"Estuvimos perdidos más de 17 horas, cerca de la República Checa, toda la noche pasándolo mal"

Eugeni Roselló y Joel Jaile intentaron este año terminar juntos la Goldsteig alemana, con 660km de recorrido. Una carrera de trail por etapas, tal y como les gusta a estos dos corredores de larga distancia. En 2014 Joel Jaile fue el campeón de la prueba, mientras que Roselló, que corrió con él, se vio obligado a retirarse a mitad del recorrido.

El de La Pobla volvía este año con ganas de sacarse la espina, pero una serie de dificultades obligó a ambos corredores a dejarlo y abandonar a pesar de liderar la carrera con una enorme solvencia. Hablamos con Eugeni Roselló acerca de la carrera i las vicisitudes contra las que tuvieron que luchar.

- ¿Cómo valoras la Goldsteig pensando en el año pasado?
Respecto a la carrera del 2014, íbamos una hora mejor que el año pasado y nos encontrábamos muy bien. En ningún momento tuve ningún bajón, íbamos guardando fuerzas por si había que apretar y controlando todo e intentar no perdernos pero al final nos perdimos hasta tres veces. Forma parte de la aventura!

- ¿Qué pasó en carrera para que decidierais abandonar?
Pasaron varias cosas. La primera es que habían cambiado el cuarto track de 72 kilómetros y había que salir dirección norte y seguir las marcas azules. Nuestro problema fue que pensábamos que los tracks estaban actualizados y correctos. Al llegar en el checkpoint estuvimos una hora antes de poder salir porque no teníamos el track bien. Al final con Joel decidimos salir sin tracks ni nada, a la aventura y seguir las marcas azules.

- ¿Después de tus lesiones, cómo te encontraste en carrera?
En el kilómetro 255 empezó el calvario, porque no había nadie de la organización en el checkpoint y no podíamos hacer nada, nadie podía darnos el track original y todo fueron decisiones que tomamos nosotros mismos porque una chica nos dijo que era el color azul el que debíamos seguir. Si la etapa tenía 72 kilómetros, nosotros acabamos haciendo unos 100. Estuvimos perdidos más de 17 horas, casi entrando en la República Checa, toda la noche pasándolo mal porque no sabíamos dónde estábamos.

- ¿Qué hicisteis para poder llegar finalmente al checkpoint?
Gracias a mis tíos tomé la decisión de probar distintos caminos y al final decidimos ir hacia unos pueblos que veíamos en el GPS, pero después vi que no íbamos exactamente por allí y estábamos corriendo en dirección contraria. Le dije a Joel que había que tomar una decisión: bajar en línea recta por el bosque y correr hacia un pueblo que veíamos en el mapa muy lejos. Solamente teníamos esta opción. Mis tíos iban en coche e intentábamos decirles dónde estábamos pero era imposible. Fueron momentos de muchos nervios porque pensaba en ellos y en que habían pasado toda la noche buscándonos, nosotros tampoco sabíamos dónde estábamos y estaba muy preocupado por todo.

- Arriesgaste mucho en aquel punto
Fue una decisión acertada porque después de este pueblo había otro que era por donde realmente pasaba la carrera, así que lo clavamos, eso sí, al cabo de muchas horas de subir y bajar. Después vimos el track original en el ordenador del organizador y alucinó de los kilómetros que habíamos hecho.

- Nos consta que incluso tuvisteis unas palabras con la policía alemana
Cuando llevábamos una hora siguiendo las marcas, en la carretera Joel vio un coche que nos seguía. Y paramos. Él dijo “Creo que son tus tíos”. Le dije que esperara allí y corrí cuesta arriba pensando en preguntarles si íbamos bien o no y de repente bajan tres policías por dentro del bosque gritándome. Me largué corriendo para abajo mientras Joel me decía “Párate! Quédate quieto que llevan pistolas!”. Me asusté y me quedé clavado. Cuando llegaron a donde estaba yo empezaron a gritarme en alemán y yo no tenía ni idea de lo que me decían. Enseñé el dorsal y saqué el DNI. Si no lo llevo encima se me llevan! Pensaban que éramos narcos porque estábamos muy cerca de la frontera con la República Checa y el director de la carrera nos explicó que en la época de la carrera es cuando hay más contrabando a través de las montañas.

- ¿En qué momento decidisteis abandonar?
La sorpresa que nos acabó de hundir fue que cuando llegamos al checkpoint cinco, en el kilómetro 322, el checkpoint nos marcaba el mismo sitio que el año pasado y que cuando nos quedaba un kilómetro para llegar vinieron mis tíos y dijeron que habíamos pasado de largo. Esto ya fue lo último! Tomamos la decisión de dejarlo ahí. Estábamos muy tristes. Igualmente íbamos segundos pero psicológicamente estábamos muy hundidos. Físicamente yo estaba perfecto, ni una llaga. Muscularmente no me dolía nada pero lo habíamos pasado muy mal, muchos nervios, presiones, etc.

- ¿Crees que la organización podría haber prevenido casos como el vuestro?
Pienso que si en el checkpoint donde nos pasó hubiera habido alguien de la organización nos hubiera podido informar y no habríamos salido una hora más tarde. Desde allí llamábamos y no nos contestaba nadie. Nos podrían haber dado allí el track bueno. Había muchos checkpoint y el director trabajaba solo con dos personas más para cubrir más 660 kilómetros. Ya sabemos que es una aventura pero si llamas debería contestar alguien de la organización.

- ¿La organización debe responsabilizarse de lo ocurrido?
En cualquier caso no es solo culpa de ellos porque también es nuestra, por no mirar las noticias y no informarnos más. Yo creo que es culpa de ambas partes. Los tracks oficiales deben estar actualizados y perfectos porque son 660km y no puede haber ningún error. Ese cambio a última hora no es correcto si ya se sabía mucho antes que no se iba a pasar por allí. Todos vamos a aprender de ello. Nosotros miraremos más las novedades a partir de ahora y preguntaremos más. Supongo que ellos también colgarán mejor la información y no dejarán algunas cosas para última hora.

- ¿La Goldsteig te demuestra que estás plenamente recuperado? ¿Qué hiciste para lograrlo después de tanto tiempo?
Hicimos distintas plantillas. Intenté infiltraciones y tampoco me funcionó. Lo escondía en muchas carreras, porque no soy de quejarme, pero al final los huesos estaban bastante mal y yo intentaba probar pero al kilómetro 15 ya tenía que dejarlo. A Martín Rueda, gran especialista, y a su hijo Luís, entre otros, les he de agradecer su gran ayuda. Cambiamos las plantillas, hicimos muchas modificaciones, he ido al médico más de siete veces y las de ahora casi no me duele. Ahora corro mucho mejor, mucho más rápido y empiezo a sentirme bien otra vez. Ahora solo tengo que acabar de adaptarme a las plantillas y volver a disfrutar, que ya me toca!

- ¿Cuáles son tus próximos objetivos?
El próximo año tenemos unos objetivos espectaculares, como la Transpirenaica en formato carrera a través del GR-10, de 880km y 50.000 metros positivos aproximadamente. Un espectáculo en su formato en carrera, que hace un año que estamos inscritos. Lo primero será prepararla, afrontándola con unas ganas tremendas. Y más ahora, que veo que estoy recuperado del todo de los pies, un sueño que espero que se haga realidad. Yo lo daré todo para ser finisher, por lo menos.