En al año 1949 D. Rufino Sainz-Rozas de la Peña, crea la empresa con su mismo nombre y comienza a fabricar salazones, principalmente de anchoa, cuyo consumo principal estaba en el extranjero, sobre todo en Italia, así como en el mercado nacional.
Más tarde decide fabricar para el consumo nacional de filetes de anchoa en aceite, ampliando de esta forma la industria en el año 1957.
En toda la trayectoria de la empresa el afán de D. Rufino es mantener en el mercado una calidad óptima de sus fabricados.
Hoy en la actualidad la empresa está dirigida por sus herederos, con la denominación de Sucesores de Sainz-Rozas, sigue manteniendo los clientes y amigos, que en su día confiaron en el buen hacer de su fundador. Siguiendo la trayectoria de su fundador, cara a cumplirse el 50 aniversario de la Empresa.
Con el fin de satisfacer la demanda del mercado y de sus clientes, además de adaptarse a las nuevas Normativas Comunitaria, en el mes de junio del año 1997, se inauguró una nueva fábrica, en el nuevo polígono industrial de Santoña, con todos los avances tecnológicos del mercado.