La industria agroalimentaria española sigue creciendo en volumen manteniendo una balanza comercial positiva
8 de abril de 2009
Importancia del trabajo conjunto
Según la representante del Marm, esta apuesta y estos compromisos de calidad y la competitividad han propiciado que en la actualidad, España sea el número uno mundial en el sector del aceite de oliva, así como en el de frutas y hortalizas, en que se facturan más de 15.000 millones de euros, por delante de Italia y de Francia, y en el sector del vino en que se ocupa el segundo puesto en producción.
Destinadas al apoyo tanto de los sectores más débiles como de los que han conseguido superar las situaciones de inestabilidad, el Ministerio ha emprendido una serie de medidas materializadas en actuaciones estratégicas, como las relacionadas con el Plan de Proyección de la Industria Agroalimentaria. El objetivo del Plan es mejorar la posición de la industria agroalimentaria por medio de la simplificación legislativa, la formación de sus gestores, la internacionalización de sus ventas, el apoyo a la I+D+i y el acceso a la financiación, todo ello para mantener la generación de empleo y consolidar el sector.
Otra de las actuaciones estratégicas destacada es la referente a la Estructura de la Cadena Alimentaria, sobre la cual se han venido desarrollando actuaciones coherentes con dos grandes objetivos: la transparencia y la vertebración sectorial de la cadena.
En relación con la transparencia, Alicia Villauriz resaltó algunas actuaciones realizadas como la modelización de la cadena de valor genérica de los alimentos, los estudios de la cadena de valor de cítricos, ovino y leche líquida, y la creación de grupos de trabajo con los agentes de la cadena para contrastar y ajustar los datos. Además de otras actuaciones que se están desarrollando como la potenciación del Observatorio de Precios de los Alimentos, como instrumento de análisis de los componentes de la cadena alimentaria, o el análisis comparado de las legislaciones sobre precios y márgenes en España, Francia, Alemania y Reino Unido. En cuanto a la vertebración sectorial, se trata de fomentar nuevas relaciones entre la producción agraria, la agroindustria, la distribución y los consumidores para mejorar la eficiencia de la cadena y optimizar los resultados económicos de cada uno de sus eslabones, destacando en este sentido próximas actuaciones como la modificación de la Ley de Contratos y de Interprofesionales para incluir la posibilidad de que se puedan constituir federaciones que integren en su seno varias interprofesionales.