Empresa familiar que se fundó en 1907 como fábrica de embutidos ibéricos en Guijuelo a la que dio su nombre, y que ha ido pasando generación tras generación.
La empresa actual, se inauguró en enero de 1904 y conserva el espíritu tradicional de la que creó el fundador, en la que se sacrificaban unos 10 o 15 cerdos cada día, frente a los 6.000 que se sacrifican hoy, y conjuga ese carácter ancestral con la tecnología más moderna, que permite una producción eficaz y aséptica.
Ibéricos Simón Martín es miembro fundador de la denominación de Origen Jamón de Guijuelo, un sello que certifica y garantiza la calidad de los productos. Gracias a casi un siglo de experiencia en la producción chacinera, la familia Martín ha conseguido elaborar el jamón ibérico de bellota Gran Reserva, que exige un proceso mínimo de curación de 30 meses, y también el lomo ibérico de bellota gran reserva, aderezado con productos naturales y de la tierra (pimentón de la vera de Cáceres, ajo de Aceuchal, sal marina y ajo) y carente de aditivos químicos, lo que le confiere un sabroso carácter natural.