El I Encuentro Nacional de Clústeres Biotecnológicos y Alimentarios exige más protagonismo de la biotecnología agroalimentaria

La biotecnología agroalimentaria ha de ser una prioridad en las agendas políticas de las distintas administraciones de cara a asegurar aspectos tan importantes como la seguridad alimentaria, la calidad o, incluso, el medio ambiente. Esta es una de las conclusiones del I Encuentro Nacional de Clústeres Biotecnológicos y Alimentarios que se desarrolló en Valladolid los días 6 y 7 de junio. El encuentro concluyó, además, con un apoyo al sector hortofrutícola español.

La Agrupación Empresarial Innovadora de la Industria Alimentaria del Valle del Ebro - Cluster FooD+i, cuya secretaría técnica realizan el Centro Tecnológico de la Industria Cárnica de La Rioja (CTIC) y el Centro de Innovación y Tecnología Alimentaria de La Rioja (CITA), participó en dicho encuentro, organizado por Vitartis, AEI de Biotecnología y Agroalimentaria de Castilla y León. Las jornadas contaron con la participación de 22 agrupaciones innovadoras de 12 comunidades autónomas que representan a más de 800 empresas y medio centenar de centros tecnológicos y de investigación. Los participantes tuvieron la oportunidad de compartir experiencias, conocer diferentes modos de enfocar la cooperación y la estrategia de servicio a las empresas y de detectar posibles colaboraciones y proyectos entre los clústeres.

Las jornadas se cerraron con varias conclusiones preliminares. Por ejemplo, se abogó por alinear expectativas científicas, empresariales y políticas, para lograr avances tecnológicos que favorezcan a la sociedad en general en materia de seguridad alimentaria, calidad, funcionalidad y salud y medio ambiente. También, y fruto de la colaboración entre las diferentes agrupaciones participantes, se llegó a la conclusión de que se podrán identificar retos de futuro, aportar soluciones y estrategias y potenciar el avance de la biotecnología agroalimentaria. Asimismo, se puso de manifiesto la importancia de la industria agroalimentaria en España, especialmente en sus aspectos de nutrición y salud, por lo que se deben establecer políticas de fomento tanto a nivel autonómico como estatal. Además, los clústeres participantes acordaron promover la comunicación recíproca de propuestas de proyectos nacionales, internacionales o de interés general, por citar algunas. Sin ir más lejos, se consideró que la biotecnología agroalimentaria debe ser una prioridad en la agenda europea, estatal y autonómica por su capacidad de generar conocimiento y riqueza, y por consiguiente, empresas y empleo.

Igualmente, las sesiones permitieron llegar a otras conclusiones. Como que el motor de avance de la biotecnología radica en el tejido empresarial, en colaboración con entidades de investigación y otros agentes involucrados, y que ésta, en el ámbito agroalimentario, supone un impulso para basar el desarrollo-país en el avance de nuevas tecnologías y actividades innovadoras que sean un motor esencial del sistema. También se hizo referencia a la proyección internacional como esencial en una estrategia empresarial adecuada, también en la biotecnología agroalimentaria.

Por último, el conjunto de clústeres reunidos en Valladolid acordaron una declaración de apoyo a la provincia de Almería y al sector hortofrutícola español, injustamente afectados ante la alerta sanitaria provocada por el brote de la bacteria E.Coli en el mercado alemán y que se ha convertido en una crisis con un fuerte impacto de imagen contra todo el sector español de agricultura de exportación y la marca España.