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Asaja Malaga hace balance de la E.coli, un año después

Una efeméride para olvidar

Benjamín Faulí, coordinador nacional de Frutas y Hortalizas de Asaja Málaga23/05/2012
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23 de mayo de 2012

Ya ha pasado un año desde la crisis del E. Coli, la mal llamada crisis del pepino. Un pepino que era completamente inocente y que se vio arrastrado, junto con el resto de producciones hortofrutícolas, a una crisis de precios y lo que es más grave, de confianza, sin precedentes. Todo ello ha provocado pérdidas millonarias al sector productor y comercializador español de frutas y hortalizas.
Un año después las graves consecuencias, sobre todo para las empresas señaladas injustamente, siguen ahí. Aunque en general y, muy poco a poco, al sector de las hortalizas se le han ido solucionando los problemas. En los meses de enero y febrero de 2012 Almería, la referencia en estos cultivos, ha batido los récords de exportación de hortalizas tanto en valor como en volumen. Debemos recordar que cuando se declaró la alerta, la campaña estaba ya prácticamente finalizada y la nueva campaña se inició unos meses después. Sin embargo, las consecuencias las pagaron las producciones de verano y otoño, sobre todo de fruta de hueso. En Málaga además del pepino, tomate, etc., se vieron afectadas la cebolla, patata, sandia, melón y un largo etcétera de productos.

Tampoco las ayudas llegaron con claridad a nuestra provincia. Los agricultores no pudieron justificar con retroactividad los daños y tampoco pudieron compensar diferenciales de precios o frutas u hortalizas sin vender, aparte de que sólo podían acogerse algunos productos muy limitados. En definitiva, para nuestra provincia el sistema de ayudas planteado por la Comisión fue un fracaso.

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Un año después vemos como los grandes cerebros de la Comisión siguen dándole vueltas al tema y siguen sin poner en marcha soluciones. Precisamente, la Comisión presentó el pasado 22 de mayo, su propuesta de Reglamento sobre la reforma de las medidas de gestión de crisis en el sector de frutas y hortalizas y la reforma de los precios de entrada. Desde Asaja Málaga creemos que mientras estas medidas no sean accesibles a todos los agricultores y con dotaciones económicas suficientes se verán abocadas al fracaso.

A nivel estructural, desde Asaja Málaga creemos que la Comisión sigue sin hacer los deberes. Con la crisis quedó claro que, además de reformas para mejorar la capacidad de respuesta y minimizar los daños a los agricultores, era imprescindible una reforma de los sistemas y normas de trabajo de las diferentes direcciones generales y organismos de la Comisión, que se vieron superados por los acontecimientos y que creemos que todavía no han puesto soluciones. Entre ellas:

- El sistema de alertas debe mejorar su funcionamiento en cuestiones tales como confidencialidad, filtro previo de alertas autenticas, evitar posición dominante del país emisor de la alerta, sistema de indemnizaciones para los afectados por falsas alertas, y debería también habilitarse un régimen sancionador para las personas, estados, regiones o “senadoras” que emitan falsas alertas y compensar los daños y perjuicios provocados.

La autoridad sanitaria europea elabora unos dictámenes basados en razonamientos científicos, pero ¿qué efectividad real tienen los dictámenes científicos de la EFSA?
- La DG Sanco debe mejorar mucho su capacidad de decisión y debe imponer criterios fiables a la hora de trabajar. La DG Sanco fue un mero espectador viendo como evolucionaba una situación que nunca fue capaz de controlar. Cuando saltó la crisis, Asaja se desplazó a Bruselas e interpelamos al jefe de unidad de la DG Sanco de la Comisión. ¿Qué iba a hacer la Comisión cuando se demostrara que la culpa no era de la empresa, ni del pepino? El jefe de unidad no nos contestó y un año después sigue sin haber respuesta. Lo peor de todo es que creemos que siguen pensando que no son responsables del daño causado.

- La autoridad sanitaria europea elabora unos dictámenes basados en razonamientos científicos, pero ¿qué efectividad real tienen los dictámenes científicos de la EFSA? Los informes de EFSA no tienen poder ejecutivo o vinculante y en muchas ocasiones se pierden en los despachos. Desde Asaja estamos hartos de demandar que se tomen medidas frente a plagas, enfermedades o residuos, que la EFSA ha valorado como peligrosos para nuestras producciones y/o nuestra salud. Una vez pasan a los despachos, se pierden en calendarios, modificaciones de directivas, cuestiones políticas por acuerdos comerciales, … En definitiva, seguimos con un sistema anquilosado por lo políticamente correcto que es incapaz de mejorar la política de seguridad alimentaria europea. Así nos va.

Déspués de un año lo único que ha quedado claro es la profesionalidad del sector español productor y exportador de frutas y hortalizas. Lo que no tenemos tan claro es qué sucedió realmente aquellos días en Alemania y dónde y cómo se originó el problema ¿Alguien lo sabe?