¿Cómo escoger el saco de dormir?

Hoy en día el mercado nos ofrece un abanico muy amplio de sacos de dormir en función de la actividad que vayamos a hacer, el material con el que están fabricados o la época del año en la que lo usaremos. Esto hace que a veces no sea fácil elegir lo que más nos conviene. En este primer artículo nos gustaría ayudar a aclarar algunos de los conceptos en torno a los sacos y daros algunas indicaciones a tener en cuenta a la hora de comprar un saco.

Podemos dividir los sacos de dormir en dos grandes grupos en función del material aislante: sintéticos y plumas.

Los sacos de fibras sintéticas tienen generalmente menos capacidad térmica que los de plumas con el mismo volumen. Por otra parte, son unos sacos recomendados en lugares con mucha humedad ya que retienen su capacidad térmica cuando están mojados y se secan muy rápidamente. Son fáciles de lavar.

Los sacos de plumas son mejores aislantes térmicos pero pierden capacidad térmica en lugares donde hay unos altos índices de humedad o si se ha mojado. Aparte, tarda más en secarse. Otro punto importante a tener en cuenta es que los plumas son más ligeros que los sintéticos y son más comprimibles. Por otra parte, son más delicados que los sacos sintéticos: deben lavarse con menos frecuencia que los sintéticos y con productos especiales.

Cuando vayamos a escoger un saco de plumas deberemos tener en cuenta las siguientes características, que básicamente nos condicionarán la calidad del saco y su capacidad térmica:

- Calidad de la pluma: en general todos los productos que llevan pluma trabajan con dos cualidades:
- Duvet: es la pluma de mayor calidad, la más aislante y más comprimible.
- Pluma: una pluma más grande, más burda y con menos capacidad térmica.

En los sacos (u otros productos con plumas) la calidad de la pluma viene dada en porcentajes: 80/20, 90/10, etc. La primera cifra nos da el% de duvet y la segunda de pluma. Cuando más alto sea el % de Duvet, más alta será la calidad de la pluma del saco.

FillPower o capacidad de ganar volumen del saco. El Fillpower se mide con CUINs (cubic inches). Cuanto más Fillpower, o sea, cuanto más CUINs, mejor aislamiento térmico. El Fillpower va de los 400 a los 850 CUINs.

Otras características que deberíamos tener en cuenta es el tejido exterior e interior (generalmente nylon o fibras ripstop para ofrecer resistencia al saco en el caso del tejido exterior y algodón o fibras sintéticas en el caso del tejido interior), las costuras, el collarín térmico , la capucha, la forma del saco (los sacos momia serán los idóneos en climas fríos y los rectangulares para climas más calurosos). Estos elementos pueden contribuir a mejorar nuestro confort dentro del saco.

Así pues, los materiales y la construcción del saco condicionarán las temperaturas de los sacos. Por normativa, todos los sacos vendidos en Europa deberían llevar etiquetado 3 temperaturas: Temperatura de Confort, Temperatura límite y Temperatura extrema.

- Temperatura de confort: es la temperatura a la que una mujer en una posición relajada no tendría ni frío ni calor.
- Temperatura Límite: es la temperatura a la que un hombre en una posición relajada no tendría ni frío ni calor.
- Temperatura Extrema: es la temperatura a partir de la cual una mujer en una posición relajada podría tener problemas de salud e hipotermia.

A la hora de comprar el saco solo deberíamos fijarnos en la temperatura de confort y límite (entendiendo como la temperatura límite la temperatura máxima que creemos que estaremos).

Hay que tener en cuenta que estas temperaturas se han calculado en un laboratorio en unas condiciones controladas. En la montaña, las condiciones son cambiantes. Además nuestro confort térmico variará en función de nuestro metabolismo, si hemos comido y hidratado bien, del cansancio....

Finalmente, en el mercado existen sacos de dormir pensados ​​para las mujeres. Las principales diferencias son las medidas y los refuerzos en zonas donde las mujeres solemos tener más frío.

Y ya sabéis, si tenéis preguntas, poneros en contacto con Annapurna!