Caso de éxito: Scame Materiales autoextinguibles: las soluciones estándar

En caso de altas temperaturas, los compuestos autoextinguibles estándar pueden no ser la mejor solución y deben preferirse otros tipos de materiales, como el Laramid G/30-V0HF1 de LATI, basado en poliamida aromática.

Muchas aplicaciones tradicionales de transferencia de energía eléctrica se realizan con compuestos basados en polímeros robustos y versátiles, sobre todo PA66. La resistencia a la llama, térmica, química y mecánica de los materiales autoextinguibles a base de poliamida es generalmente muy buena, incluso durante largos períodos de uso. Sin embargo, en algunas situaciones, la intensidad de la corriente circulante y el tiempo de uso continuo pueden poner en serios aprietos a las soluciones estándar de PA66 o PBT, debido a la temperatura que alcanzan los contactos metálicos al sobrecalentarse por el efecto Joule.

Scame Parre, empresa italiana especializada en la fabricación de componentes eléctricos para sistemas de baja tensión, ofrece insertos porta-contactos específicamente diseñados para clavijas y tomas de corriente de alta resistencia de 125 amperios utilizadas, por ejemplo, en plantas industriales, obras de construcción y minas.

Durante el funcionamiento continuo, se pueden alcanzar temperaturas de hasta 180-190 °C en estas conexiones, lo que es más que suficiente para romper los polímeros técnicos como la poliamida y el poliéster. Para evitar tener que recurrir a materiales caros y complicados para las altas temperaturas, como la cerámica o las resinas termoestables, Scame ha optado por Laramid G/30-V0HF1 de Lati, un compuesto a base de poliamida aromática (PPA) diseñado para permitir un uso continuo a temperaturas muy superiores a las que puede alcanzar la PA66. La resina está reforzada con un 30% de fibra de vidrio para asegurar la rigidez, la resistencia y la resiliencia necesarias para garantizar un uso seguro en condiciones difíciles, que también incluyen circunstancias extremas como caídas e impactos violentos.

Evidentemente, el portacontactos debe ser autoextinguible y capaz de soportar el contacto con partes metálicas sobrecalentadas por la corriente eléctrica. Esto no es un problema, ya que Laramid cuenta con una certificación UL94 V0 a 0,75 mm y un índice de inflamabilidad del hilo incandescente (GWFI) de 960 °C para espesores de entre 1 y 2 mm, ambos obtenidos gracias a un sistema retardante de llama sin halógenos ni fósforo rojo.

A pesar de tener una fórmula compleja, que incorpora aditivos autoextinguibles y fibra de vidrio, Laramid puede procesarse con equipos tradicionales. Además, estéticamente, el resultado es excelente, realzado por el color marrón oscuro elegido por Scame para sus soportes de contacto.

Laramid G/30-V0HF1 también está totalmente certificada para su uso en el sector ferroviario según la norma europea EN45545, con la máxima calificación en las categorías de aplicación R22 y R23.