"Es muy importante saber celebrar los encadenamientos"
Hace unos días, Daila Ojeda consiguió subirse al 8c+ tras encadenar Mind Control en Oliana. En esta entrevista nos explica los pormenores de su escalada y aprovecha para alertar sobre la suciedad cada vez más visible en algunas escuelas masificadas.
-Según narras en tu blog, no te esperabas encadenar Mind Control el pasado jueves. ¿Qué sensaciones produce un encadenamiento de tal calibre, sobre todo cuando no se esperaba?
¡Mucha satisfacción! Estaba probando la vía y claro que tenía la esperanza de poder hacerla algún día, pero en mi anterior intento, dos días antes, había caído en el paso más duro para mí (un cruce un pelín largo arriba del todo) y pensaba que seguro iba a caer ahí arriba más de una vez. Pero a veces la suerte también está ahí y hay que saber aprovecharla...
-Además del grado, se trata de una vía de prestigio, con ascensos de Chris, Dani, Ramonet, Ondra y también recientemente Nina Caprez. ¿Nos puedes explicar cómo es la vía?
Pues sí, como bien dices, a parte del grado, que también es algo gratificante tratándose de la vía más dura que he encadenado hasta la fecha, se trata una línea espectacular, muy estética, de unos 45 metros de recorrido y con un estilo de escalada muy característico de Oliana.
-Comentas que ya casi se te había olvidado lo qué era llegar a la cadena. ¿Estaba siendo duro el año?
No no, para nada. La historia fue que antes de empezar a probar Mind Control necesitaba coger un poco la forma (sobretodo después de un largo verano sin escalar) y decidí probar otra vía también increíble de Oliana, Gran Blau, y nunca antes me había pasado, pero se me cruzó. ¡Caí como 10 veces en la última chapa! Tuve que aprender que si le pierdes el respeto a una vía porque crees que ya puedes hacerla al final la concentración e incluso la ilusión de hacerla ya no es la misma. ¡Y puede que incluso no te salga!! Así que una vez aprendida esta lección opté por empezar a probar el proyecto que realmente me motivaba para este invierno y hasta la cadena.
-¿Cómo consigue una escaladora seguir motivándose en las épocas en las que no le salen las cosas?
¡Eso mismo me lo pregunto yo! Pues supongo que eso es lo que tiene de especial practicar esta actividad. Te enseña a ser perseverante, a confiar en tus posibilidades, a ser agradecido contigo mismo y cuando al final las cosas salen (¡Porque salen!) es cuando te das cuenta porque escalas. Sobretodo creo que es muy importante saber celebrar los encadenamientos porque son pocos los días en los que uno consigue chapar la cadena.
-¿Mind Control era tu principal proyecto estas últimas semanas o tienes algo más bajo el punto de mira?
No la verdad es que no tenía ninguna otra vía pensada para esta época. Y se me ocurrirá algo. ¡Por proyectos no será!!
-En la última entrevista que te hicimos te preguntamos para cuando el 9a, y nos contestaste que primero había que subir el peldaño del 8c+. Ya lo has hecho, así que, sin querer meter presión, ¿Ves la posibilidad de alcanzar el noveno grado?
Sinceramente no. Aunque sí que estoy convencida de que alguna escaladora española volverá a encadenar 9a. Hay mucho talento en las escuelas de escalada de nuestro país y con sus encadenamientos Josune nos enseño muchas cosas.
-Eres de las que, en su día, dio un paso más al habitual viaje escalador a Cataluña y se quedó a vivir por aquí, igual que en su día lo hizo Dani Andrada. En un vídeo reciente, Dani advierte de algunos peligros de la masificación de las escuelas catalanas. Habla de ciertos sectores, por ejemplo en Margalef, donde la basura es cada vez más visible. Eso llevará, según Dani, a que se empiece a prohibir la escalada en algunos sectores. ¿Compartes esta visión?
Si si, por supuesto estoy absolutamente de acuerdo con Dani. Es increíble, en serio. Margalef, Santa Linya, Oliana... es una vergüenza, ¿En serio la gente no puede llevar una bolsita extra en su mochila donde poner lo papeles usados? No considero que eso sea una guarrada para nada, al fin y al cabo te estás llevando tus propios papeles y no los de otra persona... Y sinceramente, que bien se queda uno después, miras el lugar y piensas “¡Aquí no ha pasado nada!”.
-¿Cuál crees que es el camino para equilibrar el derecho a la escalada y el cuidado del medio ambiente?
Que respetemos el medio como si fuera nuestra propia casa. ¡Y realmente es tan sencillo!