La compañía ha desarrollado un amplio programa de actividades para commemorar su aniversario

Tesa Assa Abloy, 75 años innovando

Redacción Interempresas07/12/2016

Tesa Assa Abloy, multinacional especializada en sistemas de seguridad y control de accesos y con sede actual en Irún, comenzó su andadura en 1941 en Eskoriaza (Gipuzkoa). Si bien en sus orígenes, como Talleres de Eskoriaza, S.A., se dedicó a la fabricación de herrajes para diferentes artículos de viaje, su posterior trayectoria ha estado marcada por una constante transformación para adaptarse a la evolución de los mercados y de la sociedad en general.

Durante todo el año 2016, las instalaciones de Tesa Assa Abloy han recibido la visita de los empleados y sus familias y clientes nacionales e internacionales.

Nacida en 1941 con el fin de fabricar herrajes para maletas y artículos de viaje, es en 1947 cuando experimentó uno de sus primeros grandes cambios al empezar a fabricar cerraduras para la construcción. Una línea de negocio que marcó su futuro hasta la actualidad. Durante los siguientes 20 años, Tesa afianzó su presencia en el mercado nacional, convirtiéndose en una de las principales compañías del sector. En 1967 llegó la expansión por Estados Unidos, Canadá y los países latinoamericanos de la mano de un grupo empresarial norteamericano; todo un hito para una empresa española del momento.

Al inicio de la década de los años setenta, un nuevo acontecimiento marcó su historia: la inauguración de la fábrica en Irún como sede central de la compañía. Se trata de modernas instalaciones que acogieron nuevas líneas de producción en las que, al poco tiempo, se comenzaron a fabricar pomos de una sola pieza; una innovadora tecnología que Tesa fue la primera en implantar.

Tesa Assa Abloy ha presentado sus novedades en los encuentros mantenidos para celebrar su 75 aniversario.

Pero si hay un punto de inflexión importante en estos 75 años fue el lanzamiento, en 1980, de la primera cerradura electrónica, la HT10. Estaba dirigida al sector hotelero y se convirtió en una referencia mundial que situó a esta empresa en los primeros puestos de la I+D internacional. En ese mismo periodo, se registra su primer cilindro patentado, el T10.

La década de los 90 trajo consigo un espectacular desarrollo para la compañía. Tesa se convirtió en uno de los principales fabricantes mundiales del sector de las cerraduras electrónicas para hotel y, además, se creó la división de Ingeniería de Accesos, centrada en elaborar planes de cierre con prescripción de productos propios. En 1994 se obtuvo la certificación de calidad ISO 9001 que, posteriormente, se completó con la medioambiental ISO 14001.

Otro salto cualitativo aconteció en el año 2001. Tesa pasó a denominarse Tesa Assa Abloy gracias a su incorporación al mayor grupo multinacional dedicado a las soluciones de cierre. En esta década se desarrollaron tecnologías cada vez más innovadoras que dieron como resultados productos de referencia: la primera cerradura electrónica con tecnología RFID para hoteles, la plataforma de control de accesos SMARTair, la plataforma de dispositivos antipánico Mare Nostrum, el sistema de control de accesos wireless… Nuevos productos que coincidieron con una expansión comercial con delegaciones en Dubai y Panamá.

En estos últimos años, Tesa Assa Abloy ha avanzado en su catálogo de productos con incorporaciones como el cilindro TK100, el primero de alta seguridad con tecnología ‘Drop orbital’ o su más reciente desarrollo, el cilindro inteligente ENTR, que permite abrir la puerta con el smartphone, la huella digital, un mando a distancia o un teclado. Paralelamente, esta compañía ha acrecentado su relación con distribuidores y usuarios gracias a iniciativas como su Tesa Academy (formación experta para especialistas), redes sociales, actualización de su web y nuevas estrategias de marketing online.

En definitiva, todo un recorrido que en este 2016 se ha conmemorado con una agenda de eventos, dirigida a clientes y empleados, con el objetivo de poner en valor una historia empresarial de quince lustros.

Tesa Academy, formación experta para especialistas.

Un extenso programa de actividades

Desde comienzos de año, Tesa Assa Abloy ha desarrollado una gran actividad para diseñar un completo programa de hasta 13 actividades conmemorativas.

El evento más masivo de todos fue la Jornada de Puertas Abiertas que se celebró el 11 de junio. Asistieron más de 500 personas, entre empleados y sus familias, procedentes de las diferentes delegaciones de España y Portugal.

En el acto, el director general para Iberia, Kostis Telelis, incidió en la excepcional trayectoria de esta empresa creada en 1941 y haciendo un recorrido desde esos primeros años a la actualidad, en la que la compañía tiene una presencia internacional y destaca en sistemas de seguridad y control de accesos.

En la segunda parte del evento, los asistentes visitaron los diferentes departamentos de la fábrica de Irun dedicados al amaestramiento, la ingeniería mecánica, el montaje de cerraduras mecánicas, exportación, marketing o el dedicado al sistema de control de accesos SMARTair, entre otros. La jornada se completó con diversas demostraciones de producto, actuaciones de magia, monólogos, el reconocimiento a los nueve empleados con más de 40 años de antigüedad y finalizó con una comida.

Kostis Telelis, director general de Tesa assa Abloy Iberia durante la jornada de puertas abiertas que congregó a más de 500 empleados y sus familias.

Otra de las líneas de trabajo durante esta conmemoración fueron las jornadas de puertas abiertas con clientes nacionales. Invitados por Tesa Assa Abloy. Durante dos días, estas firmas puedierib conocer de primera mano las instalaciones de Irun y Eskoriaza, asistir a la presentación de las novedades y disfrutar de la gastronomía autóctona.

Como broche final, destaca el encuentro con clientes internacionales que disfrutaron, durante dos días, de un programa en el que se combinó las actividades profesionales con experiencias únicas como asistir a una comida en una sociedad gastronómica de San Sebastián y la fiesta que se organizó en su honor en el Palacio Miramar, un enclave único que cerró esta intensa jornada.