La tecnología al servicio de la electricidad
Reducir el consumo de energía eléctrica. Este es uno de los objetivos que siempre está presente en los planes financieros de cualquier familia y de manera más concienzuda en las grandes empresas e industrias. Tanto por el ahorro económico como por la creciente concienciación de los ciudadanos por el medio ambiente. Con este fin las herramientas tecnológicas afinan cada vez más sus aplicaciones y los termostatos, relés o interruptores son más precisos y eficaces en sus determinadas tareas.
Uno de los ejemplos que mejor combina las nuevas tecnologías con el ahorro de energía es el termostato con wifi para controlar el consumo a través de internet. Una de las casas que ha comenzado a comercializarlo es Ecobee, su Smart Thermostat permite controlar el aire acondicionado y la calefacción de toda la casa desde cualquier punto con conexión a Internet. Así se puede activar la calefacción, programarla o revisar el consumo eléctrico desde el ordenador o desde el teléfono. En casa, el aparato muestra todos los datos en una pantalla LCD táctil.
Otro de los dispositivos que se podrán controlar mediante un terminal externo como un ordenador o un móvil conectados a internet es el clásico contador eléctrico. Un contador que se reinventa para adaptarse a una red inteligente. El prototipo se está probando en Estados Unidos y consiste en una serie de sensores y controles adaptados a los contadores para supervisar el consumo eléctrico de los usuarios, en intervalos de pocos minutos. Según Tendril, empresa creadora, las compañías eléctricas podrían usar este dispositivo para realizar esquemas de precios variables que ayuden a bajar el consumo eléctrico durante las franjas con más demanda, y así reducir la necesidad de usar plantas eléctricas más caras y contaminantes. También se podría utilizar para ayudar a que la red inteligente distribuya más electricidad proveniente de distintas fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica. La empresa ha desarrollado un dispositivo que lee las señales emitidas por los contadores y envía los datos a las compañías a través de internet. Como contrapartida, las compañías envían a sus consumidores información relativa al precio del consumo, que pueden consultar también a través de la red.
Los planes en Estados Unidos para el control del gasto energético están provocando avances en la consecución de elementos que permitan ahorrar. El dispositivo de GE llamado Home Energy Manager (Administrador de Energía Casera) permitirá que el gasto energético disminuya hasta en un 30%. Al igual que el mecanismo anterior el buen funcionamiento del aparato depende de la red eléctrica inteligente que aboga por la energía sostenible. También GE propone una línea de termostatos inteligentes que informará a los consumidores del consumo energético para que actúen para reducir sus facturas.
Los interruptores también son inteligentes
Hace unos meses investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos presentaron su interruptor inteligente. Un proyecto que destaca porque permite ahorrar en la factura de la luz al rebajar la potencia máxima utilizada por los acumuladores eléctricos ya instalados en la vivienda. Consiste en minimizar el pico de consumo máximo mediante el reparto de la carga de los acumuladores de manera homogénea dentro de la franja horaria base, así habrá un número reducido de acumuladores conectados a la vez. Una novedad que llega como respuesta a la nueva regulación que obliga a contratar la potencia eléctrica en función del pico más alto de consumo sin tener en cuenta la franja horaria en que se produzca. Con esta iniciativa se pretende evitar el aumento en la factura de la luz debido al cambio reciente en las tarifas y minimizar la potencia máxima consumida por la calefacción nocturna.
El ahorro de energía en grandes superficies y zonas industriales tiene en los interruptores un gran aliado porque existen diferentes maneras de controlar el consumo. La colocación de un interruptor horario es una manera fácil de ahorrar y con múltiples aplicaciones. Por ejemplo, en lugares tan comunes como los bares, las cafeteras consumen mucha energía y con un interruptor de este tipo se podrían programar los encendidos y apagados, o instalado en calderas y termos eléctricos centrales se puede programar para que se disponga de suministro en las horas necesarias. También en convectores, radiadores eléctricos, ventiladores u otros electrodomésticos de frío y calor con enchufar un programador se reduciría considerablemente el consumo, al igual que en las piscinas se puede controlar el bombeo, filtrado y circuitos del agua, un mismo uso se emplea en fuentes públicas para regular la parada y puesta en marcha de la misma.
Objetivo: controlar la potencia
El interruptor de control de potencia (ICP) es un dispositivo obligatorio en todas las casas, este mecanismo salta cada vez que se quiere poner en marcha un electrodoméstico. Todavía hay muchas viviendas que no disponen de ICP lo que significa que en esos hogares se puede usar más potencia eléctrica de la que realmente pagan. Las compañías eléctricas comenzaron a finales del pasado año una campaña para informar de este cambio y la organización de consumidores y usuarios ha recopilado algunas indicaciones. Destacan que es la compañía distribuidora de electricidad la que debe comunicar al cliente que debe instalar el ICP. Si pasan 20 días sin respuesta, debe hacerse una nueva comunicación instando a colocar el ICP con un nuevo plazo de 20 días. Agotado este nuevo plazo sin respuesta por parte del cliente, la distribuidora aplicará una fuerte penalización, que supondrá en algunos casos duplicar el coste de su factura eléctrica. Será a partir de julio cuando las facturas pueden sufrir las penalizaciones con incrementos considerables.
El despliegue de contadores inteligentes en los mercados de la electricidad y el gas plantea el riesgo de inundar a las operadoras con datos en tiempo real, provocando que sus sistemas avancen lentamente e incluso se paralicen, poniendo en peligro el rendimiento del negocio y el servicio ofrecido a los clientes. Esta es la visión de Informatica Corporation, el número uno mundial de los proveedores independientes de software de integración de datos, que trabaja con las principales compañías del sector energético en Europa y Estados Unidos.
Mientras que desde 2008 el uso de estos contadores inteligentes es obligatorio en los hogares británicos, en España, el Consejo de Ministros aprobó en agosto de 2007 un paquete de medidas contra el cambio climático, entre las que se incluía fomentar, por parte de los suministradores, estos dispositivos que proporcionan al consumidor información adicional sobre su consumo. Los contadores inteligentes de gas y electricidad permiten ahorrar energía y con ello reducir las emisiones de CO2, por lo que los gobiernos de la Unión Europea promueven su implantación en los hogares para los próximos años, incentivando un gasto más responsable.
Los contadores inteligentes domésticos se comunican de forma continua con la compañía suministradora para ofrecer lecturas de contador precisas y en tiempo real. Esto permite a los consumidores hacer un mejor seguimiento de su utilización, reducir potencialmente el consumo y la factura energética, así como incrementar la eficiencia por parte de las compañías proveedoras. Aunque la cantidad de datos en cada lectura es pequeña, el número total y la frecuencia de las lecturas se suman hasta constituir un completo conjunto de datos para los sistemas IT de las operadoras, muchos de los cuales ya están a punto de “explotar por una sobredimensión de información”.
“Los contadores eléctricos transformarán la industria de suministros tanto para los consumidores como para las compañías. Tan sólo en el Reino Unido, que encabeza esta medida pionera con un total de 47 millones de contadores inteligentes implantados, las compañías suministradoras necesitarán navegar sobre una oleada de datos en tiempo real a través de sus sistemas IT”, señala John Poulter, vicepresidente senior de Ventas en EMEA de Informática. “Si las compañías no pueden controlar esta explosión de datos, sus sistemas estarán expuestos al riesgo de sobrecalentamiento, que podría paralizar sus operaciones. Dada la magnitud y complejidad de estos cambios en los próximos años, las compañías suministradoras necesitan actuar ahora para poner en marcha plataformas IT con las que controlar y explotar los contadores inteligentes”.
















