Inversiones de 600 millones de euros en la producción ganadera y 542 millones en industrias para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible
El sector ganadero-cárnico se compromete a reducir en un 30% los gases de efectos invernadero
El sector ganadero-cárnico español está trabajando de forma coordinada para reducir en un 30% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) atribuibles a su actividad, como parte de su firme compromiso para avanzar hacia la neutralidad ambiental y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), según señalan las seis organizaciones interprofesionales del sector (Asici, Avianza, Intercun, Interovic, Interporc y Provacuno), con motivo de la Cumbre sobre el Cambio Climático COP26, que se celebra estos días en Glasgow (Reino Unido).
En este proyecto participan 1.689 empresas y ganaderos de todas las Comunidades Autónomas, de las que el 73,6% son Pymes, junto a socios tecnológicos en los ámbitos de la economía circular, las energías renovables y la digitalización. El objetivo incluye un total de 529 propuestas de inversión relacionadas con la reducción de gases de efecto invernadero, 724 propuestas para reducir las emisiones de amoniaco en las instalaciones, 220 propuestas centradas en reducir las emisiones en el transporte y 110 sobre otros aspectos relacionados con la sostenibilidad.
Además de los ambiciosos objetivos en materia de reducción de gases de efecto invernadero, especialmente el metano, la cadena ganadero-cárnica contempla la reducción de emisiones de amoniaco de las instalaciones de los sectores incluidos en un valor medio del 28% junto a un 6% en la industria. Asimismo, el consumo energético en granjas e industrias cárnicas también se verá disminuido en un 38% y en un 22%, respectivamente, con los proyectos afrontados.
También se reducirá la huella hídrica por kilogramo de producto final en un valor medio del 18%, como consecuencia de la reducción del consumo de agua tras la automatización y robotización de procesos, del control de las fugas y escapes de aguas por la modernización de instalaciones y sistemas de suministro de agua, así como por las operaciones asociadas a la reutilización y recuperación del agua para operaciones de limpieza, abastecimiento para el ganado o riego de cultivos.
Por último, el consumo de pienso descenderá en un 15%, lo cual derivará a su vez en una reducción de las emisiones de GEI y de amoniaco. Y el consumo de otras materias primas se reducirá también en un 23% en las instalaciones ganaderas y en un 18% en las industrias cárnicas.