Kilian Jornet sobre la polémica del Everest: "Hay que buscar una regulación"
Es semana de habar de Kilian Jornet. Después de ganar la Zegama-Aizkorri, el calalán se fue a Madrid en el programa de La Resistencia. A pesar de estar fuera de su zona de confort, su estancia en la capital española fue más larga de lo normal: Kilian aprovechó para ir a un acto de la compañía Salomon.
De ese pánico a las áreas metropolitanas ha hablado con EFE. El trail runner destaca que “Le tengo vértigo a la ciudad porque es un lugar que desconozco. Mi casa es la montaña. Puedo estar en Alpes, Pirineos o Himalaya y sentirlo así, pero puedo estar en Barcelona, Madrid o Nueva York y me siento forastero. Tengo miedo a eso, a dónde vamos como sociedad y a los problemas del medio ambiente, no a estar paseando en la naturaleza porque somos un animal más”.
Una de las novedades que presenta en su calendario es que ha decidido, en vez de correr muchas carreras, centrarse en el circuito de las Golden Trail Series. El principal motivo es porque ha sido padre de una niña por primera vez. Además, su reducción también es debida porque “este año quería cambiar un poco. En 2018 me operaron los hombros, me rompí una pierna, y estar en la élite desgasta mentalmente”.
A las críticas del Everest también se ha sumado Kilian Jornet: “Viendo las imágenes del Everest la sensación es triste, pero pensándolo bien hay que relativizar esto. Desde los años noventa hay dos o tres días al año que hay atasco con mucha gente subiendo a cima. Es una problemática que el gobierno de Nepal tendrá que regularizar, pero el resto de días la montaña está solitaria. Si quieres hacer alpinismo puedes hacerlo otros días. Esas imágenes no son buenas para el alpinismo, pero sirven para que algunos valles de Nepal puedan vivir”.
¿Cuál es la solución para intentar frenar este turismo de masas? El trail runner lo tiene muy claro: la regulación: “Cuando en una montaña hay mucha gente, también en Mont Blanc pasa, hay que buscar una regulación. Si lo haces en sentido económico conviertes a la montaña en elitista porque esa gente igual no es la más preparada, pero sí la que puede pagarlo. Las regulaciones deberían ser en base a la experiencia o a gente que haya hecho otras cimas altas”.