Técnicas de vacío aplicables a toda la cadena de procesos logísticos

Cada vez más, los envases adquieren una mayor relevancia en el día a día. De la gran variedad de productos a envasar y de los tipos de envasado y modo de transporte, ha surgido un sector industrial propio, al alza en todo el mundo. Aproximadamente dos tercios de las mercancías envasadas provienen del sector alimentario. Así pues, las características del envase dependen no solo de la amplia variedad de productos y su distribución, sino también de otros factores. Hace ya mucho tiempo, que la función del envase no se limita a la protección de la mercancía durante el transporte y el almacenamiento: este simplifica la utilización del producto, llama la atención, hace publicidad e informa. Así, sirven también de atractivo de compra para el consumidor final. Pero hasta que el usuario tiene el producto envasado en sus manos, se recorre un largo camino. Antes, tiene lugar una serie de complejos procesos logísticos, como la adquisición, almacenamiento, flujo de material, producción y preparación de expediciones, hasta la distribución. Si uno sigue estos procesos, se perciben rápidamente qué desafíos resultan de ellos para la manipulación del producto y el envase.

De los requisitos mencionados, se desprenden un sinfín de tipos de envasado, como cajas de cartón, bolsas, blísters, trays, latas, botellas y compuestos de envases individuales, los así llamados 'Multipacks'. Estos no se pueden manejar con una ventosa universal, sino que exigen ventosas especiales o, como mínimo, sistemas de ventosas multifuncionales y de aplicación flexible. Las garras mecánicas, eléctricas o neumáticas presentan aquí, también en combinación, claras desventajas. Frecuentemente son muy caras y, pese a ello, muy poco flexibles. Asimismo, el objetivo es la manipulación segura y dinámica de diversos materiales de envasado, como papel, cartón, madera, metal, vidrio, plástico/PET y materiales compuestos. Por si aún fuera poco, la cadena de procesos logísticos, que abarca desde la producción hasta el suministro al consumidor final, está marcada por diversos niveles de envasado, especialmente en el sector de los bienes de consumo. Al envasado primario le siguen uno o varios más de secundario; por debajo surgen además procesos a los que siguen después los de paletización y despaletización. De ello, resultan distintos requisitos sobre el modo de manejo, ya fuere llenar, reenvasar, paletizar, despaletizar, preparar expediciones, reunir y paletizar de nuevo.

Frente a esta extensa variedad de productos, envases, materiales y tareas de manipulación la alternativa es siempre la misma. La sola manipulación con vacío permite a productores y distribuidores mover de forma segura, rápida y económica productos y envases en todos los pasos del proceso. Schmalz, especialista en técnica de vacío, ofrece las soluciones adecuadas de automatización y manipulación para cada paso del mismo. Su amplio programa de suministro abarca desde la ventosa individual para la manipulación de productos sin envasar en máquinas envasadoras, hasta el sistema completo para la manipulación de capas de productos en estaciones de paletizado de grandes centros de preparación de expediciones.

En la primera fase del envasado, el producto producido se envasa en su envoltorio. Debido a las duraciones de los ciclos, las garras mecánico-eléctricas alcanzan rápidamente el límite de su capacidad de rendimiento. Por su parte, las ventosas de vacío de Schmalz, junto a los rápidos robots Scara o Hexapod, hacen posible un manipulado en un tiempo mínimo, una sujeción segura, un transporte dinámico a la posición de descarga y, a su vez, una descarga rápida de los productos a envasar. Con la variedad de geometrías y materiales de las ventosas en el mercado, Schmalz ofrece la solución adecuada para cada usuario. Las ventosas de silicona inalterables por comestibles permiten, por ejemplo, el llenado seguro, higiénico y sin problemas de trays con bombones o galletas. El material de silicona utilizado por Schmalz cumple con todos los requisitos de la Food and Drug Administration o FDA (Administración de Alimentos y Fármacos, en inglés) y del BfR (Instituto alemán para la evaluación de riesgos). Otro ejemplo de embalaje primario es el llenado sin deterioros de delicados chips de seguridad en blísters.

El proceso de envasado secundario incluye las tareas de preparación, formación, carga y cierre de cajas de cartón con seguridad de procesos. En este caso, se emplea la técnica de vacío de Schmalz para cargar y formar recortes de cartón con una formadora rotatoria de marcha rápida (hasta 100 cajas de cartón por minuto). Aquí se utilizan ventosas especialmente concebidas para la industria del envasado hechas del material Elastodur, resistente al desgaste. Con su cuerpo fundamental reforzado y el labio sellador adaptable, estas ventosas están indicadas para la manipulación de cajas de cartón y productos con estabilidad propia. Cuando los envases son inestables, como los paquetes de lámina, gomas de fruta, barras de chocolate selladas o bebidas de yogur, las ventosas para lámina, a base de caucho natural, constituyen la solución idónea.

Además, Schmalz suministra todos los componentes para la realización de sistemas de ventosas de vacío completos y para conectar a dispositivos de manipulación y robots de todo tipo. Un vacío que se establece a partir de eyectores potentes, bombas y soplantes diseñadas para que funcionen, desde el punto de vista energético, de manera eficiente y rentable. Las válvulas e interruptores de vacío sirven para el control y la vigilancia del vacío, a la vez que garantizan la máxima seguridad en el proceso. El programa se redondea con filtros y elementos de unión y de fijación.

La manipulación de productos y mercancías en los procesos mencionados hasta ahora se efectúa de forma completamente automática. Para el apilado/cambio de pila y el paletizado/despaletizado de embalajes secundarios de cartón, cajas y otros recipientes existen sistemas manuales y robotizados. Para el paletizado/despaletizado manual, Schmalz cuenta con un programa con los elevadores de tubo de las series JumboErgo y JumboFlex que mueven, de manera ergonómica, segura y rápida las más diversas mercancías. El usuario puede elegir entre distintas variantes de ventosas para todo tipo de cajas de cartón, sacos de papel o de plástico, capas de productos y palets. Unas ventosas que se cambian en cuestión de segundos, sin herramientas, gracias al adaptador de cambio rápido.

En las estaciones de paletizado automatizadas, de uso básicamente en grandes centros de almacenamiento y distribución, se utilizan sistemas de ventosas de vacío multifuncionales de Schmalz, adecuadas para aplicaciones single-pick, row-pick y layer-pick. Los especialistas en técnica de vacío de Schmalz se responsabilizan de asegurar una integración rápida y sin problemas en todo el sistema. De la combinación entre ventosas de vacío para superficies FXC, de estructura flexible, y las ventosas de vacío en forma de araña, de estructura rígida, se pueden realizar, de manera económica, sistemas de ventosas individuales. Si se trata por el contrario de un paletizado/despaletizado por capas de productos o envases, el sistema de ventosas de vacío para superficies SPZ es el ideal. Este último es capaz de paletizar capas de productos distintos sobre el mismo palé. Una posición distinta de los productos dentro de una capa no constituye ningún problema.

Una vez envasado y paletizado, el producto emprende su largo camino hasta el consumidor final. Un vistazo a los procesos antes mencionados muestra cómo se pueden conseguir aumentos notables de productividad en los procesos de envasado y logística mediante una automatización y un diseño del flujo de material inteligentes. El amplio know-how de procesos y el extenso programa de suministro con muchos desarrollos específicos para los ramos profesionales hacen de Schmalz el proveedor líder de soluciones de vacío en todos los procesos.