Puerta de emergencia eficiente e 'inteligente'
Cisa apuesta por la seguridad con la solución antipánico motorizada eFast
Cisa eFast es una solución en dispositivos antipánico motorizados para ampliar los requisitos de seguridad y rendimiento en diferentes tipos de edificios: escuelas, universidades, oficinas, empresas, hoteles, bed&breakfast y hospitales. Las funciones de la puerta de emergencia aumentan de forma significativa, transformándola en una entrada eficiente e 'inteligente'.
Cisa eFast.
Este producto permite el control de puertas equipadas con dispositivos antipánico que necesitan una apertura controlada desde el exterior. Además, puede ser integrado en controles de acceso ya existentes.
La solución de Cisa es integrable con teclados, lectores u otros sistemas de control de accesos preexistentes, para controlar la entrada del personal sin alterar la función antipánico.
El sistema motorizado eFast tiene apertura temporizable entre 3 y 30 segundos, indicador acústico de apertura, cierre de día eléctrico y posibilidad de monitorizar el estado del dispositivo antipánico. Asimismo, la solución es apta para instalación con 3 puntos de cierre.
Facilidad de instalación
El montaje de los cierres suplementarios de eFast se realiza sobre placas de prefijación. Este sistema presenta una gran facilidad de regulación mediante un cable flexible desde el mecanismo central en posición ergonómica para el instalador. Además, Cisa eFast ha conseguido la simplificación en el corte e instalación, sin necesidad de tomar medidas (anchura mínima de corte 600 mm).
Protección antibacteriana
La protección Cisa Fast Plus es aplicada mediante un tratamiento en polvo antibacteriano que impide la propagación de microorganismos peligrosos y el desarrollo de moho y bacterias. El tratamiento está ensayado sobre dos cepas de las bacterias más comunes: Staphilococcus aureus.
Cisa eFast tiene el marcado CE según norma UNE EN 1125. El producto ha sido ensayado con éxito hasta 500.000 ciclos de apertura en una puerta de 400 kg, incrementando al doble los requisitos mínimos indicados por la normativa. Asimismo, dispone de certificación voluntaria de calidad 'P' de ICIM según la norma UNE EN 1125 y certificación según norma europea ISO 22196 (tratamiento antibacteriano).