Txikon y Suárez comienzan el trekking en las faldas del Karakórum
Ya comenzó la aventura para Carlos Suárez y Alex Txikón en Pakistán a pesar de no haber cruzado todavía la barrera de la alta montaña. Ayer comenzaron la aproximación y esperan llegar esta tarde a Payu. El menú de hoy son 6 o 7 horas de caminata bajo duras condiciones de frío y nieve.
La pareja de alpinistas, que atacará el Gasherbrum I este invierno, ya preveía que las dificultades aparecerían antes de llegar a las paredes del Karakórum. Los complicados desplazamientos para acercarse a la montaña les han obligado a coger un jeep, sortear carreteras nevadas o fijar un puente roto por el que tenían que pasar. De momento ni las malas condiciones, ni las bajas temperaturas los han conseguido frenar y si siguen a este ritmo llegarán al Campo Base del G-I antes de la próxima semana.
Suárez y Txikón también han tenido tiempo para la diversión en Pakistán y han aprovechado unos tiempos muertos para que Carlos le diera unas lecciones de parapente a Alex. Dicen que lo mejor de los viajes no son las nuevas y exóticas experiencias vividas sino el cambio de mirada que producen en el viajero. Carlos Suárez nos ha querido hacer partícipes de sus aprendizajes a través de su blog.
“¡Qué diferente es este país de lo que se ve a través de la televisión! La última vez que estuve en Pakistán el país estaba en plena guerra diplomática con India amenazándose mutuamente con bombas atómicas. Nada tenía que ver con la realidad. Ahora pasa lo mismo. Tanto los medios como la información parece a veces estar aislada de una gran mayoría de las situaciones normales de un país. Aquí la gente es amable y se ve que todo el mundo quiere a Alex Txikon al que conocen de los últimos años en sus expediciones. Hasta los niños le saludan sabiendo su nombre. Algunos de ellos ya se saben el mío. ¡Que capacidad y que lección de educación!”, añadió Carlos.
En la misma coordillera del Karakórum el temporal le está creando más problemas a la expedición rusa que intenta ascender al K2. El duro equipo ruso, que ya había fijado cuerdas por encima del Campo 1, ha tenido que volver al Campo Base después de que los fuertes vientos arrasaran las tiendas a su paso por el C1. Por otro lado Denis Urubko y Simone Moro se encuentran en el Campo Base del Nanga Parbat, su objetivo allí es seguir con el reconocimiento de la montaña y de la vía y continuar con la aclimatación a temperaturas inferiores a los -30°C.