Hermanos Pou: "La expedición en Perú ha sido una de las más importantes en nuestra carrera"
“Por calidad, cantidad -4 vías abiertas-, altura-siempre por encima de 4.000 m- y, exploración, la expedición de este verano a los Andes peruanos ha sido una de las más importantes de nuestra dilatada carrera”.
Recordemos que comenzaron su periplo andino al sur de la Cordillera Blanca, donde en una zona hasta ese momento inexplorada, abrieron primero “Burrito Chin de los Andes” 6b/700 m”, al Cerro Tornillo de 4.900 m (logrando la primera
ascensión de su cara norte), para después, en la misma zona, abrir “Cabeza Clava” 6c+/470 m, apuntándose a su vez, la primera ascensión a la fría cara sur del Huanka Punta de 4.670 m.
Dejan por lo tanto dos aperturas en roca caliza (Hasta este momento casi todo lo abierto en la Cordillera Blanca era granito) de muchísima calidad, en un lugar que en el futuro se acabará convirtiendo en un referente de la escalada en roca para futuras generaciones de andinistas.
De aquí se vuelven a Huaraz (Capital Andina y lugar de encuentro para los alpinistas de todo el mundo) donde en 4 jornadas de dura actividad (la primera y la última las correspondientes a la aproximación y descenso, y las dos del medio a la actividad propiamente dicha) abren “Andean Kingdom” 7a+/800 m, alzándose con la primera ascensión a la perseguida cara noreste del Cashan Oeste de 5.686 m.
Dos jornadas de prácticamente 48 horas consecutivas con un penoso vivac suspendidos en mitad de la pared, para abrir, como la definen ellos mismos: “Una de las mejores aperturas de nuestra carrera”.
A la vuelta a Huaraz, se topan con la fatalidad, cuando un accidente mortal se lleva por delante a sus amigos y compañeros de casa Ian Schwer y Juan Carlos Cano en el nevado Caraz. Sin apenas descanso (Habían vuelto esa misma tarde de su apertura al Cashan) salen a las 2:00 am de la madrugada junto a 40 voluntarios más a la búsqueda de sus compañeros. Resulta un durísimo rescate de prácticamente 24 h en el que a pesar de todo el esfuerzo, no consiguen recuperar a los alpinistas con vida.
“A raíz de este desastre el cuerpo no se nos quedó para nada, y fue muy difícil levantar el animo y continuar. Queríamos seguir haciendo actividad, pero éramos conscientes de que con lo que estaba sufriendo todo el mundo, no nos podíamos permitir meternos en algo muy gordo y que ocurriera otro accidente”.
Por eso decidieron decantarse por una vía de corte más deportivo. Una vía de roca que tuviese menos peligros objetivos que los que suponen la alta montaña con sus cumbres de nieve y hielo.
"Estamos muy orgullosos de haber sido capaces de abrir Aupa Gasteiz 7c+/160m a pesar de que ni el corazón ni la cabeza estaban para demasiadas historias después del accidente de los chicos”
Pero esta última apertura-la cuarta- que dedicamos a nuestra ciudad “Vitoria-Gasteiz”, no estuvo exenta de incidentes:
“Cuando estábamos cerca de finalizar nuestra primera jornada, Iker que en ese momento iba en cabeza, me tiró una piedra filosa que conseguí esquivar con la cabeza, pero no con la pierna… Me impactó con tal violencia que a punto estuve de perder el conocimiento del dolor...La piedra fue a parar a mi pierna izquierda, justo debajo de la rodilla. Me rompió el pantalón, y cuando acerté a levantarlo para ver la herida, me di cuenta de que tenía un agujero importante… Cuando comprobé que no sangraba demasiado, y que por lo tanto no parecía que hubiese peligro de una hemorragia fuerte, le grité a mi hermano que me dolía mucho, pero que pensaba que podría seguir un rato más hasta que el finalizase el largo.
Así fue como continuamos escalando una hora y media más, hasta que terminamos la faena del primer día, tras lo cual bajamos despacio hasta la pista más cercana, y paramos un todoterreno que nos bajó hasta el hospital, donde me pusieron cuatro puntos de sutura”.
La jornada siguiente fue de obligado descanso, ya que prácticamente no me podía mover; un día después, todavía con dolores fuertes y los puntos recién colocados, volvimos a la faena para finalizar AUPA GASTEIZ! y cerrar uno de los viajes más interesantes y fructíferos de nuestra vida”.