Schneider Electric contribuye a la lucha contra el cambio climático en la COP23

Schneider Electric está reforzando su objetivo de convertirse en emisor neutral de carbón para 2030, algo que remarcará en la COP23.

En la COP21 de París, en 2015, Schneider Electric anunció 10 Compromisos para la sostenibilidad. Los compromisos estaban alineados con el Barómetro Planet & Society, su hoja de ruta de sostenibilidad, que contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Estos compromisos respaldaron los objetivos de la compañía para hacer que sus fábricas y delegaciones sean emisores neutrales de carbono para 2030, y para construir un ecosistema industrial coherente, que abarque tanto a proveedores como a clientes.

Schneider Electric, a la vanguardia en su compromiso con la sostenibilidad durante más de una década, ha avanzado de forma significativa desde 2015. La compañía utiliza 16 indicadores del barómetro Planet & Society 2015-2017 para medir su compromiso con el desarrollo sostenible. En octubre de 2017, Schneider Electric anunció haber superado su objetivo para 2017, con un trimestre de antelación.

Gilles Vermot Desroches, Senior Vice President Sustainability de Schneider Electric, ha dicho: “La COP23 nos da la oportunidad de participar activamente en la movilización de la sociedad, creando conciencia sobre el cambio climático, alineándonos en los debates globales, y demostrando que hoy existen tecnologías que realmente pueden contribuir a reducir el consumo de energía y de las emisiones de gases de efecto invernadero”.

Las acciones de Schneider Electric hacia la sostenibilidad están estrechamente alineadas con los objetivos de la COP23, incluyendo la justicia climática, la transición a una nueva economía, el cambio climático y el género. En concreto, Schneider Electric quiere abordar los siguientes aspectos del cambio climático:

• Los que es bueno para el clima, lo es también para la economía: la demanda mundial de inversiones en infraestructura para transporte, energía, agua y desarrollo urbano se estima en aproximadamente 6 billones de dólares por año durante los próximos 15 años, mientras que 270.000 millones de dólares anuales bastarían para desarrollar infraestructuras bajas en carbono. Schneider Electric ha introducido objetivos basados en la ciencia para ayudar a las empresas, así como a su propio negocio, a capitalizar las nuevas oportunidades del panorama energético;
• El acceso a la energía como derecho fundamental: la lucha contra el cambio climático no será efectiva sin tener en cuenta las necesidades de 2.300 millones de personas que tienen un escaso acceso a la energía. Schneider Electric promueve activamente el acceso a la energía. Energy Access Ventures -un fondo respaldado por el fabricante que invierte en proyectos emprendedores en el África Subsahariana para abordar la falta de electrificación en la región con nuevas tecnologías y modelos de negocios innovadores-, ha asegurado compromisos empresariales que suman 54,4 millones de euros para proporcionar electricidad a 1 millón de personas para 2020;
• Proporcionar nuevas soluciones para ciudades más eficientes, más habitables y más sostenibles: para Schneider Electric, una ciudad sostenible es un centro urbano donde la infraestructura y la energía van de la mano. EcoStruxure de Schneider Electric le permite liderar, junto a sus partners y a sus clientes, un nuevo mundo de la energía más eléctrico, más digitalizado, más descarbonizado y más descentralizado. Schneider Electric también utiliza sus soluciones EcoStruxure Power, Building y Grid para que sus propios edificios y Data Centers sean más eficientes y rentables;
• Fijación de precios del carbono: la introducción de mecanismos fuertes, claros y predecibles de fijación de precios del carbono, que tengan en cuenta las especificidades regionales, junto con la adopción de marcos políticos ambiciosos a largo plazo que favorezcan las soluciones bajas en carbono e incentiven la innovación, son elementos esenciales para reducir las emisiones de CO₂. Schneider Electric ya ha adoptado un precio interno de carbono como parte de sus diversos programas para reducir su huella de CO₂, que incluye establecer objetivos valientes de eficiencia energética; introduciendo proyectos de energía renovable; optimizando operaciones logísticas, como rutas de transporte y tasas de recargas de contenedores; así como el ecodiseño de sus productos teniendo siempre presente el CO₂;
• Concienciar sobre la sostenibilidad es crucial: hacer más con menos ahora es posible, pero para abordar con éxito el cambio climático, hay que involucrar y cambiar hábitos en toda la sociedad. Schneider Electric y su Fundación, guiados por la Fundación de Francia, se han comprometido a concienciar sus empleados, clientes, partners y accionistas a nivel mundial. Su objetivo es demostrar que la creatividad y la innovación son las principales palancas de cambio al ofrecer acciones y reflexiones nuevas y originales al público general, e impulsándolo así a fomentar su propia creatividad. También está desarrollando herramientas como su Calculadora de Huella, con la que los usuarios pueden medir su demanda de recursos naturales y evaluar su propio día de la Deuda Ecológica de la Tierra (la fecha del año en la que la demanda de recursos por parte de los humanos excede la capacidad de la Tierra para regenerar esos recursos);
• Importancia de la igualdad de género para la transición energética: La Presidencia de Fiji en la COP23 se centrará en la vulnerabilidad desproporcionada de las mujeres y en aquellos enfoques que pueden hacerlas más resilientes. Schneider Electric apoya programas de formación y emprendimiento para mujeres y tiene como objetivo para 2017 que el 85% de sus empleados trabajen en igualdad de remuneración.

“El acceso a la energía es un derecho humano fundamental”, ha dicho Gilles Vermot Desroches. “Al mismo tiempo, combatir el cambio climático no puede ser eficaz sin considerar los problemas de desarrollo, por lo que promovemos el acceso sostenible a la energía en todo el mundo”.

Este año, la COP23, bajo la presidencia de Fiji, tendrá lugar en Bonn, Alemania, del 6 al 17 de noviembre de 2017. 30.000 participantes de más de 190 países buscarán la manera de detener el cambio climático global.