"Nos vamos con buen sabor de boca"
La Expedición liderada por Carlos Soria, ya desmonta el Campo Base del Dhaulagiri, el glaciar que ha sido su hogar durante los últimos 39 días. El alpinista de 73 años regresará muy probablemente a la "Montaña Blanca" la próxima primavera para un nuevo intento.
Tal y como él mismo detalló en su diario, fueron un cúmulo de circunstancias las que le han obligado a tomar esta dura decisión. Por una parte el mal tiempo persitente pero también los efectos devastadores del clima en altura que habían hecho desaparecer las varias tiendas en el C2 y C3 con material necesario, como el mono de plumas, que no iban a poder reponer. "Debo reconocer que iniciar el regreso a casa es la opción más lógica, si no la única que podemos tomar" puntualizó el experimentado alpinista.
La despedida de Carlos Soria
Hoy ha sido un día de esos que le llevan a uno un sabor agridulce a la boca. Abandonar un campo base siempre provoca una sensación de pena, puesto que se ha convertido en nuestra casa durante un mes, y aquí hemos vivido muchas emociones a lo largo de muchos días. Y, cuando no se ha alcanzado la cumbre, queda un poso de ganas de volver a intentarlo. Pero aun así nos marchamos contentos del Dhaulagiri, porque hemos alcanzado una cota muy alta para las circunstancias que nos hemos encontrado.
Es cierto que no hemos alcanzado la cima, pero nos hemos quedado muy cerca. Cuando subíamos al campo 3 nos encontrábamos en unas condiciones físicas perfectas, y llegar hasta los 7.600 metros de altitud, en medio de un viento tremendo, es para estar orgullosos. Después, cuando tuvimos que bajarnos, la montaña se puso peligrosa e imposible. Y pese a que hemos estado aquí esperando a que la situación cambiase, el tiempo no ha mejorado. Por eso nos vamos con buen sabor de boca, porque con los resultados en la mano, esta expedición ha sido un éxito. Al menos yo lo siento así.
Quiero dar gracias en esta última jornada de este diario a mis compañeros de expedición, a mis compañeros de BBVA, a mis seguidores de Facebook y a los medios de comunicación que con tanto cariño han seguido de nuevo nuestra aventura. Pienso volver al Dhaulagiri, posiblemente el próximo año o en 2014, y casi seguro que lo haré en primavera. En otoño esta montaña es de esas que es muy difícil conquistar, y mantengo intactas mis ganas de escalarla. Espero que la próxima vez os pueda dedicar un gran éxito a todos vosotros.
Un abrazo, Carlos Soria (9 de octubre de 2012; Campo base del Dhaulagiri, a 4.700 metros de altitud)