Criterios para elegir un sistema de videovigilancia idóneo
1. Aplicación prevista
Si el sistema de videovigilancia tiene que proporcionar detalles en alta resolución, los sistemas IP de megapíxeles son la elección correcta. Una cámara de red de megapíxeles con 6 megapixeles, por ejemplo, recoge 60 veces más detalles. Las cámaras analógicas de alta resolución son capaces de recoger más detalles pero tienen problemas al reproducir las imágenes en movimiento.
2. Estructuras ya existentes
Debido a que en muchas empresas ya hay instaladas redes IP, la instalación de sistemas de seguridad IP suele ser relativamente fácil y asequible. La instalación de sistemas de cámaras IP genera costes mucho menores que la transmisión analógica puesto que ya se dispone de la infraestructura necesaria. En las cámaras analógicas, un problema y un factor que produce costes es la instalación adicional de la alimentación eléctrica.
3. Encuadre
Una ventaja decisiva de los sistemas de megapíxeles es que, gracias a su elevada resolución, requieren menos cámaras que los analógicos o los sistemas IP normales para ofrecer los encuadres necesarios. La tecnología de lentes hemisférica permite obtener incluso una vista panorámica (instalación en pared) o una de 360 grados (instalación en techo), lo cual permite vigilar un recinto con una sola cámara.
4. Transferencia de datos / ancho de banda
Si se utilizan varias cámaras IP o resoluciones elevadas de megapíxeles, en el caso de muchas cámaras es necesario instalar una red especial de vídeo para evitar problemas con el ancho de banda. Cuando el volumen de datos es elevado, también es recomendable que las cámaras dispongan de QoS (Quality of Service) para asegurar el ancho de banda requerido para el flujo de vídeo y para la transmisión de comandos de control a través de la red.
El sistema descentralizado sigue un camino distinto que consume un ancho de banda menor. Cada cámara dispone de un ordenador de alto rendimiento y, en caso necesario, de una memoria flash digital de larga duración (tarjeta MicroSD) que permite grabar datos durante varios días. Este sistema consume menos ancho de banda de la red, ya que los datos se procesan en la propia cámara y no es necesario transmitir constantemente las imágenes de alta resolución para que sean analizadas.
5. Almacenamiento de datos
Si las cámaras de red disponen de memoria interna es posible superar fallos en la red de varios minutos, un mantenimiento breve de los componentes de la misma o el cambio o reinicio del ordenador de grabación sin que se pierdan datos.
6. Acceso remoto
Las cámaras de vídeo IP permiten la vigilancia desde casi cualquier lugar, sólo es necesaria una conexión a Internet y un dispositivo terminal que pueda conectarse a dicha red. Lo mismo puede decirse de los sistemas analógicos, siempre que los datos de vídeo se digitalicen con posterioridad. La ventaja de las cámaras de red es que permiten contemplar en tiempo real las imágenes en cualquier ordenador con acceso a Internet, siendo posible realizar al mismo tiempo una búsqueda en las imágenes grabadas.
7. Posibilidades de ampliación
Al actualizar y modernizar los sistemas de vídeo con cámaras CCTV puede utilizarse el cable coaxial ya instalado, con la condición de que se cumplan las especificaciones del sistema en cuanto a apantallamiento o longitud de los cables. Con frecuencia, al cambiar de sitio una cámara analógica se tiene que tender de nuevo el cable coaxial, mientras que para una cámara de red sólo es necesaria una conexión a la red.
8. Seguridad
En el caso de las cámaras de red, la transmisión de vídeo tiene lugar después de codificar los datos, impidiéndose el acceso a los datos o la manipulación de los mismos sin autorización.
9. Costes
Si ya hay instalada una infraestructura de IP, los sistemas de vídeo en red son en general más asequibles que la adquisición de un sistema analógico con DVR. El sistema raramente requiere mantenimiento, lo que también permite ahorrar mucho tiempo y, sobre todo, dinero.
10. Proyección de futuro
Si en el futuro está prevista la ampliación de los sistemas de seguridad o su integración con otras aplicaciones digitales, los sistemas de vídeo en red son la mejor solución, ya que son los únicos que permiten integrar sistemas externos como sistemas de alarma de incendios o intrusión, gestión de edificios y control de accesos.