Karakórum en invierno: el destino favorito para los que buscan cambiar la historia
El macizo asiático del Karakórum congregará este invierno a la élite del alpinismo internacional. Cinco expediciones buscarán la primera ascensión invernal a varios de sus picos.
El Karakórum, del turo pedregal negro, es una coordillera que separa las fronteras de Pakistan, India y China. En este entramado geográfico y político se esconden cinco de las catorce montañas que superan los ochomil metros. El resto los encontramos en el Himalaya.
Ninguno de estos picos había sido ascendido en invierno hasta que Simone Moro, Denis Urubko y Cory Richards pisaron la cumbre del Gasherbrum II en febrero de este mismo año. Para esta nueva temporada invernal son varias y variadas las expediciones que intentarán repetir la hazaña en el Karakórum.
Por una parte un grupo de 16 alpinistas rusos, liderados por Viktor Kozlov, se enfilará en las paredes del K2. La expedición ha confirmado que portearán botellas de oxígeno únicamente hasta el campo base para atender alguna posible emergencia médica. El último intento al K2 en invierno lo lideró Krzysztof Wielicki, con varias invernales en el Himalaya en sus espaldas, hace ya 8 años. Tras montar el campo 4 a 7750 metros de altura tuvieron que abandonar ante los síntomas de edema de uno de los alpinistas.
Por otro lado son dos las expediciones que buscarán la cima al Gasherbrum I a 8068 metros de altura. Una de las expediciones, que cuenta en sus filas con Alex Txikón y Carlos Suárez buscará abrir un nuevo itinerario de ascensión, mientras que la otra, compuesta por un grupo polaco con Artur Hajzer a la cabeza utilizará la vía normal.
Otros dos grupos de alpinistas compartirán los permisos para conquistar la novena montaña más alta del mundo, el Nanga Parbat de 8125 metros. Simone Moro y Denis Urubko intentarán aplicar la misma fórmula que el invierno pasado les dio el éxito en el Gasherbrum II. Otra expedición polaca, bajo el mando de Piotr Strzezysz, buscará el mismo objetivo.
Se esperan muchas noticias desde el Karakórum. La dificultad de los itinerarios elegidos, los efectos de la altura o las inclemencias del tiempo serán elementos que marcarán el futuro de estos aventureros que esperan escribir un cachito más en el gran libro de la historia del alpinismo.
