los próximos años grandes retos para dar un giro a la situación actual y es que, según los datos proporcionados por WWF, los recursos naturales que produce la Tierra no son suficientes y solo en Europa consumimos los recursos de 2,6 planetas. Es por ello que “WWF considera el informe Second Hand Effect un paso importante para demostrar los beneficios que ofrece el mercado de segunda mano a favor del medio ambiente”, sostiene Mariann Eriksson, directora de Marketing de WWF. Las plataformas de Schibsted Media Group, como vibbo, “pueden ayudar a los usuarios a tomar las decisiones más beneficiosas para el planeta, reducir el consumo de recursos y llevar un estilo de vida más sostenible”, añade Eriksson.
Metodología de análisis. De los datos al dióxido de carbono
La fiabilidad científica ha sido un elemento de vital importancia en este proyecto. Por este motivo, para desarrollar la metodología Schibsted recurrió al IVL, el Instituto de Investigación Medioambiental de Suecia, una organización independiente sin ánimo de lucro, y contó con el asesoramiento en materia de sostenibilidad de Ethos International.
Debido a su complejidad, la transparencia es otro factor clave. El resultado se ha extraído tras recoger y procesar las cifras de venta de objetos de los marketplaces participantes para el año 2015, y analizar las encuestas a usuarios junto con el consumo total de energía de las cinco plataformas europeas.
El método empleado para calcular el beneficio potencial para el clima derivado del mercado de segunda mano se basa en el supuesto de que cada artículo usado que se vende sustituye a la producción de un artículo nuevo equivalente, así como la gestión de los residuos de dicho producto. Estos supuestos simplifican la realidad y corresponden a un escenario ideal para poder demostrar el beneficio potencial para el medio ambiente, en comparación con no reutilizar objetos en absoluto.
Únicamente se han considerado anuncios publicados por usuarios particulares. Además, se han excluido los anuncios referidos a servicios, entradas para espectáculos o alojamiento, puesto que no implican la reutilización de bienes materiales. Esto se debe a que nos hemos centrado en el efecto que produce el mercado de segunda mano generado por nuestros usuarios privados (no profesionales) y para el cual podemos calcular las emisiones basándonos en el análisis del ciclo de vida de los productos.