Carlos Soria ya trabaja en la base del Annapurna
Carlos Soria y su expedición ya se encuentran en el Annapurna (8091 m.). El abulense de 76 años ha visto retrasada unos días su llegada al campo base (4200 m.) debido a las grandes nevadas que han dificultado la logística de su aproximación, durante la que han visitado el valle del Khumbu y en las cercanías del Manaslu.
Los alpinistas han comenzado a inspeccionar la ruta de ascenso, alcanzando el campo 1 (5.200 m) en una primera toma de contacto con la montaña. Su estrategia pasa ahora por realizar varias subidas hasta el campo 1 e incluso el campo 2, para volver al base hasta que los partes meteorológicos den una ventana de buen tiempo para llevar a cabo el ataque a cumbre.
No es la primera vez que Carlos Soria visita a la 'Diosa de las cosechas', como se conoce a este gigante de la cordillera del Himalaya nepalí. Ya en 2012 le dio el primer intento pero la montaña se mostró intratable y es que, junto al K2, se trata del ochomil con mayor porcentaje de mortalidad debido al alto riesgo de avalanchas.
Un acelerón en la recta final de los 14 ochomiles
El Annapurna puede suponer el duodécimo ochomil para el veterano himalayistas, una lista que podría dejar a punto de completar si consigue también su segundo reto de la temporada primaveral: el Dhaulagiri (8.167 m), al que ya ha visitado en cuatro ocasiones. Es consciente de la dificultad que este doble objetivo entraña y de que "hay muchas variables que deben encajar: su físico, con una atención especial en su rodilla, operada recientemente, el buen tiempo, una buena aclimatación..."
Si se cumplieran los mejores pronósticos, Soria encararía el verano con 13 de las 14 montañas más altas del planeta en su libreta. Sólo le faltaría el Shisha Pangma, donde ya estuvo el año pasado.
El mejor repostero del mundo en la Expedición BBVA
Carlos Soria ha estado muy bien acompañado en las últimas semanas por Jordi Roca, del Celler de Can Roca y nombrado mejor repostero por la revista Restaurant en 2014. Jordi ha elaborado varios menús liofilizados que Carlos y su equipo llevarán durante el ataque a cumbre al Annapurna.
Durante los días en el Campo Base, Jordi ha explicado a la expedición el proceso de preparación de los productos. Para los alpinistas va a suponer una importante innovación llevar preparaciones de tan alta calidad: no solo por el gusto sino también por el importante aporte energético que va a suponer. Arroz con perdiz, sopa de ajo, crema catalana o guisantes con sepia son solo algunos de los platos que degustarán en los campos de altura.
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