La digitalización en la producción artesanal, protagonista en IFFA 2019

A la luz de la buena situación económica de la carnicería artesanal, la falta de personal cualificado supone una carga extrema para las empresas. Los potenciales de eficiencia no aprovechados deben explotarse. Una medida es la inversión en una técnica moderna y en tecnologías digitales. De ese modo, los trabajos rutinarios pero laboriosos pueden realizarse con mayor rapidez gracias al apoyo digital con el objetivo de tener más tiempo para los clientes. La variedad de módulos y soluciones que se ofrecen es muy amplia.

La digitalización también supone añadir una nueva dimensión a las relaciones con los clientes. Para Max Beck, maestro carnicero de la carnicería Opfer, de Ringgau (Alemania), y autor del blog Wursthandwerker, la digitalización significa en primer lugar el uso de las redes sociales para comunicarse con los clientes. Según afirma: “Somos una pequeña empresa con una tienda y para mí, el aspecto principal de la digitalización es el uso de los medios digitales. Por ejemplo, puedo anunciar en Facebook una oferta que lanzaremos la semana siguiente y llegará exactamente a las personas que deben saberlo y no a destinatarios no interesados”. Además, tiene planeado optimizar la tienda en línea existente. “Lo habitual”, dice Max Beck, “es hacer una primera compra con asesoramiento en la tienda o en uno de los puestos del mercado y comprar posteriormente en línea”.

La carnicería Bechtel, de Zella (Alemania), apuesta por soluciones prácticas para los procesos operativos. La carnicería con tres filiales y ventas al por mayor trabaja, por ejemplo, con un registro totalmente automático del tiempo para los empleados. Johannes Bechtel, que, como maestro carnicero y graduado en Ciencias Empresariales, Finanzas y Contabilidad, está impulsando la transformación digital en la carnicería de sus padres, afirma: “El registro de tiempo nos ha facilitado enormemente la vida. Otra aplicación digital muy útil es la telemetría en nuestros expendedores de embutidos, que tenemos delante de dos de nuestras filiales. Puedo controlar directamente en el móvil las existencias que quedan”.

Los planes siguen hacia una documentación digital de las medidas de higiene y, sobre todo, hacia la tienda en línea. Johannes Bechtel afirma: “Para los clientes de la tienda en línea, lo más fácil y cómodo es contar con un proceso de pedido totalmente automático”. Son los retos que plantea, como usuario, a las aplicaciones digitales: “Deben estar configuradas de tal modo que sean fáciles y rápidas de usar y aun así permitan que los empleados no pierdan su toque ‘artesanal’. Y, sobre todo, que sean seguras”.

Max Esser, maestro carnicero en Wurstspezialitäten Esser, de Erkelenz, dice: “La digitalización, para nosotros, es el medio para llegar a un fin. No tenemos éxito porque seamos digitales, sino porque ofrecemos productos de calidad y asesoría especializada. Sin ayuda digital es posible que no lo hubiéramos logrado. Usamos aplicaciones digitales, sobre todo para facilitar el trabajo de los empleados, como las básculas.

Con tantos números de artículos, no podemos esperar que los empleados, que son sobre todo aprendices o llevan poco tiempo en la empresa, se los aprendan rápido. En ese sentido combinamos todavía sistemas digitales actuales con demasiados sistemas analógicos para que les sea más sencillo a los empleados. Tenemos que volvernos más eficientes a nivel digital. Si tenemos que anotar a mano los números de artículos en la báscula, entonces la báscula digital no es lo suficientemente eficiente». En la producción, la carnicería Esser, con más de 25 filiales, usa un sistema de gestión de existencias. De esta forma, pueden emitirse rápidamente, por ejemplo, albaranes de entrega y planearse de forma sistemática los precios de las ofertas, según explica Max Esser. “No existe una solución digital perfecta, la mayoría son incluso demasiado complicadas. Cada uno tiene que ver por sí mismo cuál se adapta a su negocio. Si una solución digital no facilita el trabajo, entonces es que no es la más indicada».

Para tratar el tema de la transformación digital, la Asociación Alemana de Carniceros ha formado un círculo estratégico y ha hecho del tema un aspecto importante de la política de la asociación. Los miembros de este laboratorio de ideas se reúnen a menudo y elaboran, entre otras cosas, recomendaciones para sus compañeros de profesión. Gero Jentzsch, director de comunicaciones de la asociación, dice: “Tratamos sobre todo los temas que sirven para optimizar los procesos comerciales. Una carnicería seguirá siendo una empresa artesanal y elaborará alimentos artesanales de alto nivel – ese es su punto fuerte –, pero la forma en que se desarrollan los procesos adicionales, por ejemplo, la forma de realizar los pedidos o de llevar a cabo los procesos operativos, puede optimizarse por medio de servicios digitales”.