El peligro de elegir rutas equivocadas en montaña
El pasado sábado, día 19, fallecía un montañero en las inmediaciones del Portillón Superior, en el descenso del pico Aneto, precipitándose por un cortado de unos 70 m y cayendo otros 30 m más ladera abajo. En las labores de rescate intervinieron los GREIM de Benasque, la Unidad Aérea de Huesca y un médico del 061-Aragón.
La zona donde se ha producido el accidente no es un lugar habitual de rescates, pues en el Aneto estos se suelen localizar en el nevero o en el glaciar, asimismo en descenso, cuando el cansancio empieza a hacer mella y se producen más descuidos.
A pesar de ello, en agosto de este año se produjo otro accidente de fatales consecuencias en el mismo entorno del Portillón Superior, en un itinerario de ascenso-descenso que, pese a ser uno de los posibles, no es el más habitual, al no ser el más recomendado (ver mapa). De hecho, las dos muertes se han producido en el descenso, en una ruta que los montañeros encuentran señalizada por unas marcas de pintura de origen desconocido al bajar, justo en el Portillón Superior. No tendría que haber mayor problema de seguir estas señales hasta el final, pero lo cierto es que dos accidentes mortales han sucedido en esta zona, quizás por querer recuperar el itinerario de ida o por acercarse en exceso al precipicio de paredes verticales. Montaña Segura ha querido insistir en la necesidad de extremar la prudencia en las actividades de montaña, así como en una correcta planificación de las mismas, para evitar tragedias como la que el sábado pasado se vivió en la montaña.
La Guardia Civil de Montaña de Huesca recomienda:
Tras la sucesión de algunos accidentes en los itinerarios de ascenso-descenso de diferentes picos de esta provincia, la Guardia Civil hace un llamamiento a las personas que vayan a realizar actividades en montaña, para que planifiquen previamente el recorrido que vayan a realizar.
Para ello, siempre se tratará de evitar rutas cuya dificultad físico-técnica o nivel de preparación sean superiores a las de la persona que vaya a realizar la actividad, debiendo de haber estudiado anteriormente el recorrido, tratando de evitar con ello mayores riesgos a los inherentes al medio.
Ejemplo de ello es la ruta de descenso del Aneto a través del Portillón Superior, en la cual existe la posibilidad de seguir un itinerario que discurre entre la cresta y los cortados, en una zona más expuesta.