El Consejo Regulador certifica las piezas utilizadas en la elaboración de la Cecina de León, haciendo que las piezas cumplan los requisitos establecidos el Reglamento.
Al inicio de la elaboración, cada pieza es marcada con un precinto rojo inviolable y numerado como el que veis a continuación, a través del mismo se controla la pieza durante todo el proceso de elaboración de la cecina.
Tras un mínimo de 7 meses de elaboración, y después de superar los controles de calidad, se coloca la vitola de certificación numerada con la que sale al mercado en piezas por entero.