El ‘Solutions Tour 2010-11’ organiza una jornada a medida del mercado agroalimentario

“Cerca del 10% de la facturación de Sick Optic-Electronic se destina a I+D+i (investigación, desarrollo e innovación), y casi el 10% de la plantilla, sobre un total de 5.000 empleados, trabaja en estas áreas”. Con estas cifras daba cuenta Salvador Badia, gerente de Sick España, de lo que representa para la compañía y los recursos que destina a la I+D+i, el pasado 23 de noviembre. Así lo afirmaba durante una jornada dedicada a las soluciones de Sick para el sector de alimentación y bebidas, en el marco de la campaña 'Solutions Tour 2010-11'. El encuentro, que tuvo lugar en el Parador Vic-Sau (Barcelona) reunió a diversos ponentes que dieron a conocer las últimas innovaciones de la firma (sensores inductivos, de presión y de nivel, visión artificial, identificación automática) así como las soluciones de automatización y sensórica desarrolladas por Sick para el ámbito alimenticio. Tras una breve introducción, la ronda de ponencias se inició con la intervención del gerente de Sick España, quien repasó la trayectoria de la empresa que celebrará su 65 aniversario en el año 2011. “Prevemos que Sick cerrará este ejercicio alcanzando la cifra récord de facturación del año 2008. Es decir, 737 millones de euros”, auguró. Hoy en día, este grupo empresarial tiene presencia en 87 países, con casi 50 filiales.

A continuación, Ignasi Pons de la Federación Catalana de Industrias de la Carne radiografió el sector cárnico en el país, cuyo motor económico es la carne y los productos a base de porcino. “En España se producen más de tres millones de toneladas de porcino, situándonos entre los tres primeros países de la Unión Europea. Por su parte, el vacuno no tiene la misma importancia que el anterior y, en estos momentos, atraviesa una situación crítica. Y más, si tenemos en cuenta que, con anterioridad, ya había experimentado una etapa muy negativa, de bajo consumo debido a la enfermedad de las vacas locas ((encefalopatía espongiforme bovina). En cuanto a la producción de ovino y equino, ambas son minoritarias. Y por último, la avicultura mueve alrededor de un millón de toneladas”, describió. Volviendo al cerdo, en Cataluña se sacrifican 17 millones de cabezas anuales, mientras que en el resto del país se matan entre 35 y 40 millones. En opinión de Pons, este sigue siendo un sector en crecimiento, sostenido, eso sí, a pesar de la crisis. “El porcino está tirando del carro de la industria alimentaria. A pesar de la situación económica, aumenta el sacrificio y la producción de animales. Especialmente en Cataluña, con un incremento de casi 230.000 toneladas de producto elaborado”. Por ende, mientras se cría menos cerdo en el resto de España, en la comunidad catalana se produce y transforma cada vez más. “Ante la crisis, nuestra solución es la exportación de estos productos. En nuestro país, ya no se consume más carne, ni tampoco más embutido”, puntualizó. Asimismo, en Cataluña las exportaciones aumentan por encima de lo que sucede en el resto del país, siendo el producto fresco o congelado la partida de mayor éxito, un millón de toneladas.

Desde la Federación Catalana de Industrias de la Carne, que representa al 70% del porcino de España, se insiste en buscar mecanismos para que el usuario no deje de consumir este producto. “Debemos trabajar en cuestiones nutricionales (la sal, las grasas, los omega 3, etc.). Debemos hacer frente a la postura mental que tenga el consumidor de cara a los productos cárnicos. Esto por un lado. Por el otro, hemos de averiguar qué hacer para situar nuestras carnes en mercados exteriores , y así garantizar el crecimiento del sector”. El Plan sectorial en el que trabaja la federación, ya presentado a diversas administraciones públicas estatales y autonómicas, se desarrollará durante el periodo 2010-2014. En él, se engloban áreas que aporten valor añadido al mercado, mejora competitiva, medidas de soporte, promoción comercial y de responsabilidad social. Según el portavoz de la Federación Catalana de Industrias de la Carne se ha elaborado una lista única de empresas que cumplirían los requisitos para exportar sus productos al extranjero. El ministerio de Agricultura ha sido el encargado de auditar este perfil de exportadores al que exige una serie de condiciones, básicamente de seguridad alimentaria, que ha traspuesto en un Real Decreto.

El poder incidir en los hábitos alimentarios es otro de los aspectos en los que trabaja la federación. “Con la inmigración, ha llegado a nuestro país un colectivo que no consume carne de cerdo. Eso nos hace pensar en la posibilidad de elaborar productos, que hasta ahora se fabricaban con porcino, a base de otro tipo de carnes, por ejemplo vacuno, ovino, equino o incluso conejo. Este proyecto, cuyo coste se cifra entre 2 y 3 millones de euros, serviría para desarrollar estos productos que se comercializarían aquí pero también en el exterior.

Desde sensores específicos a las últimas aplicaciones en visión artificial, trazabilidad o instrumentación. La ‘Solutions Tour 2010-11’ se consolidó como un escaparate de lo último de la compañía para el mercado agroalimentario. La ronda de charlas se inició con la ponencia a cargo de Xavier Marzá, product manager de sensores industriales de Sick Optic Electronic, quien explicó el porqué del uso de sensores específicos para mejorar los procesos en la industria alimentaria. En su opinión, el uso de este tipo de equipos representa un coste adicional frente a otros dispositivos estándares, con carcasa tradicional, aunque ahorran tiempo y dinero. “Las industrias en contacto con grandes superficies, donde se distribuyen productos con fecha de caducidad, precisan equipos que cumplan con normas y regulaciones específicas. Especialmente, si se tiene en cuenta que operan en ámbitos donde se efectúan tareas de limpieza más agresivas y con frecuencia superior a la habitual”. “Los sensores específicos ahorran tiempo –argumenta– porque de acuerdo con la HACCP (detección de puntos críticos en el mercado agroalimentario) son dispositivos diseñados para que no se acumule suciedad y la limpieza se lleva a cabo de forma más rápida. Asimismo, ahorran dinero ya que el tiempo de vida útil es muy superior a otros equipos estándares. En consecuencia, se produce un retorno muy rápido de la inversión realizada. Esto es muy importante para clientes finales, ya que de lo contrario han de sustituir los dispositivos estándares de forma repetitiva, generando costes adicionales y paradas en la cadena de producción”. La limpieza constituye uno de los principales puntos críticos ya que de no utilizar dispositivos específicos, estos no obtienen los certificados pertinentes y además pueden interferir en las características de los alimentos, deteriorándolos. “Básicamente, con estos sensores específicos se elimina la influencia de los gérmenes en los productos alimenticios, de manera que no permanezcan en los accesorios de montaje ni en las fotocélulas”. Durante su intervención, Marzá presentó sensores como el MH 15V, W4S-3 Inox & Hygienic para altas prestaciones higiénicas, V18V e IMF, que contribuyen a limitar los tiempos de parada, a suprimir puntos críticos en materia de higiene y limpieza.

“No hay que tenerle miedo a la visión artificial”. Así lo aseguraba Ulrich Druzella, product manager de visión artificial, durante la charla ‘Aplicaciones de visión artificial en el sector de alimentación’. “Lo que se pretende es disponer de software y el análisis de la imagen en un solo equipo”, reconocía. Así pues, Druzella mostró la diversa oferta de Sick en este ámbito: desde sensores más simples que, en un principio, detectan la presencia de colores a la gama Inspector con la que se ordena por características ópticas. “Otras aplicaciones consisten en verificar el llenado de líquido en una botella”, añadía. Por último, el ponente presentó la cámara Ranger, catalogada como producto más innovador en la Feria de Vision Noviembre 2010, Stuttgart/Alemania, y con la que se obtiene la máxima cantidad de datos posible para efectuar un análisis completo.

Bajo el título de ‘Identificación automática y medición láser’, Consuelo Roldán, jefa de producto de identificación automática y sistemas de volumetría, desarrolló otra de las charlas de la jornada. Roldán repasó el concepto básico de trazabilidad como seguimiento de un producto desde que nace hasta que llega al consumidor mediante un código identificativo: código de barras o de una dimensión, códigos 2D (Datamatrix, PDF 417), RFID u OCR. Durante su ponencia, la responsable de identificación automática y sistemas de volumetría de Sick se detuvo en las principales ventajas e inconvenientes del uso de determinados lectores para unos códigos u otros: “En cuanto al coste, los lectores manuales para códigos de barras son muy económicos comparados con los de 2D u OCR. Sin embargo, si se valoran otras cuestiones como el espacio a emplear, el lector de código de barras precisa una mayor superficie respecto del de 2D. Por lo tanto, en lugares donde se deba colocar una identificación de pocas dimensiones es preferible situar un datamatrix que no un código de barras. Lo mismo, en superficies curvas, ya que el lector de código de barras ha de ser totalmente visible”. Respecto al almacenamiento de información, el código de barras registraría una cantidad de datos media, mientras que el de 2D, en menos espacio, capturaría más información, según Roldán. Desde el área de identificación automática, su responsable también detalló el portafolio de Sick en este campo: desde lectores láser industriales CLV para leer códigos de barras a lectores para códigos 2D, de RFID y manuales, con o sin cable. “También disponemos de sistemas híbridos con los que integrar, en función de la aplicación, RFID, cámara y láser para una misma solución”, puntualizó. Como colofón, el ‘Solutions Tour 2010-11’ se clausuró con dos últimas charlas: La primera trató sobre los sensores de nivel y de presión Div09, a cargo de José Francisco Trenado, para así medir nivel de líquidos y sólidos así como control de presión, caudal y temperatura. Y la última, por parte de Jordi Pairó, gerente de SCM Logística, quien narró la aportación de Sick en un caso de éxito de un fabricante de alimentación.