Exploración y música para abrir el Festival de Cine de Torelló
Testimonio único y espectacular de la Patagonia y la Tierra del Fuego. La América austral virgen y en blanco y negro, que filmó el padre De Agostini desde que desembarcó allí en 1910 y hasta 1928. Éstas son las imágenes que abrirán el XXX Festival de Cine de Montaña de Torelló esta misma tarde.
Paisajes increíbles, tormentas intensas y glaciares que caen al mar en el territorio donde, todavía entonces, vivían las tribus autóctonas como los Ona, los Alcaluf o los Yagan (ver tráiler). Son algunos de los elementos que se pueden ver al documental Terre Magellaniche, un documento histórico de valor incalculable que podréis ver de forma excepcional y por primera vez en el estado español si venís a Torelló el 16 de noviembre. Sólo ha podido verse en Italia, Canadá, Chile y Argentina. Es una apuesta curiosa, atrevida y con ganas de haceros vivir un momento increíble con un cine histórico.
Y para que sea todavía más especial, Francesco Pennarola y Francesca Villa interpretaran la partitura pensada expresamente para la película en directo, con piano y violoncelo.
Con esta atractiva velada arranca el prestigioso festival que nos trasladarán a los paisajes más increíbles con personajes atrevidos, sinceros y sobre todo parte indiscutible de historias deportivas y sociales a todas las montañas del mundo. Habrá una sesión de cuatro películas para quien quiera notar el frío de la nieve en el teatro Cirvianum. Os desplazaréis a 4.000 metros de altura para entender cómo viven e intentaremos batir récords escalando las paredes más difíciles del mundo.
Son en total 1.279 minutos en once sesiones de aventura y natura en la gran pantalla que podréis vivir y ver en directo, como siempre en Torelló. Son diez días con ganas de compartir historias y también de sentirlas. Y por eso tendremos figuras de alpinistas de renombre internacional como Simone Moro, Carlos Soria, los hermanos Iker y Eneko Pou, y también Sílvia Vidal y David Palmada ‘Pelut’. Cita indiscutible, ¿verdad? En Torelló, ¡somos la aventura que se ve!