El futuro energético: flexibilidad, tecnologías y mercados en 2025
Raúl Escamilla, Business Development Manager Power Systems en Schneider Electric
13/01/2025En esta línea se enmarca la reciente reforma del mercado eléctrico de la Unión Europea, que establece un marco para acelerar la adopción e implantación de mecanismos de flexibilidad como requisito al crecimiento de las energías renovable en el mix de generación. Esta es una necesidad capital para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, en línea con los objetivos marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) de España que están en línea con los objetivos europeos de reducción de nuestra dependencia de los combustibles fósiles, marcados por RePowerEU.
España, en concreto, ha avanzado mucho en generación renovable, contando en enero de 2025 con casi 131.000 MW de capacidad instalada, y más del 50% de la generación de energía proviene de tecnologías renovables. Sin embargo, este crecimiento de las fuentes intermitentes en el mix de generación, aunque positiva, también complica la estabilidad de la red. Sin los mecanismos adecuados de flexibilidad se producen desequilibrios que pueden producir ineficiencias, como puede ser la desconexión no planificada de la red tanto de generadores como de consumidores. Los puntos donde se pueda producir congestión por exceso de generación o por exceso de demanda pueden resolverse con mecanismos de flexibilidad.
El PNIEC estima una necesidad de inversiones de 52.000 millones de euros en redes para 2030. En este escenario, indican que se deberían a empezar a priorizar los procesos de digitalización, a todos los niveles de la red, y los mecanismos de flexibilidad para optimizar el uso eficiente de la red. Se requiere un marco regulatorio renovado que incentive dicha inversión y desarrolle dichos mecanismos de flexibilidad, garantizando una electrificación eficiente y sostenible.
Los mecanismos de flexibilidad son clave para optimizar el uso de las redes y gestionar la demanda activa que además permitirán la aparición de nuevos actores en la cadena de valor de la distribución eléctrica (agregadores, prosumidores, nuevos segmentos electrificados…).
Tecnologías avanzadas para una red más inteligente.
Para hacer frente a estos cambios, las empresas de distribución deben asumir un papel activo en la gestión de sus sistemas y adaptarse a las condiciones cambiantes en tiempo real. Las empresas de gestión de energía del futuro requieren una comprensión completa de los estados actuales y futuros de la red que les permita responder a eventos conocidos e inesperados de manera segura y eficiente.
Schneider Electric ayuda a las empresas de gestión de energía a adaptar su camino al abordar gradualmente los desafíos individuales con un enfoque de implementación gradual, según su madurez digital y sus objetivos comerciales estratégicos, mediante su plataforma Grid Operation. Una aproximación por etapas permitirá a la empresa alinear todos los aspectos relacionados con el negocio y la gestión operativa de la red, pues no es sólo cuestión de tecnología, se deben adaptar también la organización, los procesos operacionales, las personas y otros factores internos.
Las tecnologías de redes inteligentes permiten una gestión optimizada y eficiente de la red eléctrica que maximiza la utilización de los activos de la red existentes, optimiza los flujos de energía y difiere las inversiones de capital. La clave para una gestión eficiente de la red es una cartera rica y probada de aplicaciones energéticas avanzadas. Sin embargo, la ejecución de aplicaciones energéticas personalizadas puede afectar la optimización y la estabilidad de la solución de gestión de la red, debido a su ciclo de vida y período de soporte inciertos y la necesidad de mantener múltiples modelos de red. Un producto integral y maduro que incorpore años de experiencia en empresas de servicios públicos que se enfrentan a los mismos desafíos en todo el mundo puede superar estos flujos de pérdida de valor y rendimiento deteriorado.
Las empresas de gestión de energía requieren una comprensión completa de los estados actuales y futuros de la red que les permita responder a eventos conocidos e inesperados de manera segura y eficiente.
Un conjunto de aplicaciones, probado en campo, para la optimización automática de la red puede beneficiar significativamente a los clientes y al medio ambiente a través de una mayor capacidad de red, seguridad y ahorro de energía. Así, Schneider Electric puede ayudar a las distribuidoras a satisfacer las cambiantes necesidades de sus clientes en cuanto al suministro de electricidad y la calidad de la energía a través de una operación segura, confiable y eficiente de la red de distribución. Al soportar completamente los niveles de baja y alta tensión, además del nivel de media tensión, las soluciones de Schneider Electric están diseñadas para satisfacer las necesidades de cualquier empresa de distribución en todo el mundo, mediante una aproximación global, incluidas las que planifican y operan la parte de subtransmisión del sistema eléctrico, así como la red de baja tensión.
Flexibilidad de red
Al gestionar la planificación y la operación de la red de distribución, las empresas eléctricas son un facilitador clave de esta transición a la energía limpia y enfrentan desafíos considerables en su camino hacia la integración de los activos de generación renovables distribuidos (DER). El éxito se medirá al alcanzar una red eléctrica completamente flexible que pueda albergar todos los activos DER de hoy y del futuro.
La solución de flexibilidad de red de Schneider Electric es un componente fundamental en la estrategia hacia la integración de los activos DER. Al cubrir tanto la planificación como la operación de la red flexible, la solución representa una respuesta completa, innovadora y consciente de la red. Esto permite un despacho orquestado de los DER que administra y optimiza la red mientras se libera capacidad adicional.
A medida que un mayor número de activos DER comienzan a tener un impacto en la red, lo que provoca violaciones de las restricciones de la red, como condiciones de sobretensión y sobrecarga térmica en áreas con mayor penetración de generación renovable, la primera funcionalidad necesaria es el conocimiento de activos DER.
La gestión de la flexibilidad no solo responde a retos técnicos, sino que también impulsa una transición energética eficiente, económica y sostenible. Desde la gestión activa de la red hasta la automatización avanzada para optimizar la demanda, estas soluciones permiten a las empresas eléctricas y a los consumidores participar activamente en un sistema más resiliente y limpio.
Schneider Electric lidera estos esfuerzos, ofreciendo herramientas integrales que no solo transforman la forma en que se gestionan las redes, sino que también abren el camino hacia un modelo energético más sostenible y flexible, adaptado a las demandas del futuro. La flexibilidad, en este contexto, no es solo un objetivo: es el motor que nos llevará hacia una transición energética exitosa.