Gracias a su diseño y a su sistema de fijación, el MZC1 es compatible con todas las ranuras en C de uso común, independientemente de su tolerancia mecánica y de sus características. La carcasa, fabricada en material de alta resistencia Vistal, garantiza una excepcional robustez y resistencia a los productos químicos usados en procesos de limpieza. El sensor también disponible como versión tipo Reed (RCZ1), se ha concebido para aplicaciones de detección de la posición de émbolos, por ejemplo, en cilindros neumáticos y actuadores eléctricos como dispositivos lineales y pinzas.
Gracias a la combinación de sus innovadoras características, el MZC1 establece un referente entre los sensores de su clase. El diseño de la carcasa permite montarla fácilmente desde arriba en todas las ranuras en C de uso común, lo que facilita no sólo la instalación de equipos originales, sino también su futura reposición, puesto que no es necesario desmontar la tapa del cilindro. El sistema de fijación patentado garantiza una fijación perfecta del MZC1 en la ranura: para bloquear el sensor en la ranura y evitar impactos y vibraciones, basta con girar el tornillo prisionero excéntrico un cuarto de vuelta usando un destornillador plano o una llave Allen. Todo ello permite montar el sensor con rapidez y garantiza una seguridad duradera del punto de conmutación deseado, lo que se traduce a su vez en una notable reducción del mantenimiento en comparación con otros sensores para cilindros.
La robusta sujeción y los sistemas electrónicos del MZC1 garantizan una conmutación reproducible e increíblemente precisa. La tecnología Sick ASIC integrada permite ajustar la sensibilidad de respuesta con una precisión 5 veces mayor que la de otros sensores equiparables. Gracias a los valores de sensibilidad con tolerancias mínimas, el MZC1 ofrece una gran precisión de conmutación. Además, la tecnología GMR (magnetorresistencia gigante) integrada en el sensor garantiza una detección inequívoca de la posición del émbolo, incluso en cilindros con imanes “críticos“. Para ello, se detectan y se suprimen de forma electrónica los lóbulos secundarios generados en el campo magnético, con lo que se evitan las detecciones múltiples.