Etapa 6: Niu de l’Àliga-Serrat de les Esposes
Átate bien las botas y calienta las rodillas, porque en esta etapa sufrirán. No es una etapa especialmente cansada, ya que el desnivel ascendido no llega a los 400 metros. Sin embargo, nos enfrentamos al descenso más prolongado de toda la travesía, ya que acumularemos unos 1.500 metros de desnivel negativo durante la etapa, con tramos duros a través torrentes o pedreras. Pero como siempre, con cuidado y paciencia no hay nada imposible.
Para empezar nos enfrentaremos a un descenso pronunciado desde el refugio de Niu de l’Aliga a través de una pedrera con piedras de mediano tamaño. Habrá que estar atentos a los mojones que nos indicarán el camino, ya que, en terrenos como estos, resultan más visibles que las marcas de pintura.
Al rodear por la derecha, a media ladera, el Puig de la Mena, el descenso se hará menos pronunciado. De hecho, llegaremos a un punto en el que tendremos incluso que ascender muy ligeramente hasta el Puig de la Canal Freda. Desde allá, y siguiendo la cresta divisoria entre el Berguedá –a la izquierda– y la Cerdanya –a la derecha– descenderemos hasta la Pleta del Llamp, agradeciendo la sombra que nos ofrecerán los primeros árboles de la etapa.
Desde la Pleta del Llamp seguiremos descendiendo muy suavemente por un camino de hierba y tierra que los pies agradecerán, ya que hasta ahora la piedra habrá sido el denominador común. Dejando, de nuevo a la izquierda, la Roca del Llamp, llegaremos hasta el Coll de Jou, uno de los puntos de inflexión de la etapa y un buen lugar para tomarse un respiro.
A partir del Coll de Jou empezaremos un largo pero cómodo ascenso hasta la cima de Les Penyes Altes (2.279 m), que pese a no ser la cima más alta de la travesía, probablemente sea la más espectacular, por sus vistas y por su cumbre aérea. La ascensión hasta el pico apenas supone un desnivel de 250 metros, por lo que no resulta especialmente duro, a excepción del último tramo, cuando el sendero se empina. Sin embargo, no hay por qué preocuparse: unos evidentes zig-zags nos llevarán cómodamente a la cresta cimera.
Vale la pena pararse en esta cima, pues la vista en 360º es espectacular. La mole de la Tossa y el refugio Niu de l’Aliga al oeste, el Berguedà al sur, el Pedraforca al sureste, la sierra del Moixeró y los contrafuertes del Cadí al este y, finalmente, la Cerdanya y los Pirineos al norte.
En el primer tramo del descenso nos encontraremos con una bajada vertiginosa en la que tendremos que prestar toda la atención y ayudarnos con las manos en alguna que otra ocasión. Sin embargo, el sufrimiento no dura mucho, y pronto llegaremos otra vez a un bosque que suavemente nos llevará hasta el Pla de Moixeró, un amplio prado donde en los meses de calor nos encontraremos una gran cantidad de vacas y caballos pastando.
Al fondo del Pla observaremos la Cabaña de Moixeró. Sin embargo, no hará falta descender hasta allá. Nos resultará más cómodo rodear el prado a media ladera. El camino aquí se hace algo confuso, ya que el ganado abre sus propios senderos. Sin embargo, el recorrido es sencillo e intuitivo, ya que el objetivo es claro: el pequeño collado entre el Morro de Moixeró y el Roc Cremat, al que a veces se denomina como collado de la Cabaña de Moixeró –no confundir con el Coll de Moixeró que dejaremos a la izquierda sin llegar a cruzarlo–.
En este pequeño collado comienza el que es uno de los descensos más duros de la travesía. Seguiremos la pista que sale del collado apenas unos metros, para girar enseguida a la derecha y comenzar un descenso directo (dirección norte) por un torrente. Vale la pena tomarse con calma este descenso, ya que se puede hacer un poco largo para el senderista, aunque una vez acabado estaremos prácticamente en el final de la etapa. Es importante también prestar mucha atención en este descenso, sobre todo en días de húmedos o con lluvia, ya que el terreno puede resultar muy resbaladizo.
Sabréis que el descenso más duro ha acabado cuando crucéis una pista forestal, que deberéis tomar hacia la derecha durante unos kilómetros, prácticamente hasta el final de la etapa. El descenso por la pista es suave y poco antes de que ésta comience a ascender, las marcas nos indicarán que debemos abandonar la pista y tomar un camino hacia la izquierda de la misma. Tras cruzar un prado, un torrente y ascender unos metros, el refugio de Serrat de les Esposes aparecerá ante nosotros. Punto final de la etapa.
FICHA TÉCNICA
Fotos:
• Puig de la Canal Freda: Desde esta pequeña cima casi imperceptible –no tendremos que subir prácticamente nada– observaremos vistas espectaculares en todas las direcciones. Delante nos quedará el siguiente objetivo: Les Penyes Altes.
• Les Penyes Altes: Probablemente la cima más espectacular de toda la travesía, aunque no se la más alta. Es la más aérea y ofrece una panorámica en 360 grados sobre la Sierra de Cadí-Moixeró, el Pedraforca, el Berguedà y la Cerdanya.
• Collado de la Cabaña de Moixeró: Buen punto de observación de la Cerdenya, hacia el norte, pero sobre todo, preciosas vistas hacia el Pla de Moixeró, que acabaremos de flanquear.
Descanso:
• Coll de Jou: Punto en el que concluye el descenso desde Niu de l’Aliga y donde comienza el ascenso a Les Penyes Altes. Al comienzo, la ascensión es suave, pero al final se endurece, por lo que este pequeño collado es un buen sitio para descansar un rato las piernas y prepararnos para el ascenso.
• Pla de Moixeró: Prado idílico en el que el ambiente nos invitará a descansar un rato. Conviene además respirar antes de iniciar el vertiginoso descenso hasta el Serrat de les Esposes.
Kilómetros: 14 km.
Desnivel Positivo: 360 m.
Desnivel Negativo: 1.446 m.
Horario: 4h - 5h.
Refugios:
• Niu de l’Àliga (2.537m). Propiedad: Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya. Telf: 605842992. Plazas: 30. Acceso: Desde el Coll del Pal caminando o desde la estación de esquí de la Molina en telesilla.
• Serrat de les Esposes (1.511m). Propiedad: Ayuntamiento de Riu de Cerdanya. Telf: 669757266. Plazas: 30. Acceso: Pista asfaltada desde Riu de Cerdanya.
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