Éxito de la primera edición de la Tromsö Skyrace

La carrera con que soñaban los atletas Kilian Jornet y Emelie Forsberg se hizo realidad este fin de semana, en la primera edición de la Tromsö Skyrace. Disputada en la localidad ártica de Tromsö, la prueba ha contado con la participación de 130 atletas de 25 nacionalidades que se han enfrentado a un recorrido duro y técnico, pensado especialmente para los amantes del puro skyrunning.

Hacia cuatro días que Jornet y Forsberg se encontraban sobre el terreno ayudando con el marcaje, la preparación de los avituallamientos y de diversos aspectos técnicos para tenerlo todo a punto para la carrera. “¡Correr no cansa nada comparado con esto!”, se reía Jornet la víspera de la prueba, mientras terminaba de preparar junto a Forsberg los 130 bollos de canela que se han repartido entre los participantes.

El temor más grande de la organización era el mal tiempo, que al final ha respetado la carrera y que se ha disputado en un día nublado pero sin lluvia. Los participantes han salido a las 8 de la mañana desde Fløya, afrontando los 42 kilómetros del recorrido, venciendo un desnivel de 4.300m a través de las cimas del Tromsdaltinden (1,238m) y del Hamperokken (1,404m). Además de la prueba larga, se ha disputado una miniskyrace de 21km y 1.600m de desnivel positivo.

Desde el inicio de la prueba, un grupo liderado por tres escandinavos, Eirik Haugsnes, Stian H-Angermund y Ola Hovdenakk han hecho valer su conocimiento del terreno y la adaptación al clima frío para situarse en las posiciones de cabeza. Jornet les iba siguiendo, revisando al mismo tiempo que todo estuviera en orden, tanto en el marcaje como en los avituallamientos. Así llegaban a la cima del Tromsdaltinden, encarando la primera bajada fuerte. El terreno requería una gran exigencia a los corredores, como comentaba uno de los participantes: “Los tiempos que se marcarán en la carrera serán mucho más largos que en una maratón normal, porque hay puntos muy técnicos y el desnivel es muy pronunciado en algunos puntos, pero es una carrera en un espacio muy salvaje, una experiencia única”. De hecho finalmente tan solo 40 corredores has completado el circuito, en las 13 horas que ha durado la prueba.

Las posiciones en la cabeza de carrera masculina no han cambiado a lo largo del recorrido, y aunque se han ido alternando, al final ha sido Eirik Dagssøn Haugsnes quien se ha hecho con la victoria después de descender de nuevo hasta Fløya. En mujeres, las escandinavas también han hecho valer su condición, y la victoria ha sido para Hana Krajnikova. Jornet ha finalizado en tercera posición, y el mismo puesto ha ocupado Forsberg, que ha disputado la prueba corta, quien en categoría masculina se ha llevado Dakota Jones.

A pesar de todo, la intención de los organizadores de esta primera edición de la prueba era la de crear una prueba en la que los corredores pudieran desafiarse a sí mismos en un ambiente convivial y festivo. Muchos de los corredores, al llegar cansados pero sonrientes a la línea de llegada afirmaban que ya tenían ganas de repetir la experiencia. Allí, junto a un vaso de té y los famosos bollos de canela, se han vivido bellos momentos de intercambio entre los diferentes atletas, que se han desplazado hasta Tromsö desde diferentes puntos del mundo.

Después de la carrera, Jornet y Forsberg explicaban: “Ha sido una experiencia fantástica, vivir una carrera desde dentro te hace entender muchas cosas. Hemos tenido mucha suerte con el tiempo, que nos ha aguantado y nos ha permitido disfrutar de una prueba sin ningún problema para los corredores. Esperamos que los participantes estén tan contentos como lo estamos nosotros”

Después de un día de intensas emociones, Jornet y Forsberg ya empiezan a soñar con la próxima edición, que seguro que volverá a ser un éxito.