Los naranjos valencianos absorben el dióxido de carbono de transportes pesados
07 de marzo de 2011
Según revela un estudio del profesor Eduardo Primo Millo en el Ivia, dependiente de la Conselleria de Agricultura, una hectárea de cítricos en pleno estado de desarrollo asimila entre 20 y 25 toneladas anuales de CO2. Descontando de esta cantidad el gas correspondiente al carbono contenido en la cosecha y el desprendido en las labores de cultivo, resulta un balance final positivo comprendido entre 5,5 y 9 toneladas anuales de CO2.
Siguiendo con el cálculo de Primo Millo, las 180.000 hectáreas de cítricos de la Comunitat Valenciana representan una captura global neta comprendida entre 800.000 y 900.000 toneladas de dióxido de carbono. Hay que tener en cuenta que no todas las hectáreas se encuentran en estado de pleno desarrollo; un porcentaje variable se halla en cada momento en fase de plantones en crecimiento, arranques, etc. Para ello se han estimado medias sobre la base de los datos y mapas del SIG-Citrícola.
Lo más importante es la traducción práctica de esta cantidad de absorción neta de dióxido de carbono de la citricultura valenciana, porque según Primo equivale a capturar todas las emisiones contaminantes de unos 150.000 vehículos a motor o de todo el transporte pesado por carretera de la Comunitat.
Otros datos obtenidos en el estudio indican que el riego a goteo mejora la asimilación del CO2 en un 30% con respecto al riego tradicional, pero no así la intensificación de las plantaciones.