Dietmar Harting, un empresario pragmático con una visión clara
“Un empresario debe ser siempre inquieto,” es el lema que caracteriza el trabajo de toda la vida de Dietmar Harting. Gracias a su determinación para hacer que las cosas ocurran, unida a una serenidad estoica y un instinto certero para las nuevas tecnologías, el grupo tecnológico Harting ha alcanzado una buena posición en el mercado mundial de la tecnología de conexión eléctrica y electrónica, con Dietmar Harting al mando. A sus 72 años, Dietmar Harting, con dos hijos y seis nietos, lleva 45 años dirigiendo la empresa familiar que sus padres fundaron en 1945. En 1973 pasó a ocupar el puesto de socio administrador en Harting Elektronik GmbH, y desde 1996 ha sido presidente y socio del grupo tecnológico Harting. Ese mismo año se formuló la visión de la empresa, que afirma, entre otros principios:
“Queremos diseñar el futuro con tecnología para las personas”. Esta afirmación explica con acierto lo que ha dado forma y ha determinado a Dietmar Harting como empresario: ideas visionarias de nuevos productos y tecnologías y una visión bien definida y orientada hacia el futuro, que nunca deja de lado el factor humano, ya se trate de los clientes, los empleados o, por supuesto, su propia familia. Junto con su esposa Margrit y sus hijos Philip y Maresa, Dietmar Harting dirige el grupo tecnológico Harting.
Cuando Dietmar Harting inició su carrera en la empresa de sus padres en 1967, Harting todavía fabricaba artículos de uso cotidiano, como lámparas y planchas. No obstante, en aquella época la gama de productos ya incluía los primeros “componentes electromecánicos y electromagnéticos”, a los que después seguiría un artículo que hoy se conoce en todo el mundo, el conector Han®, que constituyó la piedra angular de la historia de éxito de la empresa.
Cinco años después del fallecimiento de su padre, Dietmar Harting, que estudió ingeniería eléctrica y ciencias económicas en Múnich, Hannover y Colonia y obtuvo una licenciatura en administración de empresas, se puso al mando de la empresa junto a su madre, Marie Harting. Gracias a sus conocimientos técnicos y a una visión a largo plazo que ha impulsado la internacionalización sistemática del grupo tecnológico, la empresa ha crecido de forma constante. En 1987, la empresa familiar adquirió un nuevo impulso y un eficaz apoyo con la incorporación de la esposa de Dietmar, Margrit, quien se ha dedicado en cuerpo y alma a hacer progresar la cultura empresarial.
Tras el fallecimiento de Marie Harting en 1989, el matrimonio de segunda generación ha ocupado la dirección de la empresa en solitario. El técnico pragmático y a la vez visionario y la creadora llena de energía forman un dúo perfecto y dinámico. En 2005 se incorporó a la empresa su hijo Philip, seguido de su hermana Maresa en 2007. Actualmente, toda la familia participa activamente en la dirección de la empresa, un concepto que funciona porque “todos nos respetamos y cada uno de nosotros tiene su propia área de responsabilidad”. No obstante, los hijos están de acuerdo en que “es nuestro padre quien sigue teniendo la última palabra”.
Esta palabra no solo tiene peso dentro de la empresa. Dietmar Harting, a quien suelen llamar el “experto en normas”, ha centrado sus actividades en organizaciones y asociaciones especialmente en temas de normalización. Dietmar Harting fue el primer presidente de una pyme en dirigir la Asociación Central de la Industria eléctrica y electrónica alemana (Zentralverband Elektrotechnik- und Elektronikindustrie e.V. (ZVEI)) desde 1998 hasta 2004. Al final de su mandato fue nombrado presidente honorario como reconocimiento a sus logros. Como presidente de la Comisión alemana para Tecnologías eléctricas, electrónicas y de la información (DKE) del Instituto Alemán de Normalización (DIN) y la Asociación para Tecnologías eléctricas, electrónicas y de la información (VDE), Dietmar Harting -actualmente miembro honorario- siempre ha defendido con pasión el avance de la normalización. El anillo de honor DIN, otorgado en 2009, y el pin de oro concedido por la DKE en 2010 son un impresionante reconocimiento a su excepcional compromiso.
Aparte de esta gran diversidad de actividades, Dietmar Harting, a quien sus empleados siempre consideran un perfecto caballero, no se ha olvidado nunca de mirar hacia “su propia casa”. A pesar de la orientación sistemática hacia la internacionalización, el empresario de origen berlinés siempre ha permanecido clara y firmemente comprometido con el emplazamiento de Espelkamp y la región de Westfalia Oriental-Lippe.
Lo que empezó siendo un pequeño centro de producción en 1950 en Espelkamp se ha convertido en cinco plantas de fabricación y dos sedes centrales en Minden y Rahden. La empresa da empleo a más de 1.900 personas en Alemania, que se benefician del gran compromiso de los propietarios con la región en la que la empresa tiene sus raíces. “Crear un entorno con una gran calidad de vida” es el objetivo declarado de Dietmar y Margrit Harting. La pareja apoya activamente actividades culturales, sociales y deportivas, que abarcan una gran variedad de iniciativas, desde el teatro Neues Theater de Espelkamp hasta el club de balonmano GWD Minden. “La historia de éxito de su empresa es también la historia de éxito de esta ciudad”, declaró Heinrich Vieker, alcalde de Espelkamp, cuando les otorgó la distinción de ciudadanos de honor a Margrit y Dietmar Harting en 2009, a quienes también les ha llegado el reconocimiento desde el resto de Alemania.
En señal de agradecimiento por sus logros profesionales, reflejados tanto en el campo de la normalización como en su compromiso con Deutsche Messe AG y en sus múltiples aportaciones culturales y sociales, Dietmar y Margrit Harting recibieron la Orden Federal del Mérito de Primera Clase en 2009.
Aparte de sus múltiples actividades profesionales y honorarias, Dietmar Harting dedica el tiempo restante a sus pasiones privadas: la agricultura y la caza, y a su familia, por supuesto. Con seis nietos, la cuarta generación de empresarios familiares de Harting está asegurada. Les sobran los motivos para estar orgullosos de su abuelo y para felicitarlo sinceramente con ocasión de este especial aniversario: 45 años de servicio impresionantes no solo por su duración.