Los cobots en las pymes garantizan el futuro en lugar de destruir puestos de trabajo

Es probable que muchos países de Europa, como Reino Unido y Alemania, sufran una grave escasez de mano de obra durante la próxima década, sobre todo en lo que respecta a especialistas técnicos. Al mismo tiempo, los ciclos de vida de los productos son cada vez más cortos. A pesar de ello, las pequeñas y medianas empresas (pymes) podrían mostrarse reticentes a invertir en automatización adicional. Sin embargo, los robots colaborativos (cobots) son fáciles de configurar y ofrecen una solución rápida y rentable. Pueden aumentar la flexibilidad, la calidad y la velocidad de producción, y permite a las empresas responder rápidamente a las condiciones cambiantes del mercado.

¿Es probable que los robots destruyan puestos de trabajo o ayudarán a garantizar el futuro de las pymes? Los robots se utilizaron por primera vez en la producción industrial en los años 60 y, desde entonces, su cantidad ha aumentado de forma inexorable. En la actualidad, cada año se ponen en funcionamiento en todo el mundo entre 500.000 y 600.000 sistemas robóticos nuevos, aunque el aumento es especialmente significativo en el mercado asiático, como se indica en el informe World Robotics 2019, realizado por la Federación Internacional de Robótica (IFR, por sus siglas en inglés) y el instituto alemán Fraunhofer IPA.

Si las pequeñas y medianas empresas de producción de Europa quieren mantenerse al día con un crecimiento económico constante a nivel internacional, deben invertir más en automatización, aunque solo sea por motivos de costes. Mientras tanto, cada vez hay más escasez de trabajadores. Según las previsiones de la Oficina Estadística Federal de Alemania, la baja tasa de natalidad reducirá la población activa existente en el país de unos 44 millones en 2013 a unos 40 a 42 millones en 2030. También es probable que otros países europeos experimenten situaciones de escasez similares. De acuerdo con el BCG (Boston Consulting Group), podría haber una escasez de mano de obra de hasta 7,7 millones de personas. Por lo tanto, se necesita una mayor automatización para contrarrestar esta reducción.

Sin embargo, la robótica industrial clásica no será la solución en muchos ámbitos. Esta tecnología requiere una gran inversión, pero no es lo suficientemente flexible para las necesidades actuales y futuras. Las líneas de producción tradicionales están diseñadas para fabricar un gran número de productos. No obstante, los ciclos de vida de los productos son cada vez más cortos. Por ejemplo, en los años 70, el ciclo de vida medio de un vehículo era de ocho años. Hoy en día, los modelos de coches suelen tener sus primeras modificaciones después de solo dos o tres años. Los intervalos entre los nuevos desarrollos de productos son cada vez más cortos en casi todos los sectores y muchos de ellos tienen que responder a nuevas tendencias tras un período de tiempo relativamente breve. La producción y la automatización deben adaptarse a este panorama y los cobots pueden contribuir a ello.

Los cobots aparecieron en el mercado por primera vez en 2008 y constituyen una categoría relativamente novedosa de robots industriales. A diferencia de los robots tradicionales, que deben separarse del espacio de trabajo humano mediante una barrera de seguridad, los cobots se diseñaron para trabajar de forma segura con las personas. Además, los usuarios necesitan menos tiempo y dinero para programar una aplicación con estos “ayudantes robots”.

Asimismo, los cobots pueden moverse fácilmente de un lugar a otro para realizar diferentes tareas, mientras que los robots industriales convencionales tienen que permanecer en un lugar y se suelen utilizar solo para una tarea específica dentro de la celda de robots. Por lo tanto, los cobots ofrecen una flexibilidad mucho mayor, y las diversas tareas que pueden realizar van desde sencillas aplicaciones de recogida y colocación para la manipulación de piezas y clasificación de las mismas hasta el montaje de máquinas, la recogida de pedidos, el empaquetado y las pruebas. También pueden ayudar a colocar adhesivos y selladores, montar o desmontar piezas, medir, probar, comprobar y realizar operaciones de atornillado. Esto da como resultado unas importantes ventajas para los empleados, que ya no tendrán que realizar trabajos monótonos, exigentes físicamente o incluso peligrosos, sino que recibirán ayuda con los trabajos de precisión y podrán centrarse en las tareas realmente importantes.

Los cobots pueden utilizar fácilmente componentes adicionales (como ejes extra, pinzas, sensores de fuerza, dispositivos de comunicación o destornilladores) mediante el sistema plug&play. Omron ha establecido una red de socios que ofrece una gama de componentes adecuados. Los expertos en automatización de la empresa también proporcionan asistencia para cualquier consulta sobre el uso de cobots. Este proceso comienza con el análisis de la tarea de producción y del entorno; la selección de los cobots y pinzas o componentes adicionales adecuados; y además, incluye el análisis y la evaluación de riesgos, la puesta en marcha, la formación y el soporte técnico. Todo esto facilita la entrada de las pymes en el sector de la fabricación flexible del futuro.

Los cobots son fáciles de usar y versátiles

La serie TM de cobots de Omron muestra lo versátiles y sencillos que son los cobots actuales. Las diferentes versiones son adecuadas para prácticamente cualquier ámbito, como los sectores de automoción, semiconductores, alimentación, embalaje y cosméticos. Gracias a la programación basada en diagramas de flujo, a una interfaz HMI intuitiva y unas funciones de aprendizaje de guiado manual sencillas, casi no es necesario tener conocimientos previos de programación. Al igual que en una presentación de PowerPoint, el usuario puede reunir bloques de funciones completos y rellenar los atributos predefinidos con los parámetros deseados. Los cobots disponen de opciones que incluyen una cámara integrada, así como un sistema de visión e iluminación que les permiten manejar y localizar objetos con precisión.

Muchas funciones principales (como el reconocimiento de patrones, de código de barras y de colores) permiten implementar aplicaciones de detección, inspección, medición y clasificación fácilmente y, si es necesario, adaptarlas a otros requisitos. Con la ayuda de la función de reconocimiento de posición de referencia de Omron, el cobot sabe dónde se encuentra y puede alinearse con otra máquina, por ejemplo, sin mucho esfuerzo o recalibración. Incluso puede moverse de forma autónoma y trabajar donde sea necesario, ya que los cobots pueden utilizarse en combinación con los robots móviles de la serie LD de Omron.