Himoinsa garantiza la continuidad operativa del Hospital de Gaziantep en Turquía

El Hospital de Gaziantep, uno de los centros sanitarios más importantes de Turquía, cuenta con una capacidad de 1.875 camas y recibe a 45.000 personas al día. La instalación de generadores de misión crítica, diseñados y suministrados por Himoinsa, asegura el suministro eléctrico ante posibles fallos de red, incluso en un entorno de alto riesgo sísmico. Este proyecto, que incluye innovaciones como radiadores de 50 °C, sistemas de sincronización avanzada y aisladores sísmicos, destaca por su capacidad para garantizar el funcionamiento ininterrumpido de una infraestructura esencial en condiciones extremas.

Los generadores instalados están equipados con aisladores sísmicos, diseñados para absorber las vibraciones causadas por los movimientos del terreno, manteniendo el equipo en posición vertical.

El hospital de Gaziantep, ubicado en el distrito de Sahinbey, representa una infraestructura sanitaria de gran envergadura, con una superficie total de construcción de 638.088 m². Su diseño no solo responde a las demandas sanitarias de la región, sino que también incorpora soluciones técnicas avanzadas para afrontar los desafíos impuestos por su ubicación en una zona de alta actividad sísmica.

El proyecto exigía un sistema energético capaz de garantizar la operatividad del hospital bajo cualquier circunstancia. Para ello, los generadores debían activarse en un tiempo récord: en solo 10 segundos, el sistema estaría energizado y, 20 segundos después, plenamente operativo para asumir el 100 % de la carga. Además, la configuración del sistema aseguraba una redundancia operativa mediante generadores que trabajaban en paralelo, garantizando la continuidad del suministro incluso ante posibles fallos en alguna de las unidades.

Otro aspecto fundamental era la capacidad para satisfacer la alta demanda de los equipos médicos del hospital, muchos de los cuales requieren un suministro eléctrico constante y de alta precisión. Asimismo, se integraron avanzados sistemas de aislamiento acústico, diseñados para reducir al mínimo el ruido generado por los generadores y preservar el ambiente tranquilo propio de un entorno hospitalario.

La propuesta de Himoinsa destacó por la integración de soluciones de ingeniería que respondían a las exigencias específicas del entorno. Una de las innovaciones más importantes fue la incorporación de radiadores de 50 °C, adaptados a las altas temperaturas ambientales de la región, que aseguraban un rendimiento óptimo en condiciones extremas.

Otra tecnología clave fueron los aisladores sísmicos, diseñados para minimizar el impacto de los movimientos del terreno. Estos dispositivos no solo protegieron la estabilidad estructural de los generadores, sino que también garantizaron su funcionalidad durante y después de un terremoto.

El diseño incluyó también un sistema de suministro de combustible optimizado, con depósitos subterráneos de gran capacidad complementados por tanques diarios. Esta configuración permitió asegurar la disponibilidad energética continua, una característica imprescindible en un hospital de esta magnitud.

Cada detalle técnico fue pensado para ofrecer un rendimiento confiable y adaptado a las condiciones de un entorno de misión crítica, consolidando la solución como un referente en proyectos energéticos complejos.

A pesar de las complicadas condiciones del terreno, el equipo técnico de Himoinsa logró completar la instalación en tiempo récord, demostrando su compromiso y capacidad para superar adversidades.

El proyecto incluyó la instalación de doce generadores modelo HTW2295 y dos del modelo HTW1030. El HTW2295 se distingue por su capacidad para suministrar hasta 2.500 kVA en modo StandBy, mientras que el HTW1030 alcanza los 1.125 kVA. Ambos modelos funcionan a 1.500 revoluciones por minuto y operan con tensiones principales de 400/230 V, aunque están preparados para trabajar con configuraciones adicionales como 380/220 V o 415/240 V. Estas características garantizan un suministro eléctrico fiable y estable, imprescindible en un entorno donde cualquier interrupción podría tener consecuencias graves.

La ejecución del proyecto no estuvo exenta de desafíos. En febrero de 2023, un terremoto de magnitud 7,7 afectó la región, lo que provocó un retraso en las obras. A pesar de las complicadas condiciones del terreno, el equipo técnico de Himoinsa logró completar la instalación en tiempo récord, demostrando su compromiso y capacidad para superar adversidades. Los aisladores sísmicos jugaron un papel crucial, asegurando que los generadores pudieran seguir operativos incluso durante los movimientos telúricos. Este tipo de tecnología resulta esencial en una zona de alta actividad sísmica como Gaziantep, donde la continuidad del suministro eléctrico puede marcar la diferencia entre el éxito y el colapso de los servicios esenciales.

Para garantizar la integración de todos los sistemas, se implementó un avanzado sistema de control y sincronización. Este sistema, equipado con PLC y HMI, permite gestionar los generadores y auxiliares de forma centralizada, en función de las necesidades energéticas del hospital. Además, está diseñado para comunicarse con el sistema Scada del centro mediante el protocolo Modbus TCP-IP, lo que asegura una supervisión y respuesta inmediata ante cualquier variación en la demanda. La precisión y la fiabilidad de este sistema son cruciales en una infraestructura sanitaria de esta magnitud.

Con la solución implementada, Himoinsa no solo aseguró el suministro energético del hospital, sino que estableció un estándar en proyectos de misión crítica. Este caso pone de manifiesto la importancia de las innovaciones tecnológicas en la protección de infraestructuras esenciales, especialmente en regiones donde las condiciones ambientales y geológicas plantean retos adicionales. La colaboración entre los equipos de ingeniería y los socios técnicos fue clave para el éxito del proyecto, demostrando que la combinación de experiencia y tecnología avanzada puede superar incluso los escenarios más complejos.