Tesa Assa Abloy contribuye a la reducción tanto de su huella de carbono como la de los edificios que van equipados con sus soluciones
Tesa Assa Abloy apuesta por una edificación cada vez más sostenible
Además, hay que añadir que la electricidad consumida en las plantas es de origen renovable desde el año 2015, lo que implica cero emisiones de CO2 a la atmósfera. Teniendo en cuenta la media de emisión española, de no ser por la electricidad de origen renovable se habrían generado 1.744 toneladas de CO2 anuales, en lugar de la emisión cero lograda gracias a esta iniciativa.
Otro ejemplo de buenas prácticas es el uso de embalajes 100% reciclados en todos los productos fabricados por la compañía. Esto se traduce en el ahorro de 230.625 kg de cartón, salvando la vida de 2.767 árboles al año. Cada uno de estos árboles absorbe 20 kg de CO2, por lo que en total esto nos permite eliminar 55 toneladas de CO2 de este gas, uno de los principales causantes del calentamiento global de la atmósfera y los desórdenes climáticos.
También, desde 2008, el grupo Assa Abloy lidera el camino hacia una industria global más transparente y sostenible con su participación en el programa de EPD. Una Declaración Ambiental de Producto es un mapeado completo de la huella ambiental de un producto, basado en una LCA (Evaluación del Ciclo Vital) detallada y verificada de manera independiente por un tercero acreditado.
No garantiza que un producto sea energéticamente rentable o sostenible, pero permite al usuario elegir con criterio a la hora de optar por una solución frente a otra e impulsa la reducción del impacto medioambiental de un producto. Pueden contribuir créditos para los certificados de edificios verdes, como BREEAM o LEED, y permiten al cliente tomar decisiones informadas, sabiendo exactamente lo que hay en los productos. Tesa Assa Abloy ha publicado EPD de algunas de sus principales categorías de producto: cilindros, control de accesos, cierrapuertas y dispositivos antipánico.
Por otro lado, algunos de sus productos contribuyen a reducir el impacto medioambiental en su día a día. Es decir, no solo contribuyen a la reducción de la huella medioambiental en el proceso de construcción, sino también una vez construido. El ejemplo más claro es el de los cierrapuertas, que ayudan a evitar la pérdida de energía y aire caliente que suele producirse en las puertas de entrada de los edificios cuando una puerta se queda abierta.
En definitiva, es clave que todos los implicados en el proceso de construcción y mantenimiento de los edificios remen en la misma dirección por una edificación cada vez más verde y sostenible. Se trata de un asunto clave para garantizar la salud del planeta en el futuro que no debemos obviar, y por lo tanto es necesario optar procesos y soluciones respetuosas con el medio ambiente. En ese sentido, apostar por Tesa Assa Abloy es apostar por una edificación sostenible.