El 93% de los operadores de drones en España son pymes y autónomos
Eurofach Electrónica07/12/2016
El 93% de los operadores de drones en España son pymes y autónomos, y el 75% lleva en el mercado menos de tres años (uno de cada tres aún no ha cumplido el año de vida). Se trata de una industria extremadamente fragmentada y volátil, de fuerte crecimiento en número de empresas y aún muy inmadura. Estas son algunas de las principales conclusiones que arroja el 1er Barómetro del sector de los Drones en España, elaborado a partir de la encuesta llevada a cabo por el portal ToDrone entre más de 400 empresas y profesionales del sector. El estudio, que ha sido presentado en la primera edición del evento profesional Drone Chats, ofrece un análisis de la situación del sector en España en el ámbito profesional, su evolución y perspectivas de futuro en diferentes áreas de actividad.
La aviación no tripulada, desarrollada en un principio para uso en círculos militares y en misiones espías tiene, actualmente, otras muchas aplicaciones, desde propuestas comerciales y de entretenimiento, hasta el rescate de personas. “El desarrollo tecnológico, el abaratamiento de las soluciones técnicas y la cada vez mayor dependencia de información de calidad hacen que los drones empiecen a jugar un papel determinante en la economía y en los procesos productivos. Los drones se han convertido en un producto de gran consumo y cada vez están siendo incorporados por más compañías en su cadena de valor”, apunta Javier Galera, Founder de ToDrone.
Según el 1er Barómetro del sector, nueve de cada diez operadores realizan menos de 50 trabajos aéreos al año. Asimismo, señala que el reducido tamaño de los operadores supone una limitación en la capacidad del sector para llevar a cabo trabajos de mayor envergadura y de crecer, al menos, en el corto plazo: el 85,6% de las empresas tiene entre uno y cinco empleados.
A su vez, como muestra de la fragmentación y escasa dimensión del sector, el 60% tiene presencia a nivel regional, mientras que sólo el 40% de los operadores ofrece cobertura en todo el territorio. Esta aproximación local puede ser un reto en la búsqueda de volumen de negocio y de posibles alianzas que permitan una cobertura más amplia. De hecho, todavía son minoría (17%) las compañías que operan en el extranjero.
La actividad audiovisual, muy por encima de cualquier otra
Respecto a las áreas de negocio, la industria audiovisual/ocio se configura como el principal usuario de esta tecnología (46%), que se emplea fundamentalmente para mejorar la oferta de producción de vídeo y fotografía. Le siguen, a distancia, los sectores de infraestructuras/minería y agricultura/medioambiente, con un 17% y un 14,5% del total, si bien, según los encuestados, son los que realizan mayores inversiones y los de mayor potencial. A medida que el mercado madure, se profesionalice y se abarate la tecnología, parece razonable suponer que la presencia de operadores en otras áreas cambie esta distribución de manera importante.
Volumen de negocio y oportunidades de crecimiento
En lo que a volumen de negocio se refiere, el 54% de los entrevistados considera que su actividad se ha impulsado durante el último año y uno de cada tres operadores cree que la mejoría del mercado ha sido significativa. Sólo el 15% apunta hacia un empeoramiento de la situación.
La facturación de las compañías, por su parte, sigue siendo reducida: el 78% de los encuestados no alcanza los 50.000 euros, lo que confirma, una vez más, la escasa dimensión del mercado. Tan sólo el 2,4% de las empresas supera los cinco millones de euros de facturación.
financiación insuficiente
Por su parte, el acceso a la financiación es uno de los factores críticos para el sector de los drones. La financiación pública alcanza sólo a un 19% de los proyectos y la privada a un 17%. La práctica totalidad de financiación privada proviene de entidades de crédito, mientras que es reseñable la falta absoluta de financiación por entidades de capital riesgo. Esta podría ser una de las principales limitaciones para el crecimiento de la industria.
Retos y perspectivas de futuro
Respecto a los principales retos a los que tiene que hacer frente el negocio de los drones, el 31% de los encuestados señala como principal obstáculo para el pleno desarrollo del sector la escasa regulación o más bien la ausencia de un marco político y legal en determinadas actividades, y las dudas en torno a su evolución futura. Asimismo, el 19% indica que la lentitud de las Administraciones Públicas para promover medidas que favorezcan al sector, seguido de las dificultades derivadas del tamaño del mercado y de los procedimientos operacionales son otros grandes problemas a los que se enfrenta.
Con miras al futuro, las perspectivas son más optimistas que en 2016. De hecho, el 93% de los entrevistados espera que su actividad mejore en el medio y largo plazo. Pese a que el 83% considera que la situación del sector fuera de nuestro país es mejor, sólo una minoría de los encuestados desarrolla su actividad internacionalmente.
El barómetro añade además que los sectores de agricultura/medioambiente e infraestructuras/minería son los que más oportunidades presentan en el medio y largo plazo. Se trata de dos mercados en los que los drones y las tecnologías complementarias pueden lograr una importante transformación.
La aviación no tripulada, desarrollada en un principio para uso en círculos militares y en misiones espías tiene, actualmente, otras muchas aplicaciones, desde propuestas comerciales y de entretenimiento, hasta el rescate de personas. “El desarrollo tecnológico, el abaratamiento de las soluciones técnicas y la cada vez mayor dependencia de información de calidad hacen que los drones empiecen a jugar un papel determinante en la economía y en los procesos productivos. Los drones se han convertido en un producto de gran consumo y cada vez están siendo incorporados por más compañías en su cadena de valor”, apunta Javier Galera, Founder de ToDrone.
Según el 1er Barómetro del sector, nueve de cada diez operadores realizan menos de 50 trabajos aéreos al año. Asimismo, señala que el reducido tamaño de los operadores supone una limitación en la capacidad del sector para llevar a cabo trabajos de mayor envergadura y de crecer, al menos, en el corto plazo: el 85,6% de las empresas tiene entre uno y cinco empleados.
A su vez, como muestra de la fragmentación y escasa dimensión del sector, el 60% tiene presencia a nivel regional, mientras que sólo el 40% de los operadores ofrece cobertura en todo el territorio. Esta aproximación local puede ser un reto en la búsqueda de volumen de negocio y de posibles alianzas que permitan una cobertura más amplia. De hecho, todavía son minoría (17%) las compañías que operan en el extranjero.
La actividad audiovisual, muy por encima de cualquier otra
Respecto a las áreas de negocio, la industria audiovisual/ocio se configura como el principal usuario de esta tecnología (46%), que se emplea fundamentalmente para mejorar la oferta de producción de vídeo y fotografía. Le siguen, a distancia, los sectores de infraestructuras/minería y agricultura/medioambiente, con un 17% y un 14,5% del total, si bien, según los encuestados, son los que realizan mayores inversiones y los de mayor potencial. A medida que el mercado madure, se profesionalice y se abarate la tecnología, parece razonable suponer que la presencia de operadores en otras áreas cambie esta distribución de manera importante.
Volumen de negocio y oportunidades de crecimiento
En lo que a volumen de negocio se refiere, el 54% de los entrevistados considera que su actividad se ha impulsado durante el último año y uno de cada tres operadores cree que la mejoría del mercado ha sido significativa. Sólo el 15% apunta hacia un empeoramiento de la situación.
La facturación de las compañías, por su parte, sigue siendo reducida: el 78% de los encuestados no alcanza los 50.000 euros, lo que confirma, una vez más, la escasa dimensión del mercado. Tan sólo el 2,4% de las empresas supera los cinco millones de euros de facturación.
financiación insuficiente
Por su parte, el acceso a la financiación es uno de los factores críticos para el sector de los drones. La financiación pública alcanza sólo a un 19% de los proyectos y la privada a un 17%. La práctica totalidad de financiación privada proviene de entidades de crédito, mientras que es reseñable la falta absoluta de financiación por entidades de capital riesgo. Esta podría ser una de las principales limitaciones para el crecimiento de la industria.
Retos y perspectivas de futuro
Respecto a los principales retos a los que tiene que hacer frente el negocio de los drones, el 31% de los encuestados señala como principal obstáculo para el pleno desarrollo del sector la escasa regulación o más bien la ausencia de un marco político y legal en determinadas actividades, y las dudas en torno a su evolución futura. Asimismo, el 19% indica que la lentitud de las Administraciones Públicas para promover medidas que favorezcan al sector, seguido de las dificultades derivadas del tamaño del mercado y de los procedimientos operacionales son otros grandes problemas a los que se enfrenta.
Con miras al futuro, las perspectivas son más optimistas que en 2016. De hecho, el 93% de los entrevistados espera que su actividad mejore en el medio y largo plazo. Pese a que el 83% considera que la situación del sector fuera de nuestro país es mejor, sólo una minoría de los encuestados desarrolla su actividad internacionalmente.
El barómetro añade además que los sectores de agricultura/medioambiente e infraestructuras/minería son los que más oportunidades presentan en el medio y largo plazo. Se trata de dos mercados en los que los drones y las tecnologías complementarias pueden lograr una importante transformación.