Cuatro modelos para rendir al máximo

Aunque la marca comenzó a abrirse hueco en este deporte con el lanzamiento de su primera zapatilla, la Trek, en 2013, no fue hasta 2022 cuando se inauguró la línea TR de competición. Con un éxito rotundo, el modelo TR-9000, rebautizado como TR-9, saltó al mercado destacando por su ligereza máxima enfocada a distancias cortas y terrenos fáciles. Más adelante, la ampliación de la alta gama de Joma fue rápida, introduciendo en apenas dos años otros tres modelos más: TR-7, TR-6 y TR-5, algunos de ellos con placa de fibra de carbono.

Si vas a enfrentarte a carreras de corta distancia, es decir de menos de 20 km, lo recomendable es buscar unas zapatillas de peso ligero que te permitan moverte con agilidad y rapidez. La TR-9 es perfecta para esto y también para la prueba de kilómetro vertical, ya que se trata de la más ligera de todas: solamente pesa 215 gramos. Su mediasuela de perfil bajo con drop 6 mm y con la tecnología FLY REACTIVE hace que sea más fácil superar este tipo de pruebas con total eficiencia. Además, al haberse desarrollado para terrenos fáciles, otro de sus aspectos básicos es que cuenta con una estructura menos robusta, flexible y sin muchos refuerzos. Aquí no necesitas una capa gruesa de protección, pero sí una puntera reforzada con el sistema termosellado PROTECTION.

En el caso de las maratones y las medias maratones, en Joma tenemos la opción ideal: la TR-7, una zapatilla que aporta todos los beneficios que se necesitan al aumentar la distancia: amortiguación y soporte sin perder la respuesta. Es importante tener en cuenta que, en estas pruebas, ya te enfrentas a un desgaste mayor en las articulaciones y músculos.

Más detalladamente, la TR-7 presenta una mediasuela elaborada con doble material: la parte trasera de FLY REACTIVE ofrece buena absorción de los impactos, mientras que la parte delantera de phylon eleva la estabilidad. Igualmente, es importante destacar que la TR-7 se ha desarrollado para correr sobre terrenos técnicos. La composición y estructura de la mediasuela, su drop de 8 mm y su suela con taqueado de 3,5 mm ayudan a mantener la estabilidad en bajadas y proporcionan un agarre versátil.

Para distancias largas y ultras en trail, muchos corredores buscan unas zapatillas con placa de carbono que les aporten impulso y eficiencia en carrera. Este tipo de tecnología debe ir acompañado de un buen nivel de amortiguación y comodidad para soportar el desgaste que supone recorrer tantos kilómetros. Por eso, la tecnología CARBON PLATE de la mediasuela es especial: más flexible y más estable para que alcances el rendimiento que buscas sin llegar a la meta con fatiga muscular. El drop 8 mm y la composición de la entresuela con FLY REACTIVE suman amortiguación y confort.

Dicho esto, otro aspecto a valorar es que la TR-6 está pensada para correr por terrenos de baja dificultad, aunque su estructura de tacos asegura el agarre en todo momento.

La TR-5 es la opción sin placa de carbono que desde Joma proponemos para largas distancias. Una zapatilla así debe priorizar la comodidad, la amortiguación, la estabilidad y la protección para poder soportar el desgaste físico que implica este tipo de recorridos. El punto fuerte de este modelo es su alto nivel de confort gracias a la mediasuela con drop 5mm y FLY REACTIVE, un aspecto recomendable a la hora de lograr un balance entre amortiguación y estabilidad tanto en subidas como en bajadas. Su horma ancha brinda un soporte amplio a pesar de las inflamaciones que provocan este tipo de pruebas.