Es el arroz más consumidor en el norte de Europa, América y la India estando cada vez más presente en la cocina española. Se distingue del arroz redondo por su grano largo (la longitud del grano es de 4 a 5 veces su anchura) y que al cocerse su grano queda siempre suelto.
El arroz largo es perfecto para preparar guarniciones, bien sea sirviéndolo blanco o con verduras o salsas. También es el más indicado para consumir en frío, por ejemplo, como base en ensaladas de todo tipo.