El sector ganadero-cárnico pide apoyo para aumentar el consumo de cordero en Navarra
La IGP Cordero de Navarra fue protagonista principal en la mesa redonda que la sede de Diario de Navarra en Cordovilla acogió con la colaboración de Reyno Gourmet, en un encuentro que fue organizado por este rotativo y la empresa Brandok. Javier Ayechu, presidente de esta figura de calidad, estuvo acompañado de Malena San Millán, gerente de la Cooperativa de Ovino y Vacuno (COOVA); y Luis Mari Zuazu, carnicero y presidente del gremio de este colectivo profesional.
Precisamente, el caso del presidente de la IGP sirvió de indicador para mostrar el contexto que atraviesa este subsector ganadero. Así, Javier Ayechu contó que de las cerca de 15.000 ovejas de carne con las que comenzó hace unas cuatro décadas, a día de hoy su ganado se ha reducido a unos 4.000 ejemplares. Apostó en su turno de palabra por poner en valor la marca ‘Cordero de Navarra’ y trasladar esa visibilidad del producto al mercado para que llegue al destinatario final que es el consumidor. Defendió Ayechu la necesidad de apoyar la ganadería extensiva y pidió a las instituciones una mayor apuesta por el cordero en aquellos centros públicos dependientes de la administración, donde tienen poder de decisión para que se incluya en los menús.
Malena San Millán fue quien, por su parte y desde COOVA, expuso la situación del sector del cordero en la Comunidad Foral. Son 115 ganaderías y alrededor de 70.000 ovejas (21.000 corderos) con más de 90 puntos de ventas, y cuyo consumo en Navarra se queda en un 40% frente a otras regiones. Es por ello, que la gerente de la cooperativa animó también a fomentar el consumo de este producto. Como dato, de los aproximadamente 300 socios de la cooperativa, algo más de un tercio, 115 son de ovino.
En nombre del gremio de carniceros, Luis Mari Zuazu, reconoció que cada vez se consume menos cordero. Entre las razones, el desconocimiento de las virtudes de este producto, el poco tiempo a la hora de cocinarlo porque requiere de un guiso mayor y, sobre todo, el precio, puesto que es más caro que otras carnes. Este colectivo nació hace 45 años y actualmente lo integran cerca de 300 establecimiento de carnicería de 255 empresas en total. Un cómputo que va a la baja por las dificultades que están encontrando a la hora de garantizar el relevo generacional en muchos negocios de la Comunidad Foral.