“Necesitamos dar un impulso para que el consumidor conozca aún más la carne de vacuno autóctono de calidad”

La Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno Autóctono de Calidad (INVAC) está integrada por asociaciones de productores y comercializadores de carne de vacuno procedentes de razas autóctonas reconocidas y sometidas a procesos de control de calidad. José María Molina, presidente de la organización, nos explica en qué situación se encuentra el sector y los objetivos de la entidad, basados en: la representación frente a administraciones públicas, empresas privadas, medios de comunicación, líderes de opinión y consumidores; el fomento de los programas de I+D que pudieran ser de interés para el sector de la carne de vacuno de calidad; y el desarrollo de campañas de promoción que tengan como finalidad el mayor conocimiento de los Consejos Reguladores y, así, poder dar a conocer sus producciones y crear una tendencia en el consumo de la carne de calidad.

José María Molina, presidente de INVAC.

Actualmente la situación no es mala debido al esfuerzo realizado por las propias asociaciones de razas autóctonas para que éstas sean reconocidas y sus productos sean valorados en el mercado por su calidad. Sin embargo, la comercialización sigue necesitando un gran impulso para incrementar el grado de conocimiento que de ellas tiene el consumidor. También es importante apoyar el trabajo realizado por Indicaciones Geográficas Protegidas (I.G.P.) y Marcas de Garantía a favor de la diferenciación, ya que toda ayuda es necesaria para valorar un producto con calidad diferenciada.

En general, para toda la ganadería española ha sido un año duro por la situación económica existente, dada la volatilidad de los precios. Sin embargo, algunas de las I.G.P. que pertenecen a INVAC han obtenido en este año mejores resultados que en ejercicios anteriores. De todas formas, podemos decir que en general, para las I.G.P. y marcas de garantía de carne de vacuno, ha habido un ajuste en los márgenes de beneficios de comercialización, repercutiendo directamente en el ganadero y aunque el consumo de carne de vacuno en general ha bajado, la producción se ha mantenido con respecto al año anterior.

La carne ligada a razas autóctonas no ha perdido “fuelle” con respecto al resto. De hecho, al ser un producto de calidad diferenciada, ligado a un territorio y con producciones más bien pequeñas, es la producción de futuro, pues sólo se produce en una zona determinada.

Además, estas carnes de razas autóctonas y ligadas a sellos I.G.P. y Marcas de Garantía está demostrado, por sus datos de consumo y encuestas de mercado, que proporcionan más confianza al consumidor final y gozan de un gran reconocimiento en sus zonas de origen. En Asturias, Navarra, Extremadura, Andalucía, Castilla y León, etc., el consumidor recurre a ellas siempre que puede y si su bolsillo se lo permite. Es más, en épocas de crisis alimentarias su consumo se ha visto, como mínimo, en los mismos niveles y en muchas ocasiones incrementado. Es un alimento que se adquiere por la confianza y la calidad que transmite al consumidor final.

Ternera Asturiana.

“Podemos adquirir carne fuera de las fronteras de Europa, pero nunca será igual que aquella proveniente de nuestras razas autóctonas”

Les pediríamos que nos impulsen como la producción del futuro y que nos apoyen como producciones y productos ligados al territorio, que mantienen una biodiversidad y una población rural, que protegen el medio ambiente y fomentan las producciones en extensivo. Podemos adquirir carne fuera de las fronteras de Europa, pero nunca será igual que aquella proveniente de nuestras razas autóctonas.

Esto es el reto de cualquier carne de vacuno de calidad diferenciada: fomentar la fidelidad. Por norma general, el consumidor que prueba esta carne no quiere otra y, de hecho, una de las mejores promociones que se pueden hacer son las degustaciones de producto.

Sin embargo, su fidelidad en la compra va a depender de su economía y hábitos de compra. Por otra parte, cabe señalar que nosotros trabajamos y queremos fomentar el trabajo con el sector de la restauración, pues se rigen en mayor medida por el factor precio y es más difícil fidelizarlo.

Es importante recordar que el factor condicionante a la hora de comprar productos cárnicos de origen animal es, generalmente, el precio, por lo que el consumo de carne de cerdo y de pollo es superior. Por otra parte, es verdad que existe una cultura muy fuerte ligada al jamón y en menor medida de otros embutidos procedentes del cerdo en España. Esto se debe a muchos años de fomento de esta cultura, muchas campañas de promoción y a una exclusividad de producto que sólo tenemos en España y que procede de razas autóctonas nuestras.

I.G.P. Carne de Ávila.

Desde INVAC seguiremos realizando acciones dirigidas tanto al público profesional como a los consumidores. Aún es pronto para detallar las actividades que pondremos en marcha en 2012, pero sí podemos dar pinceladas sobre una campaña enfocada a escuelas de hostelería, críticos gastronómicos, asociaciones de amas de casa y consumidores, público infantil, carniceros, ganaderos, etc.

Desarrollaremos estudios técnicos y seguramente iremos al sur de Alemania a ver su trabajo en cuanto a la producción y comercialización de carnes de vacuno de calidad diferenciada, al ser un país muy destacado en este sector.